[Officium] Dominica in Septuagesima [Ant 1] Dijo el Señor * a Adán: No comas del árbol que está en medio del paraíso. El día en que comas de él, morirás. [Oratio] Escucha, Señor, las súplicas de tu pueblo, pues estamos afligidos por nuestros pecados: líbranos con amor, para gloria de tu nombre. $Per Dominum. [Invit] Entremos a la presencia del Señor, * Aclamándolo con cantos. [Lectio1] Empieza el Libro del Génesis !Gen 1:1-8 1 Al principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 La tierra estaba confusa y vacía, y las tinieblas cubrían la haz del abismo, pero el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas. 3 Dijo Dios: “Haya luz,” y hubo luz, 4 y vio Dios ser buena la luz, y la separó de las tinieblas; 5 y a la luz llamó día y a las tinieblas noche, y hubo tarde y mañana, día primero. 6 Dijo luego Dios: “Haya firmamento en medio de las aguas, que separe unas de otras”; 7 y así fue. E hizo Dios el firmamento, separando aguas de aguas, las aguas que estaban debajo del firmamento de las que estaban sobre el firmamento. Y vio Dios ser bueno. 8 Llamó Dios al firmamento cielo, y hubo tarde y mañana, día segundo. [Responsory1] R. En el principio creó Dios el cielo y la tierra, e hizo en ella al hombre. * A su imagen y semejanza. V. De consiguiente Dios hizo al hombre del barro de la tierra, e inspiró en su rostro un soplo de vida. R. A su imagen y semejanza. [Lectio2] !Gen 1:9-19 9 Dijo luego: “Júntense en un lugar las aguas de debajo de los cielos y aparezca lo seco.” Así se hizo, 10 y se juntaron las aguas de debajo de los cielos en sus lugares y apareció lo seco; y a lo seco llamó Dios tierra, y a la reunión de las aguas, mares. Y vio Dios ser bueno. 11 Dijo luego: “Haga brotar la tierra hierba verde, hierba con semilla y árboles frutales, cada uno con su fruto según su especie y con su simiente, sobre la tierra.” Y así fue. 12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba con semilla, y árboles frutales, con su semilla cada uno. Vio Dios ser bueno; 13 y hubo tarde y mañana, día tercero. 14 Dijo luego Dios: “Haya en el firmamento de los cielos lumbreras para separar el día de la noche y servir de señales a estaciones, días y años; 15 y luzcan en el firmamento de los cielos, para alumbrar la tierra.” Y así fue. 16 Hizo Dios los dos grandes luminares, el mayor para presidir el día, y el menor para presidir la noche, y las estrellas; 17 y los puso en el firmamento de los cielos para alumbrar la tierra, 18 y presidir el día y la noche, y separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios ser bueno, 19 y hubo tarde y mañana, día cuarto. [Responsory2] R. En el principio creó Dios el cielo y la tierra, y el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas: * Y vio Dios cuanto había hecho, y todas las cosas eran muy buenas. V. Así, pues, quedaron terminados los cielos y la tierra y todo cuanto los hermoseaba. R. Y vio Dios cuanto había hecho, y todas las cosas eran muy buenas. [Lectio3] !Gen 1:20-26 20 Dijo luego Dios: “Hiervan de animales las aguas y vuelen sobre la tierra las aves bajo el firmamento de los cielos.” 21 Y así fue. Y creó Dios los grandes monstruos del agua y todos los animales que bullen en ella, según su especie, y todas las aves aladas, según su especie. Y vio Dios ser bueno, 22 y los bendijo diciendo: “Procread y multiplicaos, y henchid las aguas del mar, y multiplíquense sobre la tierra las aves.” 23 Y hubo tarde y mañana, día quinto. 24 Dijo luego Dios: “Brote la tierra seres animados según su especie, ganados, reptiles, bestias de la tierra según su especie.” Y así fue. 25 Hizo Dios todas las bestias de la tierra según su especie, los ganados según su especie y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios ser bueno. 