[Officium] Dominica II in Quadragesima [Ant 1] No contéis a nadie * la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. [Oratio] Tú sabes, Señor, que no podemos nada; guarda nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para sentirnos protegidos de toda adversidad y limpios de todo mal pensamiento. $Per Dominum [Lectio1] Del libro del Génesis !Gn 27:1-10 1 Siendo ya viejo Isaac, se le debilitó la vista, de modo que llegó a faltarle. Llamó, pues, a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ¡Hijo mío! El cual respondió: Aquí estoy. 2 A quien el padre dijo: Ya ves, dijo, cómo yo estoy ya viejo, y no sé el día de mi muerte. 3 Toma tus armas, la aljaba y el arco, y sal al campo; y cazando algo, 4 guísame de ello un plato según sabes que gusto, y tráemelo para que le coma, y te bendiga mi alma antes que yo muera. 5 Lo que oído por Rebeca, luego que partió aquél al campo para cumplir el mandato de su padre, 6 dijo a su hijo Jacob: Acabo de oír a tu padre, que hablando con tu hermano Esaú, le decía: 7 Tráeme de tu caza, y guísame un plato que le comeré, y te echaré mi bendición en presencia del Señor antes que me muera. 8 Ahora bien, hijo mío, toma mi consejo, 9 y yendo al ganado, tráeme dos de los mejores cabritos, para que yo guise de ellos a tu padre aquellos platos de que come con gusto: 10 Y sirviéndoselos tú, después que hubiere comido, te dé la bendición antes de morir. [Responsory1] R. Toma tus armas, la aljaba y el arco, y tráeme de tu caza para que coma. * Y te bendiga mi alma. V. Y cuando me trajeres algo de tu caza, guísame un plato, que lo comeré. R. Y te bendiga mi alma. [Lectio2] !Gn 27:11-20 11 Contestó Jacob a Rebeca, su madre: Mira que Esaú, mi hermano, es hombre velludo, y yo lampiño, 12 y, si me toca mi padre, apareceré ante él como un mentiroso, y traeré sobre mí una maldición en vez de la bendición.” 13 Díjole su madre: Sobre mí tu maldición, hijo mío; pero tú obedéceme. Anda y tráemelos. 14 Fue, pues, allá él, los cogió y se los trajo a su madre que hizo el guiso como a su padre le gustaba. 15 Tomó Rebeca vestidos de Esaú, su hijo mayor, los mejores que tenía en la casa, y se los vistió a Jacob, su hijo menor; 16 y con las pieles de los cabritos le cubrió las manos y lo desnudo del cuello; 17 puso el guiso y pan, que había hecho, en manos de Jacob, su hijo, 18 y éste se lo llevó a su padre, y le dijo: Padre mío. Heme aquí, hijo mío, contestó Isaac. ¿Quién eres, hijo mío? 19 Y le contestó Jacob: Yo soy Esaú, tu hijo primogénito. He hecho como me dijiste. Levántate, pues, te ruego; siéntate y come de mi caza, para que me bendigas. 20 Y dijo Isaac a su hijo: ¿Cómo tan pronto hallaste, hijo mío?, y le respondió: Porque hizo Yahvé, tu Dios, que se me pusiera delante. [Responsory2] R. Bien se ve que el olor que sale de mi hijo es como el olor de un campo florido, al que bendijo el Señor. Que mi Dios te haga crecer como la arena del mar. * Y te conceda como bendición el rocío del cielo, V. Que Dios omnipotente te bendiga y te engrandezca. R. Y te conceda como bendición el rocío del cielo. [Lectio3] !Gn 27:21-29 21 Dijo Isaac a Jacob: Anda, acércate para que yo te palpe, a ver si eres o no mi hijo Esaú. 22 Acercóse Jacob a Isaac, su padre, que le palpó y dijo: La voz es de Jacob, pero las manos son de Esaú; 23 y no le conoció, porque estaban sus manos velludas como las de Esaú, su hermano, y se dispuso a bendecirle. 24 Todavía le preguntó: ¿De verdad eres tú mi hijo Esaú?, y él contestó: Yo soy. 25 Díjole, pues: Acércame la caza para que yo coma de ella, hijo mío, y te bendiga. Acercósela Jacob y comió y bebió. 26 Díjole después Isaac: Acércate y bésame, hijo mío. Acercóse él y le besó; y en cuanto olió la fragancia de sus vestidos, le bendijo, diciendo: ¡Oh, es el olor de mi hijo como el olor de un campo al que ha bendecido Yahvé! 