[Officium] Dominica XXIII Post Pentecosten [Oratio] Perdona, Señor, las ofensas de tu pueblo, y ya que por nuestra flaqueza somos cautivos del pecado, líbranos por tu bondad. $Per Dominum [Lectio7] Lección del santo Evangelio según San Mateo !Mt 9:18-26 Mientras les decía esto, se acercó un jefe de los judíos que se arrodilló ante él y le dijo: Mi hija acaba de morir. Y lo que sigue. _ Homilía de San Jerónimo, Presbítero. !Com. sobre el cap. 9 de S. Mateo. El octavo milagro es que un jefe de la Sinagoga pide a Jesús la resurrección de su hija. Mas, una mujer afligida de una pérdida de sangre, se desliza entre el cortejo, y es curada en el octavo lugar; así, la hija del jefe de la Sinagoga es postergada al noveno, según el Salmista: “La Etiopía alzará la primera sus manos hacia Dios”, y el Apóstol: “Cuando haya entrado la plenitud de los gentiles, entonces salvarse ha todo Israel”. [Lectio8] “Cuando he aquí que una mujer que hacía ya doce años que padecía un flujo de sangre, vino por detrás y tocó el ruedo de su vestido”. San Lucas dice que la hija del jefe de la Sinagoga tenía doce años. Advierte, pues, que esta mujer, o sea, el pueblo gentil, comienza a sentirse enferma al mismo tiempo en que el pueblo judío nacía a la fe. Ciertamente, el vicio no se distingue si no es en comparación con las virtudes. [Lectio9] Pero no fue en el interior de una casa, ni en la ciudad (en semejantes casos la ley excluía de las poblaciones) en donde esta mujer se acercó al Salvador, sino en el camino por donde Él iba; al ir a visitar a una persona curaba a otra. Dicen los Apóstoles: “A vosotros debía ser primeramente anunciada la palabra de Dios; mas ya que os juzgáis indignos de la salvación, nos vamos a los gentiles”. &teDeum [Ant 2] Se decía: * Con sólo tocar su manto me curaré. [Ant 3] Jesús se volvió * y, al verla le dijo: ¡Ánimo, hija! Tu fe te ha salvado. Aleluya.