[Officium] Dominica de Passione [Ant 1] Yo doy * testimonio de mí mismo, y además da testimonio de mí el que me envió, el Padre. [Oratio] Dios todopoderoso, mira con bondad a tu familia: que tu amor dirija nuestra vida y tu solicitud proteja nuestro espíritu. $Per Dominum [Lectio1] Empieza el Líbro de Jeremías, Profeta !Jr 1:1-6 1 Palabras de Jeremías, hijo de Helcías, del linaje de los sacerdotes que habitaban en Anatot, tierra de Benjamín, 2 a quien llegó la palabra de Yahvé en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado, 3 y después en tiempo de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta la deportación de Jerusalén en el mes quinto. 4 Llegome la palabra de Yahvé, que decía: 5 Antes que te formara en el vientre te conocí, antes de que tú salieses del seno materno te consagré y te designé para profeta de pueblos. 6 Y dije: ¡Ah Señor, Yahvé! He aquí que no sé hablar, pues soy un niño todavía jovencito. [Responsory1] R. Estos son los días que debéis observar en sus debidos tiempos. * El día catorce del mes primero, por la tarde, es la Pascua del Señor, y en el día décimoquinto celebraréis la solemnidad dedicada al Dios altísimo. V. Habló el Señor a Moisés diciéndole: Habla a los hijos de Israel, y les dirás. R. El día catorce del mes primero, por la tarde, es la Pascua del Señor, y en el día décimoquinto celebraréis la solemnidad dedicada al Dios altísimo. [Lectio2] !Jr 1:7-13 7 Y me dijo Yahvé: No digas: Soy un niño, pues irás a donde te envíe Yo y dirás lo que Yo te mande. 8 No tengas temor ante ellos, que Yo estaré contigo para salvarte, dice Yahvé. 9 Tendió Yahvé su mano, y, tocando mi boca, me dijo: He aquí que pongo en tu boca mis palabras. 10 Mira que te constituyo hoy sobre naciones y reinos para arrancar y destruir, para arruinar y asolar, para edificar y plantar. 11 Y me llegó palabra de Yahvé, que me decía: ¿Qué ves, Jeremías? Yo le contesté: Veo una vara de almendro. 12 Y me dijo: Bien ves, Jeremías; pues yo velaré sobre mis palabras para cumplirlas. 13 De nuevo me llegó la palabra de Yahvé, que decía: ¿Qué ves, Jeremías? Yo contesté: Veo una olla hirviendo y de cara al septentrión. [Responsory2] R. Se han multiplicado los que me afligen, y dicen: No tiene salvación en su Dios. * Levantaos, Señor, salvadme, Dios mío. V. No sea que diga mi enemigo: Prevalecí sobre él. R. Levantaos, Señor, salvadme, Dios mío. [Lectio3] !Jer 1:14-19 14 Y me dijo Yahvé: Del septentrión se desencadenará el mal sobre todos los moradores de la tierra; 15 pues he aquí que voy a convocar a todos los reinos del septentrión, dice Yahvé, para que vengan y extiendan cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y sobre todos sus muros, y sobre todas las ciudades de Judá. 16 Y pronunciaré contra ellos mis sentencias por todas sus maldades, pues me abandonaron para incensar a dioses extraños y adorar la obra de sus manos. 17 Tú, pues, ciñe tus lomos, yérguete y diles todo cuanto Yo te mandare. No tiembles ante ellos, no sea que yo te haga temblar ante ellos. 18 Y he aquí que te pongo desde hoy como ciudad fortificada, como férrea columna y muro de bronce, frente a la tierra toda, para los reyes de Judá y sus príncipes, los sacerdotes y el pueblo del país. 19 Y te combatirán, pero no te podrán, porque yo estaré contigo para salvarte, dice Yahvé. [Responsory3] R. ¿Hasta cuándo prevalecerá mi enemigo sobre mí? * Mírame y óyeme, Señor, Dios mío. V. Mis adversarios se gozarán si yo cayere. Mas yo espero en tu misericordia. R. Mírame y óyeme, Señor, Dios mío. &Gloria R. ¿Hasta cuándo prevalecerá mi enemigo sobre mí? * Mírame y óyeme, Señor, Dios mío. [Lectio4] Sermón de San León, Papa. !Sermón 9 de Ćuaresma. No ignoramos, amadísimos, que entre todas las solemnidades cristianas, el misterio pascual es el principal. Para celebrarlo digna y convenientemente, nos prepara y dispone, mediante la reforma de nuestras costumbres, todo el resto del año; mas los días presentes nos obligan todavía a una mayor devoción, puesto que sabemos que están más próximos a aquel en que celebraremos el sublime misterio de la misericordia divina. Para esto los santos Apóstoles, inspirados por el Espíritu Santo, instituyeron mayores ayunos, a fin de que estando todos más unidos con la cruz de Cristo, también hagamos algo de lo mucho