28 Déte Dios el rocío del cielo y la grosura de la tierra y abundancia de trigo y mosto. Sírvante pueblos y prostérnense ante ti naciones. Sé señor de tus hermanos, y póstrense ante ti los hijos de tu madre. Quien te maldijere, sea él maldito, y el que te bendijere, de bendiciones sea colmado. [Responsory3] R. Te dé Dios, por medio del rocío del cielo y de la fertilidad de la tierra, abundancia; sírvante las tribus y los pueblos. * Sé señor de tus hermanos, V. E inclínense delante de ti los hijos de tu madre. R. Sé señor de tus hermanos. &Gloria R. Sé señor de tus hermanos. [Lectio4] Del Libro de San Agustín, Obispo, contra la mentira. !Cap. 10, tomo 4, después del principio. Aquello que hizo Jacob movido por su madre, para engañar, al parecer, a su padre, si se considera debida y diligentemente, no fue una mentira sino un misterio. Si a aquello llamamos mentira, por el mismo motivo también todas las parábolas y figuras de que nos servimos para significar alguna cosa, las cuales no se han de tomar en sentido propio sino en sentido figurado, se deberían tener por mentiras, lo que ciertamente es muy falso. Ya que el que esto piense, podría dar el mismo nombre a los tropos y a muchas maneras de hablar, de tal suerte que la misma metáfora, esto es, la aplicación de una expresión propia a una significación no propia, podría por el mismo motivo llamarse también mentira. [Responsory4] R. Al salir Jacob de su tierra, vio la gloria de Dios, y exclamó: ¡Cuán terrible es este lugar! * En verdad esta es la casa de Dios y la puerta del cielo, V. Verdaderamente Dios está en este lugar, y yo lo ignoraba. R. En verdad esta es la casa de Dios y la puerta del cielo, [Lectio5] Las palabras expresan lo que dan a entender; pueden a veces tomarse por mentiras porque no entendiéndolas en su verdadero significado se cree que anuncian cosas falsas. Para que esto se entienda mejor por medio de ejemplos, examinemos la acción misma de Jacob. No hay duda de que cubrió sus miembros con pieles de cabrito. Si inquirimos la causa próxima, tendremos esto por mentira, pues hizo esto para aparecer lo que no era. Mas si lo referimos a aquello para cuya significación fue en verdad hecho, hallaremos que por las pieles de cabrito son significados los pecados, y por aquel que se cubrió con ellas, se designa no el que llevó los propios pecados, sino los ajenos. [Responsory5] R. Si el Señor Dios estuviere conmigo y me amparare en el viaje que llevo y me diere pan que comer y vestido con que cubrirme, y volviese yo con salud. * El Señor será mi refugio y esta piedra quedará como monumento. V. Levantándose, pues, Jacob al amanecer, cogió la piedra que se había puesto por cabecera, y erigiola como un monumento, derramándo óleo encima. R. El Señor será mi refugio y esta piedra quedará como monumento. [Lectio6] Tomada, pues, esta acción en su verdadero significado, de ningún modo se puede llamar mentira. Y lo que decimos de la acción podemos decirlo de las palabras. En efecto, cuando Isaac pregunta a Jacob: ¿Quién eres tú, hijo? Él respondió: Yo soy Esaú tu primogénito. Si esto se aplica a aquellos dos hermanos gemelos, parecerá mentira; mas si se aplica a aquello para cuya significación estas cosas fueron dichas y realizadas, debemos reconocer aquí, presente en su cuerpo, que es la Iglesia, a aquél que dijo, aludiendo a esta historia: Cuando viereis a Abrahán e Isaac y Jacob y a todos los Profetas en el reino de Dios, y que a vosotros se os arroja fuera, vendrán de Oriente y Occidente, del Aquilón y del Austro, y se sentarán en el reino de Dios. Y: He aquí que son los últimos los que eran los primeros, y son primeros los que eran los últimos. Obrando así, el hermano menor quitó la primogenitura al mayor, y se apropió los derechos de su hermano. [Responsory6] R. Será el Señor mi Dios, y esta piedra que levanté como monumento se llamará casa de Dios, y de todo cuanto me dieres: * Te ofreceré el diezmo y hostias pacíficas, V. Si volviere prósperamente a la casa de mi padre. R. Te ofreceré el diezmo y hostias pacíficas. &Gloria R. Te ofreceré el diezmo y hostias pacíficas. [Lectio7] Lectura del santo Evangelio según San Mateo !Mt 17:1-9 En aquel tiempo: Jesús tomó consigo a Pedro, y a Santiago, y a Juan su hermano, y subiendo con ellos a un alto monte, se transfiguró en su presencia. Y lo que sigue. _ De la Homilía de San León, Papa. !Homilía de la Transfiguración del Señor. Tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y habiendo subido con ellos a un monte excelso, manifestoles el esplendor de su gloria. Pues si bien habían entendido que era Dios, ignoraban aún de qué era capaz aquel