[Officium] Feria Quarta infra Hebdomadam IV in Quadragesima [Rule] no Gloria Suffragium=Sanctorum;Vivis;; Super popul LectioL1 [Introitus] !Ezequiel 36:23-26 v. Después de hacer patente en vosotros la santidad mía, os reuniré de todas las naciones; y derramare sobre vosotros agua pura, y quedareis purificados de todas las inmundicias; y pondré en medio de vosotros un nuevo espíritu. !Ps 33:2 Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca. &Gloria v. Después de hacer patente en vosotros la santidad mía, os reuniré de todas las naciones; y derramare sobre vosotros agua pura, y quedareis purificados de todas las inmundicias; y pondré en medio de vosotros un nuevo espíritu. [LectioL1] Lectura de la profecía de Ezequiel !Ezeq 36:23-28 Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado en medio de ellos; y conocerán los gentiles que yo soy el Señor -oráculo del Señor-, cuando les haga ver mi santidad al castigaros. Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar. Y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios. [GradualeL1] !Ps 33:12, 6 Venid, hijos, escuchadme, que yo os enseñare el temor del Señor. V. Acercaos vosotros a él y os iluminara, y no quedareis sonrojados. [OratioL1] Te suplicamos, Dios todopoderoso, nos concedas que alcancemos el santo gozo de la devoción, los que castigamos nuestra carne con los ayunos; para que refrenando los afectos terrenales, estemos más dispuestos a recibir los bienes celestiales. $Per Dominum [Oratio] Oh Dios, que concedes a los justos el premio de los méritos, y a los pecadores el perdón por medio del ayuno, apiádate de los que suplicamos, a fin de que la confesión de nuestras culpas nos haga merecer el perdón. $Per Dominum [Lectio] Lectura de la profecía de Isaías !Isa 1:16-19 Lavaos, pues, purificaos, apartad de mis ojos la malignidad de vuestros pensamientos, cesad de obrar mal, aprended a hacer bien, buscad lo que es justo, socorred al oprimido, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Y entonces venid y argüidme, dice el Señor: Aunque vuestros pecados os hayan teñido como la grana, quedarán vuestras almas blancas como la nieve; y aunque fuesen teñidas de encarnado como el rojo, se volverán del color de la lana más blanca. Como queráis, y me escuchéis, seréis alimentados de los frutos de vuestra tierra. [Graduale] !Ps 32:12, 6 Feliz la nación, cuyo Dios es el Señor, el pueblo a quien escogió por herencia propia suya. V. Por la palabra del Señor se fundaron los cielos, y por el espíritu de su boca se formó todo su concierto y belleza. _ !Tracto !Ps 102:10, 78:8-9 Señor, no nos trates según merecen nuestros pecados, ni según nuestras culpas nos castigues. V. Señor, no te acuerdes de nuestras antiguas maldades: anticípense a favor nuestro cuanto antes tus misericordias; pues nos hallamos reducidos a extrema miseria. (Aquí se arrodilla) V. Ayúdanos, oh Dios Salvador nuestro: y por la gloria de tu nombre, líbranos, Señor, y perdona nuestros pecados, por amor a tu nombre. [Evangelium] Continuación del Santo Evangelio según San Juan !Jn 9:1-38 Al pasar vio Jesús a un hombre ciego de nacimiento: Y sus díscipulos le preguntaron: Maestro, ¿qué pecados son la causa de que éste haya nacido ciego, los suyos, o los de sus padres? Respondió Jesús: No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras de Dios resplandezcan en él. Conviene que yo haga las obras de aquel que me ha enviado, mientras dura el día, viene la noche, cuando nadie puede trabajar. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. Así que hubo dicho esto, escupió en tierra, y formó lodo con la saliva, y lo aplicó sobre los ojos del ciego, y le dijo: Anda, y lávate en la piscina de Siloé (palabra que significa el Enviado). Se fue, pues, y se lavó allí, y volvió con vista. Por lo cual los vecinos, y los que antes le habían visto pedir limosna, decían: ¿No es éste aquel que sentado allá, pedía limosna? Este es, respondían algunos. Y otros decían: No es él, sino alguno que se le parece. Pero él decía: Sí, que soy yo.Le preguntaban, pues: ¿Cómo se te han abierto los ojos? Respondió: Aquel hombre que se llama Jesús, hizo un poquito de lodo, y lo aplicó a mis ojos, y me dijo: Ve a la piscina de Siloé, y lávate allí. Yo fui, me lavé, y veo. Le preguntaron: ¿Dónde está ése? Respondió: No lo sé. Llevaron, pues a los fariseos al que antes estaba ciego. Es de advertir que cuando Jesús formó el lodo y le abrió los ojos era día de sábado. Nuevamente, pues, los fariseos le preguntaban también cómo había logrado la vista. El les respondió: Puso lodo sobre mis ojos, me lavé, y veo. Sobre lo que decían algunos de los fariseos: No es enviado de Dios este hombre, pues no guarda el sábado. Otros, decían: ¿Cómo un hombre pecador puede hacer tales milagros? Y había desacuerdo entre ellos. Dicen, pues, otra vez al ciego: Y tú ¿qué dices del que te ha abierto los ojos? Respondió: Que es un profeta. Pero por lo mismo no creyeron los judíos que hubiese sido ciego, y recibido la vista, hasta que llamaron a sus padres; y les preguntaron: ¿Es éste vuestro hijo, de quien vosotros decís que nació ciego? Pues ¿cómo ve ahora? Sus padres les respondieron, diciendo: Sabemos que éste es hijo nuestro, y que nació ciego; pero cómo ahora ve, no lo sabemos; ni tampoco sabemos quién le ha abierto los ojos; preguntádselo a él, edad tiene, él dará razón de sí. Esto dijeron sus padres por temor de los judíos; porque ya éstos habían decretado echar de la sinagoga a cualquiera que reconociese a Jesús por el Cristo, o Mesías. Por eso sus padres dijeron: Edad tiene, preguntádselo a él. Llamaron, pues, otra vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es un pecador. Mas él les respondió: Si es pecador, yo no lo sé; sólo sé que yo antes era ciego, y ahora veo. Le replicaron: ¿Qué hizo él contigo? ¿Cómo te abrió los ojos? Les respondió: Os lo he dicho ya, y lo habéis oído, ¿a qué fin queréis oírlo de nuevo? ¿Acaso será que también vosotros queréis haceros discípulos suyos? Entonces le llenaron de maldiciones, y por fin le dijeron: Tú seas su discípulo, que nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; mas éste no sabemos de dónde es. Respondió aquel hombre, y les dijo: Aquí está la maravilla, que vosotros no sabéis de dónde es éste, y con todo ha abierto mis ojos, Lo que sabemos es que Dios no oye a los pecadores; sino que aquel que honra a Dios y hace su voluntad, éste es a quien Dios oye. Desde que el mundo es mundo no se ha oído jamás que alguno haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento. Si este hombre no fuese enviado de Dios, no podría hacer nada de lo que hace. Le dijeron en respuesta: Saliste del vientre de tu madre envuelto en pecado, ¿y tú nos das lecciones? Y le arrojaron fuera. Oyó Jesús que le habían echado fuera; y encontrándose con él, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que yo crea en él? Le dijo Jesús: Le viste ya, y es el mismo que está hablando contigo. Entonces dijo él: Creo, Señor. Y postrándose a sus pies, le adoró. [Offertorium] !Ps 65:8-9, 20 Bendecid, oh naciones, a nuestro Dios; y haced resonar las voces de su alabanza: Él ha vuelto a mi alma la vida, y no ha dejado resbalar mis pies: Bendito sea Dios, que no desecho mi oración ni retiro de mí su misericordia. [Secreta] Humildemente re rogamos, Oh Dios todopoderoso, que por medio de estos sacrificios sean perdonados nuestros pecados; para que así nos concedas verdades salud de alma y cuerpo. $Per Dominum [Communio] !Jn 9:11 El Señor formó lodo con la saliva y lo aplicó sobre mis ojos, y fui, me lavé y vi, y creí a Dios. [Postcommunio] Haz, oh Señor nuestro, que estos sacramentos que acabamos de recibir nos sacien de alimento espiritual y nos defiendan con auxilios corporales. $Per Dominum [Super populum] !Oración sobre el pueblo v. Oremos. v. Humillad ante Dios vuestras cabezas. v. Presta, Señor, oídos de misericordia a las oraciones de los que acuden a ti; y para que les concedas lo que desean, haz que solo pidan lo que te sea grato. $Per Dominum