que por nosotros practicó. Como dice el Apóstol: Si padecemos con Él, también seremos con Él glorificados. Ya que cuantos participan de la pasión de Cristo, tienen esperanza cierta de la bienaventuranza que prometió. [Responsory4] R. Tú eres mi Dios, no te apartes de mí. * Porque la tribulación está próxima, y no hay quien me auxilie, V. Mas Tú, Señor, no alejarás tu socorro de mí, atiende a mi socorro. R. Porque la tribulación está próxima, y no hay quien me auxilie. [Lectio5] A nadie, amadísimos, se niega la participación en esta gloria, sin que sea obstáculo para ello la condición del tiempo, ya que la tranquilidad y la paz no nos privan de la práctica de la virtud. Ya lo predijo el Apóstol, diciendo: “Todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo, sufrirán persecución”. Y por lo mismo jamás faltan las pruebas de la persecución, si no se deja la práctica de la piedad. Y a la verdad, el Señor en sus exhortaciones, dice: “Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí”. Ni hay duda que esta palabra va dirigida, no solamente a los discípulos de Cristo, sino a todos los fieles, a toda la Iglesia, la cual, en su universalidad, escuchaba las condiciones de la salvación en la persona de los que estaban presentes. [Responsory5] R. Desde las entrañas de mi madre fui arrojado en tus brazos; desde el seno materno te tengo por mi Dios. * No te alejes de mí, porque la tribulación está cercana, y nadie viene a mi socorro. V. Sálvame de las fauces del león; libra mi flaqueza de los cuernos de los bisontes. R. No te alejes de mí, porque la tribulación está cercana, y nadie viene a mi socorro. [Lectio6] Así como conviene a todo este cuerpo vivir piadosamente, así es propio de todos los tiempos llevar la cruz, y no en vano se aconseja a cada uno que la lleve, ya que cada uno sufre su peso en una forma y según una medida propia. Uno es el nombre de la persecución, pero la causa del combate no es una sola, y suele haber más peligro en el enemigo oculto que en el manifiesto. El santo Job enseñado por la alternativa de los males y bienes de este mundo, decía muy piadosa y en verdad: ¿No es una tentación toda la vida del hombre sobre la tierra?. Ya que el alma fiel no sólo sufre los dolores del cuerpo, sino que, aun permaneciendo sanos los miembros corporales, se ve amenazada por una grave enfermedad si se deja debilitar por los placeres de la carne. Pero, como “la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu a los de la carne”, el alma racional, auxiliada por la cruz de Cristo, no consiente en los deseos al ser tentada, por sentirse como traspasada por los clavos de la continencia y del temor de Dios. [Responsory6] R. Cercana está, Señor, mi tribulación, y no hay quien me ayude contra los que quieren atravesar mis manos y mis pies; líbrame de las fauces del león. * A fin de que publique tu nombre entre mis hermanos. V. Libra de la espada, oh Dios, a mi alma; defiende mi vida contra el poder del enemigo. R. A fin de que publique tu nombre entre mis hermanos. &Gloria R. Cercana está, Señor, mi tribulación, y no hay quien me ayude contra los que quieren atravesar mis manos y mis pies; líbrame de las fauces del león. * A fin de que publique tu nombre entre mis hermanos. [Lectio7] Lectura del santo Evangelio según San Juan !Jn 8:46-59 En aquel tiempo: Decía Jesús a las turbas de los judíos: ¿Quién de vosotros me convencerá de pecado? Pues si Yo os digo la verdad, ¿por qué no me creéis? Y lo que sigue. _ Homilía de San Gregorio, Papa. !Homilía 18 sobre los Evangelios. Considerad la mansedumbre de Dios. Vino para perdonar los pecados, y decía: “¿Quién de vosotros podía argüirme de pecado?” No se desdeña de razonar que Él no era pecador; Él, que por su divinidad, podía justificar a los pecadores. Terrible es lo que sigue: “Aquel que es de Dios, escucha las palabras de Dios, y por eso vosotros no las escucháis, porque no sois de Dios”. Si el que es de Dios oye sus palabras, y no las oye el que no es de Dios, pregúntese cada uno si su corazón percibe las palabras de Dios, y entenderá de dónde sea. La Verdad manda que deseemos la patria celestial, que mortifiquemos los deseos de la carne, declinando la gloria del mundo; que no deseemos lo ajeno, y que demos de lo propio. [Responsory7] R. Todo el día estoy sumido