cuerpo en el cual la divinidad estaba encubierta. El Salvador había prometido que algunos de sus discípulos presentes no habían de morir sin haber visto antes al Hijo del hombre que venía en su reino, en su gloria regia, perteneciente de una manera espiritual a la naturaleza que había tomado, y que quería mostrar, a estos tres discípulos. Ya que, de la inefable e inaccesible visión de la Divinidad reservada en la vida eterna para los limpios de corazón, no podían disfrutar mientras se encontrasen revestidos de carne mortal. [Responsory7] R. Dijo el Ángel a Jacob: * Déjame, pues ha llegado ya la aurora. Él respondió: No te dejaré a no ser que me bendigas. Y le bendijo en aquel mismo lugar. V. Habiéndose levantado Jacob, he aquí que un varón luchaba con él hasta llegar la mañana, y viendo que no le podía superar, le dijo. R. Déjame, pues ha llegado ya la aurora. Él respondió: No te dejaré a no ser que me bendigas. Y le bendijo en aquel mismo lugar. [Lectio8] Las palabras del Padre, “¡Este es mi hijo amado, en quien me he complacido, oídle!” ¿por ventura no dicen claramente: Este es mi Hijo el cual recibe de mí y posee conmigo un ser eterno? Ya que ni el engendrador es primero que el engendrado, ni el engendrado es posterior al engendrador. Este es mi Hijo; no nos separa la divinidad, ni nos divide el poder, ni nos diferencia la eternidad. Este es mi Hijo, no adoptivo sino propio, no creado por otro sino engendrado de mí mismo, ni pertenece a otra naturaleza semejante a la mía, sino que, nacido de mi sustancia es igual a mí mismo. [Responsory8] R. Vi al Señor cara a cara: * Y ha sido hecha salva mi alma. V. Y me dijo: De ninguna manera te llamarás Jacob, sino que Israel será tu nombre. R. Y ha sido hecha salva mi alma. [Lectio9] Este es mi Hijo, por quien fueron hechas todas las cosas y sin el cual nada se hizo; hace lo mismo que yo hago, y cuantas cosas yo obro, también las realiza Él unido conmigo inseparablemente. Este es mi Hijo, el cual no arrebató la igualdad que tiene conmigo, ni la usurpó presuntuosamente, sino que permaneciendo en la forma de mi gloria, para realizar el común consejo de la reparación humana, inclinó la inconmutable Divinidad hasta la forma de siervo. A éste, por lo mismo, en quien yo me complazco, por cuya predicación soy conocido y por cuya humildad soy glorificado, oídle constantemente, porque Él es la verdad y la vida, mi poder y mi sabiduría. [Responsory9] R. Habiendo oído Jacob que Esaú venía contra él, separó sus hijos y su esposa, diciendo: Si Esaú hiriere una banda, se salva- rá la otra. * Líbrame, Señor, que dijiste: * Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y como la arena del mar, la cual por su muchedumbre no puede ser contada, V. Señor, que me dijiste: Vuelve a la tierra en la que naciste: Señor, que me apacientas desde mi juventud. R. Líbrame, Señor, que dijiste: &Gloria R. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y como la arena del mar, la cual por su muchedumbre no puede ser contada. [Ant Laudes] Señor, * me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu alabanza. La diestra del Señor * es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. Mi Dios * es mi auxilio. Cantemos el himno * de los tres jóvenes, que cantaban en el horno, bendiciendo al Señor. Les dio * consistencia perpetua y una ley que no pasará. [Capitulum Laudes] !1 Tes 4:1 v. Hermanos: Este es nuestro ruego y exhortación en el Señor Jesús: Habéis recibido de nosotros la manera de portaros y agradar a Dios; ya os portáis así, seguid progresando. $Deo gratias [Ant 2] Jesús tomó consigo * a sus discípulos y se los llevó aparte a una montaña alta y se transfiguró delante de ellos. [Ant Prima] Señor, * qué hermoso es estar aquí. Si quieres, haré tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. [Ant Tertia] @:Ant Prima [Ant Sexta] Hagamos aquí * tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. [Capitulum Sexta] !1 Tes 4:3-4 v. Esto quiere Dios de vosotros: una vida sagrada; apartaos del desenfreno; que cada cual se una a su mujer con un sentido sagrado y respetuoso. $Deo gratias [Capitulum Nona] !1 Tes 4:7 v. Dios no nos ha llamado a una vida impura, sino sagrada, en Cristo Jesús, Señor nuestro. $Deo gratias