[Officium] Fer. IV Cinerum [Lectio1] Lección del Santo Evangelio según San Mateo !Mt 6:16-21 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Cuando ayunéis, no os pongáis tristes como los hipócritas. Y lo que sigue. _ Homilía de San Agustín Obispo. !Libro del Sermón del Señor en el monte, cap. 12, tomo 4. La voluntad del Señor en los preceptos que nos da es la de dirigirnos a los goces del alma, no sea que buscando la recompensa en esta vida, nos conformemos con este siglo, perdiendo una felicidad tanto más sólida, cuanto más íntima: aquella “para la cual nos escogió Dios, a fin de hacernos conformes con la imagen de su Hijo”. La jactancia se halla en el esplendor y pompa de las cosas corporales, y también en el aspecto desaliñado que se finge para manifestar austeridad. Y es tanto más peligrosa cuanto engaña con el pretexto del servicio de Dios. [Lectio2] Quien se distingue por un inmoderado cuidado del cuerpo y del vestido, y por el lujo de lo demás, demuestra que sigue las pompas del siglo, y es simulada su apariencia de santidad. Quien haciendo profesión de vida cristiana atrae a sí los ojos de los demás por su sordidez y miseria, si lo hace de intento y no por necesidad, por sus demás obras puede conjeturarse si le mueve el desprecio de la vanidad,o algún motivo de ostentación. Por esto el Señor nos ordena que nos guardemos de los lobos vestidos con piel de oveja. “Por sus frutos, nos dice, los conoceréis”. [Lectio3] La experiencia nos enseña, que cuando a los tales les faltan las ventajas que con aquellas ficciones suelen o piensan conseguir, ellos mismos descubren muy bien si son ovejas o lobos con pieles de ovejas. Un cristiano, no obstante, no debe atraer las miradas de los hombres con adornos superfluos, pretextando que frecuentemente los hipócritas se encubren bajo este exterior austero y pobre para engañar a los incautos. No porque los lobos se cubran algunas veces con piel de ovejas, las ovejas deben despojarse de las suyas. [Ant 2] Cuando ayunéis, * no andéis cabizbajos, como los fariseos. [Oratio 2] Te suplicamos, Señor, que concedas a tus fieles la gracia de recibir la venerable solemnidad de los ayunos con la debida piedad, y que la sigan hasta el fin con devoción constante. $Per Dominum [Ant 3] Atesorad tesoros * en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los coma. [Oratio 3] Desde tu piedad, Señor, míranos humildes en tu presencia; y, fortalecidos ya con tus dones, te pedimos alimentarnos siempre con los auxilios del cielo. $Per Dominum