en la tristeza, Señor, porque mis entrañas están llenas de ardor; * Trabajaban con denuedo los que intentaban matarme, V. Mis amigos y allegados se acercaron a mí y se detuvieron; mis compañeros se pararon a distancia. R. Trabajaban con denuedo los que intentaban matarme. [Lectio8] Luego cada uno de vosotros examine dentro de sí mismo, si esta voz de Dios ha sido atendida por el oído de su corazón, y así conocerá que ya es de Dios. Pues hay no pocos que ni se dignan escuchar con los oídos los preceptos de Dios. Y hay no pocos, que escuchando estos preceptos con los oídos, no tienen el menor deseo de pacticarlos. Y hay también algunos, que reciben con buena voluntad las palabras de Dios, y compungidos derraman lágrimas, mas después de haber llorado sus pasadas iniquidades vuelven a ellas. Estos, a la verdad, no oyen las palabras de Dios, ya que no las ponen en obra. Vosotros, carísimos, considerad vuestra vida, y con profunda atención, temed lo que nos dice la misma Verdad: Por esto vosotros no oís, porque no sois de Dios. [Responsory8] R. No ocultes tu faz, Señor, a tu siervo: * Ya que estoy atribulado, apresúrate a oírme, V. Interésate por mi alma, y líbrala; a causa de mis enemigos, sálvame. R. Ya que estoy atribulado, apresúrate a oírme. [Lectio9] Mas esto que la Verdad dice de los que merecen ser reprobados, lo manifiestan ellos mismos con sus obras. Véase, en efecto, lo que sigue: Respondieron los Judíos, y dijeron: ¿Acaso no decimos bien nosotros que eres Samaritano y que tienes el demonio? Mas, escuchemos lo que responde el Señor, tras recibir tan gran injuria; “Yo no tengo el demonio, sino que honro a mi Padre, y vosotros me habéis deshonrado”. “Samaritano” significa guardián, y lo es, en verdad, aquel de quien el Salmista dice: Si el Señor no guarda la ciudad, en vano velan los que la guardan; y al cual se dice por Isaías: Centinela, ¿qué ha habido esta noche? Centinela, ¿qué ha habido esta noche? He aquí por qué el Señor no quiso responder: No soy Samaritano; sino: Yo no tengo el demonio. Dos cosas le echaban en cara: Una la negó; la otra, callando, la confirma. [Responsory9] R. ¿Quién dará a mi cabeza agua y a mis ojos una fuente de lágrimas, y lloraré día y noche? Porque mi hermano más próximo me ha suplantado, * Y todo amigo ha obrado traidoramente contra mí. V. Sean tenebrosos y resbaladizos sus caminos, y que el Ángel del Señor les persiga. R. Y todo amigo ha obrado traidoramente contra mí. &Gloria R. ¿Quién dará a mi cabeza agua y a mis ojos una fuente de lágrimas, y lloraré día y noche? Porque mi hermano más próximo me ha suplantado. [Ant Laudes] Mira, Señor, * mi aflicción, porque el enemigo se levanta contra mí. En el peligro * grité al Señor, y me escuchó poniéndome a salvo. Señor, has defendido * mi causa, protector de mi vida, Señor, Dios mío. Pueblo mío, * ¿qué te he hecho, en qué te he ofendido? Respóndeme. ¿Es que se paga * el bien con el mal, pues han cavado una fosa para mí? [Capitulum Laudes] !Heb 9:11-12 v. Hermanos: Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos: su templo es más grande y perfecto; no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado. No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario de una vez para siempre consiguiendo la liberación eterna. $Deo gratias [Ant 2] El que es de Dios * oye las palabras de Dios: por eso vosotros no oís, porque no sois de Dios. [Ant Prima] Yo no estoy endemoniado, * sino que honro a mi Padre, dice el Señor. [Ant Tertia] Yo no busco mi gloria; * hay uno que la busca, y Él es juez. [Ant Sexta] Os aseguro: * quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre. [Capitulum Sexta] !Heb 9:13-14 v. Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar con las cenizas de una becerra tienen el poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza externa, cuánto más la sangre de Cristo, que en virtud del Espíritu eterno se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo. $Deo gratias [Ant Nona] Los judíos * cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo. [Capitulum Nona] !Heb 9:15 v. Por eso, Él es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna, en Cristo Jesús, Señor nuestro. $Deo gratias [Ant 3] Abrahán, vuestro padre, * saltaba de gozo pensando ver mi día: lo vio y se llenó de alegría.