[Officium]
Feria Tertia infra Hebdomadam Passionis

[Lectio1]
Lectura del santo Evangelio según San Juan
!Jn 7:1-13
En aquel tiempo: Jesús andaba por Galilea, porque no quería ir a Judea, visto que los Judíos procuraban su muerte. Y lo que sigue.
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Homilía de San Agustín, Obispo.
!Tratado 28 sobre San Juan.
En este capítulo del Evangelio nuestro Señor Jesucristo se manifiesta a nuestra fe bajo el aspecto de su humildad. Con sus palabras y obras, siempre se propuso que se le tuviese como Dios y hombre. Como Dios que nos hizo; como hombre que nos buscó; Dios siempre con el Padre; hombre con nosotros en el tiempo. No habría buscado al hombre que creó, de no haberse convertido Él mismo en este hombre que había hecho. Mas tened presente, y que no se borre jamás este pensamiento de vuestro espíritu: que de tal manera Cristo se hizo hombre, que no dejó de ser Dios. Permaneciendo Dios, el que hizo al hombre se hizo hombre.

[Responsory1]
R. Tú, oh Señor, eres mi auxilio y mi apoyo; he esperado en tu palabra: 
* Apartaos de mí, malvados; y me ocuparé en los mandamientos de mi Dios, 
V. Aborrecí a los malvados, y amé tu ley. 
R. Apartaos de mí, malvados; y me ocuparé en los mandamientos de mi Dios.

[Lectio2]
Cuando se ocultó como hombre, no pensemos que perdiese el poder, sino que dio un ejemplo a nuestra debilidad. Pues, en verdad, fue detenido cuando quiso; cuando quiso recibió la muerte. Mas porque tendría algunos de sus miembros, esto es los fieles, que no poseerían aquel poder que tenía nuestro Dios, al ocultarse y esconderse como para evitar que le diesen muerte, enseñaba lo que habían de hacer aquellos miembros suyos, en los cuales está verdaderamente Él mismo.

[Responsory2]
R. Enseñaré a los inicuos tus caminos; y los impíos se convertirán a ti. 
* Líbrame de la sangre derramada, oh Dios, Dios de mi salvación, 
V. Abrirás, Señor, mis labios, y publicará mi lengua tus alabanzas. 
R. Líbrame de la sangre derramada, oh Dios, Dios de mi salvación.

[Lectio3]
Sería un error si dijésemos que Cristo estaba en la cabeza, y no en el cuerpo; sino que debemos confesar que Cristo está todo en la cabeza, y también en el cuerpo. Lo que se atribuye a los miembros, es preciso atribuírselo también a Él; mas no todo lo que a Él conviene, conviene a sus miembros. Pues si Él no se identificara con sus miembros, no habría dicho a Saulo: ¿Por qué me persigues? Ya que Saulo no le perseguía a Él mismo, sino a sus miembros en la tierra. Así no quiso decir a mis santos o mis siervos, ni -que es más honroso-, a mis hermanos; sino a mí, o sea, a mis miembros de los cuales soy cabeza.

[Responsory3]
R. No pierdas, oh Dios, mi alma con los impíos, ni mi vida con los hombres sanguinarios. 
* Sálvame, Señor, 
V. Líbrame, Señor, del hombre malo, y del varón perverso líbrame. 
R. Sálvame, Señor. 
&Gloria
R. No pierdas, oh Dios, mi alma con los impíos, ni mi vida con los hombres sanguinarios. * Sálvame, Señor, 

[Ant 2]
Mi momento * no ha llegado, mientras que para vosotros cualquier momento es oportuno.

[Oratio 2]
Acepta, Señor, nuestras penitencias; que ellas, al purificarnos, nos dispongan a recibir tu gracia y nos encaminen hacia la salud eterna.
$Per Dominum

[Ant 3]
Subid vosotros * a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta, porque mi momento no ha llegado aún.

[Oratio 3]
Concédenos, Señor, perseverar en tu servicio, para que, a lo largo de los días, el pueblo que te sirve fielmente crezca en número y en santidad.
$Per Dominum