[Officium] Dominica Pentecostes [Rule] Gloria Sequentia Credo Prefatio=Spiritu=today; [Introitus] !Sab 1:7 v. El Espíritu del Señor llenó toda la tierra, aleluya, y él, que todo lo abarca, sabe cuanto se dice, aleluya, aleluya, aleluya. !Ps 67:2 Que se levante Dios y se dispersen sus enemigos, huyan de su presencia los que le odian. &Gloria v. El Espíritu del Señor llenó toda la tierra, aleluya, y él, que todo lo abarca, sabe cuanto se dice, aleluya, aleluya, aleluya. [Oratio] Oh Dios, que hoy has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo. Haznos dóciles a tu Espíritu, para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. $Per Dominum eiusdem [Lectio] Lectura de los Hechos de los Apóstoles !Hch 2:1-11 Llegó el día de Pentecostés y estaban todos los discípulos reunidos en un mismo sitio; de pronto vino del cielo un ruido, como de un viento recio, que llenó toda la casa donde estaban. Y vieron aparecer unas lenguas como de fuego que se repartían posándose encima de cada uno. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les concedía expresarse. Residían entonces en Jerusalén judíos devotos, oriundos de toda nación que hay bajo el cielo; al correrse la voz, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno oía hablar en su propio idioma. Fuera de sí por la sorpresa decían: Pero ¿no son galileos todos esos que están hablando? Entonces ¿cómo es que cada uno les oímos hablar nuestra propia lengua nativa? Partos, medos, elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, Ponto, Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, zona de Libia fronteriza de Cirene, romanos residentes, judíos y prosélitos, cretenses y árabes les estamos oyendo hablar en nuestras lenguas de las maravillas de Dios. [Graduale] Aleluya, aleluya. !Ps. 103:30 V. Envía tu Espíritu, y créalos, y repuebla la faz de la tierra. Aleluya. (De rodillas.) V. Ven, Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles, enciende en ellos la llama de tu amor. [Sequentia] Venid, Espíritu Santo, y enviad desde el cielo un rayo de vuestra luz. _ Venid, Padre de los pobres; venid, dador de todo don; venid, luz de los corazones. _ Vos sois el mejor Consolador, el dulce huésped del alma y su dulce refrigerio. _ Sois descanso en el trabajo, alivio en la aflicción y consuelo en el llanto. _ ¡Oh felicísima luz, llenad lo más íntimo del alma de vuestros fieles! _ Sin vuestra inspiración no hay nada en el hombre; nada bueno y recto. _ Lavad lo que está manchado, regad lo que está árido, curad lo que está enfermo. _ Doblegad lo que es rígido, enfervorizad lo que está frío, dirigid lo que está descarriado. _ Dad a vuestros fieles, que en vos confían, vuestros siete dones. _ Dadles el mérito de la virtud, dadles el buen éxito de la salvación, dadles el gozo eterno. Amén. Aleluya. [Evangelium] Lectura + del Santo Evangelio según san Juan !Jn 14:23-31 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: El que me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos morada en Él. El que no me ama, no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora, que estoy a vuestro lado.; pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy, y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre; porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda sigáis creyendo. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que lo que el Padre me manda yo lo hago. [Offertorium] !Ps 67:29-30 Confirma, ¡oh Dios!, lo que has hecho en nosotros. A tu templo, de Jerusalén traerán su tributo, aleluya. [Secreta] Santifica, Señor, nuestras ofrendas, y, por la luz del Espíritu Santo, purifica nuestros corazones. $Per Dominum eiusdem [Communio] !Hch 2:2; 2:4 De pronto vino del cielo un ruido, como de viento recio, que llenó toda la casa donde estaban, aleluya; todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a proclamar las maravillas de Dios, aleluya, aleluya. [Postcommunio] Tu Espíritu Santo, Señor, descienda sobre nosotros, purifique nuestros corazones y, con el suave rocío de su venida, los vuelva fecundos. $Per Dominum eiusdem