[Officium]
Dominica XIV Post Pentecosten

[Oratio]
Guarda, Señor, a tu Iglesia con protección constante; y, pues sin ti el hombre sucumbe por su naturaleza mortal, protégelo de los peligros y dirige sus pasos a la salvación.
$Per Dominum

[Lectio7]
Lección del Santo Evangelio según San Mateo. 
!Mat 6:24-33
En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede servir a dos señores. Y lo que sigue.
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Homilía de San Agustín, Obispo. 
!Del Sermón de la Montaña, libro 2.
“Nadie puede servir a dos señores”. “Porque o tendrá aversión al uno y amor al otro, o si se sujeta al primero, mirará con desdén al segundo”. Hay que examinar atentamente este pasaje. Nuestro Señor mismo indica quiénes son estos dos señores cuando añade: “No podéis servir a Dios y a Mammón”. Los hebreos dan, según dicen, a las riquezas el nombre de Mammón. En lengua púnica, este nombre tiene el mismo sentido, porque mammón significa ganancia.

[Lectio8]
Servir a Mammón, es ser esclavo de aquel cuya perversidad le ha puesto a la cabeza de las cosas terrenales, y al cual llama el Señor: “príncipe de este mundo”. Así, “o el hombre le odiará y amará a otro”, esto es, a Dios, “o se sujetará a aquél y mirará con desdén a éste”. El que se hace esclavo de las riquezas, se sujeta a un dueño duro y a un señor cruel; encadenado por su codicia, soporta la tiranía del demonio; y ¿quién puede amar al demonio? Pero lo soporta.

[Lectio9]
“No os acongojéis por el cuidado de hallar qué comer para sustentar vuestra vida, o de dónde sacaréis vestidos para cubrir vuestro cuerpo”. No sea que, tras renunciar a lo superfluo, se divida el corazón al buscar lo necesario, y se tuerza nuestra intención en las mismas obras que creemos realizar por misericordia. Cuando al parecer nos desvivimos por los intereses del prójimo, no procuremos más nuestro provecho que su utilidad, y nos consideremos exentos de faltas al pretender sólo lo necesario, y no lo superfluo.
&teDeum

[Ant 2]
No andéis obsesionados * diciéndoos: ¿Qué vamos a comer o qué vamos a beber? Vuestro Padre celestial ya sabe que tenéis necesidad de todo eso.

[Ant 3]
Ante todo, * buscad el reino de Dios y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura. Aleluya.