26 Díjose entonces Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre las bestias de la tierra, y sobre cuantos animales se mueven sobre ella.” [Responsory3] R. El Señor formó al hombre del barro de la tierra, * E inspiró en su rostro un soplo de vida, y quedó el hombre un ser viviente. V. En el principio Dios hizo el cielo y la tierra, y formó en ella al hombre. R. E inspiró en su rostro un soplo de vida, y quedó el hombre un ser viviente. &Gloria R. E inspiró en su rostro un soplo de vida, y quedó el hombre un ser viviente. [Lectio4] Del Enquiridión de S. Agustín, Obispo. !Cap. 25, 26 y 27 del vol 3. El Señor había amenazado al hombre con la muerte, si pecase. Le dotó de libre albedrío, pero teniéndolo sometido a su imperio y estimulándole con el temor del castigo. Le colocó en la felicidad del paraíso, trasunto de una vida mejor, a la cual habría llegado si hubiese conservado la justicia original. Tras la prevaricación viose desterrado y sujeto a la pena de la muerte y de la condenación, él y toda su descendencia, de modo que toda la prole que, manchada por aquella carnal concupiscencia, que es castigo del pecado, se originaría de él y de la esposa a cuya instigación pecó, contraería el pecado original que le arrastraría en medio de errores y de dolores al último tormento sin fin, en compañía y bajo el dominio de sus corruptores, aquellos ángeles expulsados del cielo. [Responsory4] R. Tomó el Señor al hombre, y le colocó en el paraíso de las delicias: * Para que lo cultivara y guardara. V. El Señor Dios había constituido desde el principio el paraíso de las delicias, en el que puso al hombre que había creado. R. Para que lo cultivara y guardara. [Lectio5] Así por un hombre el pecado entró en el mundo, y por el pecado la muerte, y se propagó a todos los hombres, a partir de aquel en quien todos pecaron. El Apóstol al hablar aquí del mundo, designa a todo el linaje humano. Tal era el estado de las cosas. Toda la masa del género humano yacía en la infelicidad, y de unos males se precipitaba en otros, y juntándose con aquella porción de ángeles que había pecado, sufría los justísimos castigos de aquella impía deserción. [Responsory5] R. Dijo el Señor Dios: No está bien que el hombre esté sólo. * Hagámosle compañera semejante a él. V. Mas Adán no hallaba compañera semejante a él mismo, por lo cual dijo Dios. R. Hagámosle compañera semejante a él. [Lectio6] Son justos castigos de la cólera divina, los desórdenes en que, movidos por una ciega concupiscencia se complacen los malos, como las penas que padecen. Se manifiesta la bondad del Creador para con los ángeles malos, al mantenerles en la vida, y, para con el hombre, al propagar su estirpe, al formar y vivificar su cuerpo, al disponer sus miembros en armonía con las distintas edades, al mantener la vivacidad de sus sentidos, según la disposición de los respectivos órganos, al proporcionarle alimentos. Tuvo por más conveniente sacar el bien del mal, que no permitir la existencia de mal alguno. [Responsory6] R. Infundió el Señor un sueño a Adán y tomó una de sus costillas. † Y de aquella costilla que el Señor había tomado de Adán, formó la mujer, y la puso delante de Adán, para ver cómo la llamaría. * Y la llamó Hembra, porque del hombre había sido sacada. V. Y estando dormido, tomó una de sus costillas y llenó de carne aquel vacío. R. Y de aquella costilla que el Señor había tomado de Adán, formó la mujer, y la puso delante de Adán, para ver cómo la llamaría. &Gloria R. Y la llamó Hembra, porque del hombre había sido sacada. [Lectio7] Lección del Santo Evangelio según San Mateo !Mt 20:1-16 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El reino de los cielos se parece a un padre de familias, que al apuntar el día salió a alquilar jornaleros para su viña. Y lo que sigue. _ Homilía de San Gregorio, Papa. !Homilía 19 sobre los Evangelios, después del principio. El Reino de los cielos es comparado al padre de familias que alquila obreros para cultivar su viña. ¿Quién puede compararse mejor al padre de familias que nuestro Creador, el cual gobierna a los que crio, y dispone en este mundo de sus elegidos, como el dueño de los servidores de su casa? Tiene una viña: la Iglesia universal, que desde el justo Abel hasta el último elegido que ha de nacer en el mundo, ha producido tantos sarmientos cuantos han sido los Santos. [Responsory7] R. Había plantado el Señor