[Officium] Feria Tertia infra Hebdomadam I in Quadragesima [Lectio1] Lectura del santo Evangelio según San Mateo !Mt 21:1-17 En aquel tiempo: Habiendo entrado Jesús en Jerusalén se conmovió toda la ciudad, diciendo: ¿Quién es éste? Y lo que sigue. _ Homilía de San Beda, Venerable, Presbítero. !Homilía 7 de la Cuaresma, tomo 7. Lo que hizo el Señor simbólicamente, maldiciendo la higuera infructuosa, lo manifestó claramente arrojando a los profanadores del templo. Ningún pecado cometió el árbol por carecer de frutos cuando el Señor experimentó hambre, ya que aún no era el tiempo; sí pecaron los sacerdotes dedicándose a negocios profanos en el templo, descuidando los frutos de piedad a que estaban obligados y que el Señor ansiaba hallar en ellos. Secó el Señor al árbol con su maldición, a fin de que los hombres entendieran que mucho más serían condenados por el juicio divino, si siendo estériles en obras, se contentaran con ser loados por sus discursos piadosos, semejantes al susurro y a la sombra del verde follaje. [Lectio2] Mas porque no entendieron estas verdades, ejerció contra ellos la rigurosa venganza que merecieron. De aquella casa en la cual estaba mandado que solamente se practicasen las cosas referentes al culto divino: el ofrecimiento a Dios de los sacrificios y oraciones, y la lectura, audición y canto de la palabra de Dios, arrojó el comercio de las cosas humanas. Y ciertamente hemos de creer que tan sólo halló aquellas cosas que era necesario comprar y vender para el ministerio del templo, como se lee al hablar de otra vez en que, al entrar en el mismo templo, halló en él a los que vendían y compraban ovejas, bueyes y palomas, todo lo cual, es de creer que lo compraban los forasteros para ofrecerlo en la casa del Señor. [Lectio3] Si el Señor no quería que en el templo se vendiera, ni aun aquello que Él mismo ordenaba le fuese ofrecido en el templo, a fin de no dar ocasión a la avaricia o a los fraudes que suelen acompañar a transacciones semejantes, ¿cuál no habría sido el castigo dado a quienes hallara en aquel lugar, riendo, hablando, o entregados a otras inconveniencias? Si el Señor no permite en su casa cosas lícitas en otros lugares, ¿cuánto mayor castigo merecerá el practicar en los templos consagrados a Dios lo que no es lícito hacer en ningún lugar? Como el Espíritu Santo se mostró en forma de paloma sobre el Señor, por las palomas se señalan los carismas del Espíritu Santo. ¿Quiénes serían hoy los vendedores de palomas en el templo de Dios, sino los que recibieran dinero por la imposición de las manos, por la que se comunica el Espíritu Santo? [Ant 2] Entró Jesús * en el templo de Dios y se puso a echar a todos los comerciantes, volcando las mesas de los cambistas y los puestos de los que vendían palomas. [Oratio 2] Mira, Señor, a tu familia, y concédenos que nuestra alma resplandezca con el deseo de ti en el divino acatamiento, ya que se mortifica con la maceración del cuerpo. $Per Dominum. [Ant 3] Escrito está: * Mi casa se llama casa de oración, pero vosotros la estáis convirtiendo en una cueva de bandidos. Y enseñaba todos los días en el templo. [Oratio 3] Suba hasta ti, Señor, nuestra plegaria, y aparta de tu Iglesia todos los males. $Per Dominum.