!Si se va a distribuir la Sagrada Comunión, el que va a comulga dice el Confiteor. [Esto fue omitido en el Misal de 1962.] M. Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a vos, Padre; que pequé gravemente con el pensamiento, palabra, y obra, (dándose tres golpes de pecho) por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo, a todos los Santos, y a vos, Padre, que roguéis por mí a Dios Nuestro Señor. !El sacerdote se arrodilla de nuevo y, volviéndose hacia el pueblo, desde el lado del Evangelio, con las manos juntas, dice: S. Dios todopoderoso tenga misericordia de vosotros y perdonados vuestros pecados, os lleve a la vida eterna. M. Amen. !Haciendo la señal de la cruz, el sacerdote dice: S. El Señor todopoderoso y misericordioso os conceda la indulgencia, + la absolución y la remisión de vuestros pecados. M. Amén. !El sacerdote toma una Sagrada Hostia del copón y, elevándola un poco, se vuelve hacia los fieles diciendo: S. He aquí el Cordero de Dios, el que quita los pecados del mundo. !Los fieles responden tres veces, golpeándose el pecho: M. Señor, yo no soy digno de que entres en mi pobre morada, mas di una sola palabra y mi alma se salvará. M. Señor, yo no soy digno de que entres en mi pobre morada, mas di una sola palabra y mi alma se salvará. M. Señor, yo no soy digno de que entres en mi pobre morada, mas di una sola palabra y mi alma se salvará. !El celebrante desciende las gradas, se dirige al comulgatorio y da la comunión a los comulgantes diciendo a cada uno: S. El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo guarde tu alma para la vida eterna. Amén.