[Officium] Dominica Infra Octavam Nativitatis [Rule] Gloria Credo Prefatio=Nat [Introitus] !Sab 18:14-15 v. Cuando un profundo silencio envolvía todos los seres, y la noche alcanzaba en su curso la mitad de su camino, tu omnipotente palabra, Señor, vino del cielo, desde el real trono. !Ps 92:1 Reina el Señor, vestido de majestad; se vistió el Señor de fortaleza, y se ciñó de poder. &Gloria v. Cuando un profundo silencio envolvía todos los seres, y la noche alcanzaba en su curso la mitad de su camino, tu omnipotente palabra, Señor, vino del cielo, desde el real trono. [Oratio] Omnipotente y sempiterno Dios, dirige nuestras acciones según tu beneplácito, para que, en el nombre de tu amado Hijo, merezcamos abundar en buenas obras. $Qui tecum [Commemoratio Oratio] !Para la Octava de Navidad Concédenos, te rogamos, Dios todopoderoso, que el nuevo nacimiento en la carne de Tu Hijo unigénito nos libere a quienes el vínculo de lo viejo tiene bajo el yugo del pecado. $Per eumdem [Lectio] Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas !Gal 4:1-7 Hermanos: Mientras el heredero es menor de edad, en nada se diferencia de un esclavo siendo como es dueño de todo, sino que está bajo tutores y administradores hasta la fecha fijada por su padre. Lo mismo nosotros, cuando éramos menores de edad, estábamos esclavizados bajo los elementos del mundo. Mas cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial. Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: «¡Abba, Padre!». Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. [Graduale] !Ps 44:3, 2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia está derramada en tus labios. V. Bullendo está en mi corazón un bello canto, que al rey voy a cantar. Sea mi lengua como el cálamo de veloz escriba. Aleluya, aleluya. !Ps 92:1 V. Reina el Señor, vestido de majestad; vistió se el Señor de fortaleza y se ciñó de poder. Aleluya. [Evangelium] Continuación + del Santo Evangelio según San Lucas !Lc 2:33-40 En aquel tiempo, su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción —y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones». Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él. [Offertorium] !Ps 92:1-2 Dios asentó el mundo y no vacilará. Tu trono, ¡oh Dios!, está preparada desde la eternidad; desde todos los siglos existes tú. [Secreta] Te rogamos, ¡oh Dios omnipotente!, nos concedas que el don ofrecido a la vista de tu majestad nos alcance la gracia de una piadosa devoción y nos dé la posesión de una dichosa eternidad. $Per Dominum [Commemoratio Secreta] !Para la Octava de Navidad Os suplicamos, Señor por nuestras ofrendas y preces, nos purifiquéis con los celestiales misterios y nos oigas benignamente. $Per eumdem [Communio] !Mt 2:20 Toma el Niño y su madre y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban la muerte del Niño. [Postcommunio] ¡Oh Señor!, haz que, por la virtud de este misterio, nos purifiquemos de nuestros vicios, y se cumplan nuestros justos deseos. $Per Dominum [Commemoratio Postcommunio] !For Octave of Nativity Concédenos, te rogamos, Dios todopoderoso, que el Salvador del mundo, nacido en este día, que es el autor de nuestro nacimiento en la divinidad, nos otorgue la vida inmortal. $Qui tecum