Dios en el principio, el paraíso de las delicias: * En el que puso al hombre que había formado. V. Produjo el Señor Dios de la tierra todo árbol hermoso a la vista, y suave al paladar, y también el árbol de la vida en medio del paraíso. R. En el que puso al hombre que había formado. &Gloria R. En el que puso al hombre que había formado. [Lectio8] Este padre de familias alquila operarios para cultivar su viña, de mañana, en la hora de tercia, sexta, nona y undécima, porque desde el principio de este mundo hasta su fin, reune predicadores para instruir al pueblo fiel. La mañana del mundo fue desde Adán hasta Noé; tercia de Noé hasta Abrahán; sexta de Abrahán hasta Moisés; nona, desde Moisés hasta la venida del Señor. La undécima desde la venida del Señor hasta el fin del mundo. En ésta han sido enviados los santos Apóstoles como predicadores, y recibieron una recompensa plena, aunque vinieron a la última hora. [Responsory8] R. He aquí que Adán ha sido hecho como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal. * Atended, no sea que tome del árbol de la vida, y viva para siempre. V. Hizo también el Señor Dios a Adán una túnica de pieles, y le vistió, y dijo. R. Atended, no sea que tome del árbol de la vida, y viva para siempre. [Lectio9] El Señor, para instruir a su pueblo, no ha dejado en ningún tiempo de enviar operarios. Primeramente, por medio de los patriarcas, después por los doctores de la Ley y los profetas, y últimamente por los Apóstoles, ha trabajado en santificar las costumbres de su pueblo. Aunque todos cuantos con buena fe se han dedicado a hacer y a predicar el bien (cada uno según su medida y en mayor o menor grado), pueden considerarse operarios de esta viña. Los trabajadores de la primera hora, tercia, sexta y nona, designan aquel antiguo pueblo hebreo, que trabajó con fe recta, en la persona de sus santos, dando culto al verdadero Dios. En la undécima son llamados los Gentiles, a los que se dice: “¿Qué hacéis ahí todo el día ociosos?” [Responsory9] R. ¿En dónde está Abel tu hermano? dijo el Señor a Caín. No lo sé, Señor. ¿Acaso soy yo guardián de mi hermano? Y le dijo: ¿Qué hiciste? * He aquí que la voz de tu hermano Abel clama a mí desde la tierra. V. Maldito serás sobre la tierra, la cual abrió la boca y ha recibido la sangre de tu hermano derramada por tu mano. R. He aquí que la voz de tu hermano Abel clama a mí desde la tierra. &Gloria R. He aquí que la voz de tu hermano Abel clama a mí desde la tierra. [Ant Laudes] Misericordia, * Dios mío, borra mi culpa, porque contra ti solo pequé. Te doy gracias, * porque me escuchaste. ¡Oh Dios!, Tú eres mi Dios, * por ti madrugo, porque Tú eres mi auxilio. Bendito eres * en la bóveda del cielo, a ti gloria y alabanza por los siglos. Alabad * al Señor en lo alto. [Capitulum Laudes] !1 Cor 9:24 v. Hermanos: ¿No sabéis que en el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio? Pues corred así: para ganar. $Deo gratias [Versum 2] V. Señor, Tú has sido nuestro refugio. R. De generación en generación. [Ant 2] El reino de los cielos * se parece a un propietario, que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña, dice el Señor. [Ant Prima] Después de convenir * con los jornaleros en un denario por jornada, los mandó a la viña. [Ant Tertia] Id también vosotros * a mi viña y os pagaré lo debido. [Ant Sexta] ¿Cómo es que estáis * aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Porque nadie nos ha contratado. [Capitulum Sexta] !1 Cor 9:25 v. Los atletas se imponen toda clase de privaciones. Ellos, para llevarse una corona que se marchita; nosotros, una que no se marchita. $Deo gratias [Ant Nona] Llama a los jornaleros * y págales el jornal, dice el Señor. [Capitulum Nona] !1 Cor 10:4-5 v. Bebían de la roca milagrosa que los acompañaba: roca que significaba a Cristo. A pesar de todo, la mayoría no fueron aceptados por Dios. $Deo gratias [Ant 3] Dijo el propietario * a sus jornaleros: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Porque nadie nos ha contratado. –Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido.