[Officium] Sacratissimi Cordis Domini Nostri Jesu Christi [Ant Vespera] Aprended de mí, * que soy manso y humilde de corazón.;;109 He santificado * este templo para que mi Nombre esté en él eternamente. Mis ojos y mi corazón estarán en él todos los días.;;110 Y dije: * ¿para qué he limpiado yo mi corazón y he lavado en la inocencia mis manos, y fui flagelado todo el día?;;111 Cuando se multiplican mis preocupaciones, * tus consuelos son mi delicia.;;115 Grábame como sello en tu corazón, * grábame como sello en tu brazo.;;129 [Versum 1] V. He venido a traer fuego a la tierra, R. Y ¿qué quiero sino que se abrase? [Ant 1] La afrenta me destroza el corazón, * y desfallezco. Espero compasión, y no la hay; consoladores, y no los encuentro. [Oratio 1] ¡Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad!; te pedimos que al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. $Deo Gratias [Invit] A Cristo que sufrió por nosotros, * Venid, adorémosle. [Ant Matutinum] ¿Qué es el hombre para que te ocupes tanto de él, para que pongas en él tu corazón?;;8 Llegue a tu presencia el meditar de mi corazón.;;18 Que se alcen las puertas eternales: va a entrar el Rey de la gloria.;;23 V. Señor, tú nos darás la paz. R. Porque todas nuestras empresas nos las realizas tú. Las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real.;;44 El Altísimo ha consagrado su morada.;;45 Todas mis fuentes están en ti.;;86 V. Ha cesado tu ira. R. Y me has consolado. Proclamad día tras día su victoria.;;96 Adoradlo todos sus ángeles. Lo oye Sión, y se alegra.;;97 Los confines de la tierra han visto la victoria de nuestro Dios.;;107 V. Desde Sión, la hermosa, R. Vendrá nuestro Dios. [Lectio1] Del Profeta Isaías !Is 12:1-6 1 Ese día dirás: «Te doy gracias, Señor, porque estabas airado contra mí, pero ha cesado tu ira y me has consolado. 2 Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación». 3 Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. 4 Aquel día diréis: «Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso». 5 Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; 6 gritad jubilosos, habitantes de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel. [Responsory1] R. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron. * Éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. V. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. R. Éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. [Lectio2] !Is 26:1-6 1 Aquel día, se cantará este canto en la tierra de Judá: «Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes. 2 Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; 3 su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti. 4 Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua. 5 Doblegó a los habitantes de la altura, a la ciudad elevada; la abatirá, la abatirá hasta el suelo, hasta tocar el polvo. 6 La pisarán los pies, los pies del oprimido, los pasos de los pobres». [Responsory2] R. He aquí que lo vimos sin forma, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente: cargó con nuestros pecados y sufre por nosotros, pero fue traspasado por nuestras rebeliones, * Sus cicatrices nos curaron. V. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores. R. Sus cicatrices nos curaron. [Lectio3] !Is 26:7-9 7 La senda del justo es recta. Tú allanas el sendero del justo; 8 en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos ansiando tu nombre y tu recuerdo. 9 Mi alma te ansía de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti, porque tus juicios son luz de la tierra, y aprenden la justicia los habitantes del orbe. [Responsory3] R. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas; * Bendito por siempre su nombre glorioso. V. Que su gloria llene la tierra. ¡Amén, amén! R. Bendito por siempre su nombre glorioso. &Gloria R. Bendito por siempre su nombre glorioso. [Lectio4] Sermón de S. Bernardo, Abad. !Sermón 3 sobre la Pasión. Ahora que hemos alcanzado el Corazón de Jesús, y que bueno es estarnos aquí (Mt 17, 4), no consintamos en apartarnos jamás de aquél de quien está escrito: “Los que de ti se alejan, en la tierra serán escritos” (Jer 17, 13). ¿Y qué hay de los que a Ti acuden? Tú mismo nos lo enseñas. De los que a ti acuden, dijiste: “Regocijaos, pues vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lc 10, 20). Acudamos, pues, a Ti, “exultemos, y regocijémonos en Ti, acordándonos” de tu Corazón (Cant 1, 3). “Ved cuán bueno y dulce es vivir” en este Corazón (Sal 132, 1). Abandono todas mis cosas, mis pensamientos y sentimientos, y las pongo en el Corazón del Señor Jesús, pues “El me sostendrá” (Sal 54, 23). [Responsory4] R. Quien come mi carne, y bebe mi sangre, * En mí mora, y yo en él. V. No hay nación, por grande que sea, que tenga tan cercanos a sí los dioses, como el Dios nuestro lo está de nosotros. R. En mí mora, y yo en él. [Lectio5] Mirando a este Tempo, a este Santo de los Santos, a este Arca de la Alianza, “alabaré tu Nombre” (Sal 137, 2), diciendo con David: “Hallé en mi corazón el ánimo para orar al Dios mío” (2 Re 7, 27). Y he hallado el Corazón de Jesús, el Corazón de mi Rey, mi Hermano, y mi buen Amigo. ¿Y no te he de adorar, oh dulce Jesús, ahora que he hallado tu Corazón, que es el mío? Te adoraré, Dios mío, llegue al Santuario de tu misericordia mi súplica, y atráeme entero a tu Corazón. ¡Oh dulce Jesús, hermoso sobre todos los hombres! “Lávame más de mi iniquidad y límpiame de mi pecado” (Sal 50, 4) para que, así purificado por ti, pueda llegarme a ti, que eres el más puro, y morar en tu Corazón “todos los días de mi vida, para contemplarte” (Sal 26, 4), y pueda yo así hacer tu voluntad. [Responsory5] R. Como oveja fue conducido al matadero, y cuando le maltrataban no abrió su boca; fue entregado a la muerte. * Para dar vida a su pueblo. V. Se entregó a sí mismo a la muerte, y fue contado entre los malhechores. R. Para dar vida a su pueblo. [Lectio6] Por esto fue traspasado tu costado, para que tuviéramos entrada en él. Por esto fue herido tu Corazón, para que pudiéramos morar en él y en ti, “escondidos donde está escondido tu rostro, lejos de los alborotos de los hombres” (Sal 30, 21). No obstante, también le traspasaron para que, por la llaga visible, veamos la llaga invisible de su amor. ¿Y qué mejor modo de mostrar su amor, que atravesando la lanza no sólo su cuerpo, sino su mismo Corazón? Así la llaga carnal muestra la llaga espiritual. ¿Quién no amaría este Corazón herido? ¿Quién, amándole, no le volvería a amar? ¿Quién le abrazaría sin quedar puro? Mientras hayamos de morar en nuestro cuerpo, amémosle, volvamos a amarle, abracemos a aquél que hirieron por nosotros, al que hirieron en las manos, en los pies, en el costado y en el Corazón los malvados labradores (Mt 21, 35-39), y perseveremos hasta que nuestros duros e impenitentes corazones queden atados con el lazo de su amor y atravesados por su lanza. (Hasta aquí S. Bernardo). El papa Clemente XIII aprobó, en el año mil setecientos sesenta y cinco, un Oficio y una Misa en honor del Sagrado Corazón de Jesús. Por último, Pío XI, Pontífice máximo, para que la solemnidad de la fiesta fuera proporcionada a una devoción tan extendida, elevó la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús al rito doble de primera clase con Octava. [Responsory6] R. Grande es el Señor, merece toda alabanza. * Su sabiduría no tiene medida. V. Nuestro Señor es grande y poderoso, * su sabiduría no tiene fin. &Gloria R. Su sabiduría no tiene medida. [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio según San Juan !Jn 19:31-37 En aquel tiempo: Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Y lo que sigue. _ Homilía de S. Agustín, Obispo. !Tratado 120 sobre San Juan. Uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El Evangelista no dice golpeó su costado, ni le hirió, u otra expresión parecida, sino “abrió”, enseñándonos que en el Calvario se abrió la puerta de la vida de donde salieron los sacramentos de la Iglesia, sin los que no se accede a aquella vida que es la única verdadera. Esta sangre derramada, lo ha sido por la remisión de los pecados; esta agua viene a mezclarse para nosotros con la bebida de nuestra salvación: es, a la vez, baño purificador y bebida refrigerante. Vemos una figura de este misterio en la orden que recibió Noé de abrir en un lado del arca una puerta por donde entrasen los animales que debían salvarse del diluvio, y que representaban la Iglesia. [Responsory7] R. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, * Así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. V. Lo alimenta el Señor con pan de vida e inteligencia. R. Así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. [Lectio8] Homilía de San Juan Crisóstomo. !Homilía 85 (84) sobre San Juan, nº 3. Grande es la fuerza de la verdad. El mismo celo mal entendido de los judíos contribuye al cumplimiento de las profecías. Vinieron los soldados y rompieron las piernas de los otros sentenciados, mas no las de Jesucristo; para contentar a los judíos, atravesaron su pecho con una lanzada, ultrajando así su cadáver. ¿Puede darse un crimen más perverso y abominable? No te turbes, ni te desalientes. Las acciones que les inspiraba su mala voluntad debían servir en último término para corroborar la verdad de la profecía que decía: “Reconocerán a quien traspasaron”. Este atentado debería servir más adelante para convencer a los incrédulos como Tomás y sus imitadores. Manó de aquella herida sangre y agua. Estas dos fuentes no brotaron sin motivo ni al azar, sino para que de ambas se formara la Iglesia. [Responsory8] R. Ha muerto nuestro Pastor, la fuente de agua viva, y por su partida hasta el sol se ha oscurecido. * Nuestro Salvador quebró las puertas de la muerte, con sus cerraduras. V. Ha destruido las cárceles del infierno, y abatió el señorío del diablo. R. Nuestro Salvador quebró las puertas de la muerte, con sus cerraduras. &Gloria R. Nuestro Salvador quebró las puertas de la muerte, con sus cerraduras. [Lectio9] Homilía de San Buenaventura, Obispo. !Libro del árbol de la vida, núm. 30. Para que del costado de Jesucristo, dormido en la cruz, se formara la Iglesia, y se cumpliesen las palabras de la Escritura: “Reconocerán a quien traspasaron”, dispuso Dios que uno de los soldados abriera con su lanza aquel pecho sacratísimo, de modo que, al brotar de allí sangre y agua, se derramara el precio de nuestra salvación; el cual, procediendo de lo más profundo del Corazón divino como de una fuente, diese a los sacramentos de la Iglesia la virtud de comunicar la vida de la gracia, y fuera para los que ya viven en Cristo el manantial de agua viva que salta hasta la vida eterna. Levántate, pues, oh alma amiga de Jesucristo; no dejes de estar alerta; aplica ahí tus labios para sorber las aguas de la fuente del Salvador. &teDeum [Ant Laudes] Aprended de mí, * que soy manso y humilde de corazón. He santificado este templo * para que mi Nombre esté en él eternamente. Mis ojos y mi corazón estarán en él todos los días. Y dije: * Para nada he limpiado mi corazón y he lavado en la inocencia mis manos, y todo el día fui flagelado. Cuando se multiplican * mis preocupaciones en mi corazón, tus consuelos son la delicia de mi alma. Grábame como sello en tu corazón, * grábame como sello en tu brazo. [Capitulum Laudes] !Is 12:2 v. Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación. $Deo gratias [Hymnus Laudes] v. ¡Oh Corazón, arca que contiene la ley, no de la antigua esclavitud, sino de la gracia, del perdón, de la misericordia!. _ ¡Oh Corazón, santuario inmaculado de la nueva alianza, templo más santo que aquel antiguo, y velo más útil que aquel que fue rasgado! _ Tu caridad ha querido herirte con un golpe que te dejara abierto, para que nosotros veneremos las llagas de tu amor invisible. _ Cristo sacerdote, que sufrió dolores cruentos y místicos, ofrendó ambos sacrificios bajo este símbolo del amor. _ ¿Quién no devolverá amor al que nos ama? ¿Quién de los redimidos no le amará, y escogerá en ese Corazón su eterna morada? _ ¡Oh Jesús, que derramas la gracia por tu Corazón!, gloria sea dada a Ti, en unión con el Padre y el Espíritu Santo, por los siglos sempiternos. Amén. [Versum 2] V. Él soportó nuestros sufrimientos. R. Y aguantó nuestros dolores. [Ant 2] Él fue traspasado * por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. [Oratio 2] Concédenos, Dios todopoderoso, te suplicamos, que al gloriarnos en el Santísimo Corazón de tu Hijo amado, recojamos los bienes de su amor, y que gocemos en sus actos y sus frutos. $Per eumdem [Lectio Prima] !Is 12:5-6 v. Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel. [Responsory Tertia] R.br. Él soportó nuestros sufrimientos. R. Él soportó nuestros sufrimientos. V. Y aguantó nuestros dolores. R. Él soportó nuestros sufrimientos. &Gloria R. Él soportó nuestros sufrimientos. _ V. Ha puesto paz en tus fronteras. R. Y te sacia con flor de harina. [Capitulum Sexta] !Is 12:4 v. Aquel día diréis: «Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso». $Deo gratias [Responsory Sexta] R.br. Ha puesto paz en tus fronteras. R. Ha puesto paz en tus fronteras. V. Y te sacia con flor de harina. R. Ha puesto paz en tus fronteras. &Gloria R. Ha puesto paz en tus fronteras. _ V. Señor, tú rompiste mis cadenas. R. Te ofreceré un sacrificio de alabanza. [Capitulum Nona] !Is 12:5-6 v. Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel. $Deo gratias [Responsory Nona] R.br. Señor, tú rompiste mis cadenas. R. Señor, tú rompiste mis cadenas. V. Te ofreceré un sacrificio de alabanza. R. Señor, tú rompiste mis cadenas. &Gloria R. Señor, tú rompiste mis cadenas. _ V. Será el renombre del Señor y signo perpetuo. R. Será imperecedero. [Versum 3] V. Y sacaréis aguas con gozo. R. De las fuentes de la salvación. [Ant 3] Pero al llegar a Jesús, * viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.