[Officium] Feria Tertia infra Hebdomadam II in Quadragesima [Lectio1] Lectura del santo Evangelio según San Mateo !Mt 23:1-12 En aquel tiempo: Dirigiendo Jesús su palabra al pueblo y a sus discípulos, les dijo: Los escribas y los fariseos están sentados en la cátedra de Moisés. Practicad, pues, y haced todo lo que os dijeren; pero no arregléis vuestra conducta por la suya. Y lo que sigue. _ Homilía de San Jerónimo, Presbítero. !Libro 4 de los Comentarios sobre el cap. 23 de San Mateo. ¿Quién más manso, quién más benigno que el Señor? Tentado por los fariseos, desbarata sus asechanzas, y según la expresión del Salmista: Las heridas que le producen son como de flecha arrojada por un niño; y con todo, por respeto a la dignidad del sacerdocio y de su cargo, exhorta a los pueblos que les estén sujetos, no teniendo en cuenta sus obras sino su doctrina. En estas palabras: Los escribas y los fariseos se sentaron en la sede de Moisés, se debe entender por cátedra la enseñanza de la ley. Por eso aquello que se dice en el Salmo: No tomó asiento en la sede de la pestilencia, y derribó las sillas de los que vendían palomas, lo debemos entender también de la doctrina. [Lectio2] “Van liando cargas pesadas e insoportables, y las ponen sobre los hombros de los demás, cuando ellos no quieren ni aplicar la punta del dedo para moverlas”. Esto se aplica en general a todos los maestros que mandan cosas muy pesadas, sin que ellos practiquen siquiera las más fáciles. Adviértase que estas palabras: hombros, dedos, cargas y ataduras con las cuales se sujetan las cargas, han de entenderse de una manera espiritual. “Mas todas las obras las hacen para ser vistos de los hombres”. Por lo tanto aquel que hace algo para ser visto de los hombres, es escriba y fariseo. [Lectio3] “Llevan filacterias muy anchas, y muy largas las franjas u orlas de su vestido. Aman también los primeros asientos en los banquetes, y las primeras sillas en las sinagogas, y el ser saludados en la plaza, y que los hombres les den el título de maestros”. ¡Ay de nosotros, miserables, que somos víctimas de los vicios de los fariseos! Habiendo el Señor dado los mandamientos de la Ley de Moisés, añadió al final: Atarás éstos en tus manos y estarán fijos ante tus ojos. Esto hemos de entenderlo así: Mis preceptos estén en tu mano para practicarlos; estén ante tus ojos, a fin de que de día y de noche los consideres. Los fariseos, entendiéndolo groseramente, escribían el Decálogo de Moisés en pergaminos, arrollándolos y atándolos alrededor de su frente y haciendo como una corona para su cabeza, para que siempre estuviesen patentes ante sus ojos. [Ant 2] Uno solo * es vuestro Maestro, que está en el cielo, Cristo Señor. [Oratio 2] Te suplicamos, Señor, perfecciones benigno en nosotros el socorro para la santa observancia; a fin de que, con tu auxilio, practiquemos aquellas cosas que hemos conocido deber nuestro, por ser Tú autor de ellas. $Per Dominum [Ant 3] Todos vosotros * sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo. [Oratio 3] Acoge, Señor, nuestras súplicas y sana la enfermedad de nuestras almas; para que, obtenido el perdón, gocemos de tu gracia eternamente. $Per Dominum