[Officium] Feria IV Cinerum [Rule] no Gloria Prefatio=Quadragesima Suffragium=Sanctorum;Vivis;; Super populum Prelude (rubrica 1960) omit incipit [Prelude] !!Bendición de las cenizas !Antífona !Ps 68:17 v. Escúchanos, Señor, ya que tu misericordia es benigna: vuelve a nosotros, Señor, tus ojos, inmensamente compasivo como eres y bondadoso. Ps. V. Gloria al Padre. !Ps 68:2 Sálvame, Dios mío: Porque las aguas han anegado mi alma. &Gloria v. Escúchanos, Señor, ya que tu misericordia es benigna: vuelve a nosotros, Señor, tus ojos, inmensamente compasivo como eres y bondadoso. _ _ V. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. v. Oremos. Oh Dios eterno y todopoderoso, sé propicio a los que te ruegan, perdona a los pecadores arrepentidos: y dígnate enviar del cielo a tu santo Ángel, que ben + diga y santi + fique estas cenizas, para que sean remedio saludable para todos aquellos que humildemente invocan tu santo nombre, confiesan que son pecadores, y, arrepentidos de sus faltas, se postran delante de Ti implorando tu misericordia: concédeles, por la invocación de tu santísimo nombre, que todos los que fueren espolvoreados con estas cenizas, en remisión de sus pecados, consigan la salud del cuerpo y la protección del alma. Por Cristo nuestro Señor. _ _ v. Oremos. Oh Dios, que no quieres la muerte, sino la conversión de los pecadores: mira con suma compasión la condición de la humana flaqueza, y dígnate, misericordioso, ben + decir Tú mismo estas cenizas, que vamos a recibir sobre nuestras cabezas en señal de la humildad cristiana y prenda del perdón que esperamos para que, reconociendo que somos polvo y en polvo debemos convertirnos, merezcamos alcanzar de tu misericordia el perdón de todos los pecados y el galardón prometido a los que hacen penitencia. Por Cristo nuestro Señor. _ _ v. Oremos. Oh Dios, que te dejas vencer por la humillación y te aplacas por la penitencia: escucha misericordiosamente nuestros ruegos y derrama generoso la gracia de tu bendición sobre las cabezas espolvoreadas de ceniza de tus siervos; de suerte que los llenes del espíritu de compunción y a la vez atiendas eficazmente sus justas peticiones, disponiendo, además, que duren para siempre, firmes e intactas, las gracias. Por Cristo nuestro Señor. _ _ v. Oremos. Oh Dios omnipotente y eterno, que concediste los remedios de tu perdón a los ninivitas mientras hacían penitencia en la ceniza y el cilicio: haz de modo que nosotros tan fielmente les imitemos en la penitencia, que alcancemos también la gracia de tu perdón. $Per Dominum (sed rubrica 1960 dicuntur) Por Cristo nuestro Señor. R. Amén. _ _ !Terminadas estas Oraciones, el Celebrante, impuesto incienso en el turíbulo, rocía la Ceniza tres veces con agua bendita diciendo la Antífona Asperges, sin canto y sin salmo, y la inciensa tres veces. Luego el Sacerdote más digno del clero se acerca al Altar, le impone la Ceniza en la cabeza al Celebrante que permanece de pie. Si no hay otro Sacerdote, el mismo Celebrante, vuelto al Altar e inclinado, se la impone a sí mismo en la cabeza, sin decir nada. Entre tanto, canta el coro: !Antífona !Joel 2:13 Cambiemos nuestro vestido por la ceniza y el cilicio: ayunemos y lloremos en la presencia del Señor; pues es nuestro Dios inmensamente misericordioso para perdonarnos los pecados. _ _ !Otra antífona !Joel 2:17 Entre el vestíbulo y el altar, llorarán los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: Perdona, Señor, perdona a tu pueblo; y no cierres la boca de los que a Ti claman, oh Señor. _ _ !Responsorio !Esther 13; Joel 2 Enmendémonos y mejorémonos en aquello en que por ignorancia hemos faltado: no sea que, sorprendidos por la muerte, busquemos el tiempo de arrepentirnos y no podamos encontrarlo. !Ps 78:9 Ayúdanos, oh Dios Salvador nuestro; y líbranos por la gloria de tu nombre. Ayúdanos, oh Dios Salvador nuestro; y líbranos por la gloria de tu nombre. Ayúdanos, oh Dios Salvador nuestro. Óyenos, Señor. V. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Óyenos, Señor. !El sacerdote mientras se cantan las antífonas y el responsorio, con la cabeza descubierta, primero impone las cenizas en la cabeza al más digno del clero, de quien recibió las cenizas, luego a los ministros sagrados revestidos, de rodillas frente al altar, diciendo: !Imposición de la ceniza !Gen 3:19 Acuérdate, hombre, que eres polvo, y que en polvo has de convertirte. _ _ P. El Señor esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. v. Oremos. Concédenos, Señor, la gracia de comenzar, con los santos ayunos, la carrera de la milicia cristiana: a fin de que, luchando contra la perversidad de los espíritus malignos, seamos protegidos por las armas de la continencia. Por Cristo nuestro Señor. [Introitus] !Sab 11:24-25, 27 v. De todos, Señor, te compadeces, y nada aborreces de lo que creaste, disimulando los pecados de los hombres y perdonándoselos en atención a su penitencia; porque Tú eres el Señor, Dios nuestro. !Ps 56:2 Compadécete de mí, oh Dios, compadécete de mí: porque en Ti confía mi alma. &Gloria v. De todos, Señor, te compadeces, y nada aborreces de lo que creaste, disimulando los pecados de los hombres y perdonándoselos en atención a su penitencia; porque Tú eres el Señor, Dios nuestro. [Oratio] Concede, Señor, a tus fieles, la gracia de empezar con piedad sincera la venerable solemnidad de los santos ayunos y de observarlos hasta el fin con una constante devoción. $Per Dominum [Lectio] Lección del Profeta Joel !Joel 2:12-19 Esto dice el Señor: Convertíos a mí de todo vuestro corazón, con ayuno y con llanto y con gemidos. Y rasgad vuestros corazones y no vuestros vestidos, y convertíos al Señor Dios vuestro: porque es benigno y misericordioso, paciente y clementísimo, y su bondad sobrepasa nuestra malicia. ¿Quién sabe si se inclinará a piedad y os perdonará, y os dejará gozar de la bendición y el poder ofrecer sacrificios y libaciones al Señor, Dios vuestro? Tocad la trompeta en Sión, santificad su santo ayuno, convocad a junta, congregad al pueblo, purificad toda la gente, congregad los ancianos, juntad los párvulos y los niños de pecho; salga el esposo de su lecho, y la esposa de su tálamo. Entre el vestíbulo y el altar, llorarán los sacerdotes, ministros del Señor y dirán: Perdona, Señor, perdona a tu pueblo, y no abandones tu heredad al oprobio, para que la dominen las naciones. Porque dirían las gentes: ¿En dónde está el Dios de ellos? Mas el Señor miró con amor a su tierra, y perdonó a su pueblo. Y habló el Señor, y dijo a su pueblo: Yo os enviaré trigo, y vino, y aceite, y os llenaréis de todo eso: y nunca ya más permitiré que seáis el escarnio de los gentiles: dice el Señor omnipotente. [Graduale] !Ps 56:2, 4 Compadécete de mi, oh Dios, compadécete de mí; porque en Ti confía mi alma. V. Envió del cielo su socorro y me libró: cubrió de oprobio a los que me pisoteaban. _ !Tracto !Ps 102:10 No nos trates, Señor, como lo merecemos por los pecados que hemos cometido, ni nos castigues con arreglo a nuestras iniquidades. !Ps 78:8-9 No te acuerdes, Señor, de nuestras culpas pasadas, sino adelántate Tú en seguida con tu misericordia, por que hemos quedado empobrecidos hasta el extremo. (Aquí se arrodilla) V. Ayúdanos, oh Dios, Salvador nuestro; y, por la gloria de tu nombre, líbranos, y perdona nuestros pecados, por causa de tu nombre. [Evangelium] Continuación del Santo Evangelio según San Mateo. !Mt 6:16-21 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando ayunéis no os pongáis tristes, como los hipócritas, los cuales desfiguran su rostro para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo, que ya recibieron su paga. Mas tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava bien tu cara, para que no conozcan los hombres que ayunas, sino solamente tu Padre, que está en lo más secreto, y tu Padre que ve lo más oculto te lo premiará. No amontonéis tesoros en la tierra, donde el orín y la polilla los roen, y donde los ladrones los desentierran y los roban. Mas atesorad para vosotros tesoros en el cielo, en donde ni los consume el orín ni la polilla, y donde los ladrones no los desentierran ni los roban. Porque en donde está tu tesoro, allí está también tu corazón. [Offertorium] !Ps 29:2-3 Yo te ensalzaré, Señor, porque me has amparado, y no has permitido se burlen de mí mis enemigos: Señor, a Ti clamé y me sanaste. [Secreta] Haz, oh Señor, te rogamos, que nos preparemos debidamente para ofrecer estos dones, con los que damos principio a la celebración del venerable sacramental de la cuaresma. $Per Dominum [Communio] !Ps 1:2-3 El que medita la ley del Señor día y noche, dará su fruto a su tiempo. [Postcommunio] Haz, oh Señor, que el sacramento que acabamos de recibir nos fortalezca: a fin de que nuestros ayunos cuaresmales te sean a Ti gratos y a nosotros nos sirvan de medicina saludable. $Per Dominum [Super populum] !Oración sobre el pueblo v. Oremos. v. Humillad vuestras cabezas ante Dios. v. Atiende, Señor, propicio, a los que se inclinan ante tu Majestad, para que los que han sido alimentados con el don divino, sean siempre fortalecidos con auxilios celestiales. $Per Dominum