[Officium] Dominica IV Post Pascha [Ant 1] Me voy * al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? Aleluya, aleluya. [Oratio] ¡Oh Dios, que unes los corazones de tus fieles en un mismo deseo! Inspira a tu pueblo el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas; para que, en medio de los placeres del mundo, nuestros corazones estén firmes en la verdadera alegría. $Per Dominum [Lectio1] Empieza la Epístola católica del Apóstol Santiago !Sant 1:1-6 1 Santiago, siervo de Dios y de nuestro Señor Jesucristo, a las doce tribus que se hallan en el exilio, salud. 2 Tened, hermanos míos, por sumo gozo veros rodeados de diversas tentaciones, 3 considerando que la prueba de vuestra fe engendra la paciencia. 4 Mas tenga obra perfecta la paciencia, para que seáis perfectos y cumplidos, sin faltar en cosa alguna. 5 Si alguno de vosotros se halla falto de sabiduría, pídala a Dios, que a todos da largamente y sin reproche, y le será otorgada. 6 Pero pida con fe, sin vacilar en nada. [Responsory1] R. Si yo llegare a olvidarte, aleluya, sea dada al olvido mi diestra. * Mi lengua se pegue a mi paladar, si no me acordare de ti, aleluya, aleluya. V. Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos y llorábamos al recuerdo de Sion. R. Mi lengua se pegue a mi paladar, si no me acordare de ti, aleluya, aleluya. [Lectio2] !Sant 1:6-11 6 Pues quien vacila es semejante a las olas del mar, movidas por el viento y llevadas de una parte a otra. 7 Hombre semejante no piense que recibirá nada de Dios. 8 Es varón indeciso e inconstante en todos sus caminos. 9 Gloríese el hermano pobre en su exaltación, 10 el rico en su humillación, porque como la flor del heno pasará. 10 Se levantó el sol con sus ardores, secóse el heno, se marchitó la flor y desapareció su belleza. Así también el rico se marchitará en sus empresas. [Responsory2] R. Las aguas te han visto, oh Dios; te han visto las aguas y han experimentado miedo. * Grande fue el estruendo de las aguas; las nubes dejaron oír su voz, aleluya, aleluya, aleluya. V. Los rayos iluminaron el mundo; lo vio y se conmovió la tierra. R. Grande fue el estruendo de las aguas; las nubes dejaron oír su voz, aleluya, aleluya, aleluya. [Lectio3] !Sant 1:12-16 12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación, porque, probado, recibirá la corona de la vida que Dios prometió a los que le aman. 13 Nadie en la tentación diga: Soy tentado por Dios. Porque Dios ni puede ser tentado al mal ni tienta a nadie. 14 Cada uno es tentado por sus propias concupiscencias, que le atraen y seducen. 15 Luego la concupiscencia, cuando ha concebido, pare el pecado, y el pecado, una vez consumado, engendra la muerte. 16 No os engañéis, hermanos míos carísimos. [Responsory3] R. Anunciaré tu nombre a mis hermanos, aleluya: * Te alabaré en medio de la Iglesia, aleluya, aleluya. V. Te alabaré en los pueblos, Señor, y cantaré salmos en medio de las naciones. R. Te alabaré en medio de la Iglesia, aleluya, aleluya. &Gloria R. Te alabaré en medio de la Iglesia, aleluya, aleluya. [Lectio4] Del Tratado de San Cipriano, Obispo y Mártir, sobre el bien de la paciencia. !Sermón 3, al inicio. Habiendo de tratar de la paciencia, y teniendo que predicaros de sus bienes y utilidades, ¿por dónde empezaré mejor, sino por haceros notar que, para oírme, necesitáis de la paciencia? Lo mismo que oís y aprendéis, no lo podéis aprender sin paciencia, dado que las enseñanzas y doctrinas de la salvación no se aprenden eficazmente cuando no se escuchan con paciencia. Entre todos los medios que nos ofrece la ley celestial y que dirigen nuestra vida a la consecución de los premios que nos promete la fe y la esperanza, el más útil para la vida y más excelente para conseguir la gloria, es que observemos cuidadosísimamente la paciencia, nosotros que nos adherimos a la ley de Dios por un culto de temor y de amor. Los filósofos paganos dicen que ellos también practican esta virtud, pero en ellos es tan falsa la paciencia como la filosofía. Pues ¿cómo puede alguno ser sabio o paciente, si ignora la sabiduría y la paciencia de Dios? [Responsory4] R. Bendecid a Dios en las sagradas asambleas, aleluya: * Bendecid al Señor, descendientes de Israel, aleluya, aleluya. V. Entonad un himno a su nombre; glorificad a Dios con alabanzas. R. Bendecid al Señor, descendientes de Israel, aleluya, aleluya. [Lectio5] Jamás nosotros, hermanos amadísimos, que somos filósofos, no de palabra sino con las obras; que preferimos la verdad a la aparente sabiduría; que conocemos la realidad de las virtudes más que el jactarnos de las mismas; que no decimos grandes cosas, sino que vivimos como siervos de Dios; demostremos con obsequios espirituales la paciencia que aprendimos mediante el magisterio divino. Esta virtud nos es común con el mismo Dios. De éste trae su origen, de éste su excelencia y dignidad. El origen y grandeza de la paciencia proceden de Dios como de su autor. El hombre debe amar lo que agrada a Dios. Puesto que lo que ama Dios, es por lo mismo recomendado por la majestad divina. Siendo el Señor nuestro Padre y nuestro Dios, imitemos la paciencia de Aquél que es igualmente Señor y Padre, ya que conviene que los siervos sean obedientes, y que los hijos no sean degenerados. [Responsory5] R. Con todo mi corazón, aleluya, te he buscado, aleluya: * No permitas que me desvíe de tus preceptos, aleluya, aleluya. V. Bendito eres, Señor; enséñame tus justos preceptos. R. No permitas que me desvíe de tus preceptos, aleluya, aleluya. [Lectio6] La paciencia es la que nos hace agradables a Dios, y nos conserva en su servicio. Ella es la que mitiga la ira, refrena la lengua, gobierna la mente, guarda la paz, dirige las costumbres, quebranta el ímpetu de la concupiscencia, reprime la violencia del enojo, apaga el incendio de los odios, modera la tiranía de los poderosos, anima la indigencia de los pobres, defiende en las vírgenes la santa integridad, en las viudas la laboriosa castidad, en los desposados la mutua caridad; nos hace humildes en las prosperidades, en las adversidades esforzados, sufridos en las injurias y oprobios. Enseña a perdonar prontamente a los culpables; si hemos faltado nosotros mismos, nos enseña a pedir por largo tiempo y con insistencia el perdón. Vence las tentaciones, soporta las persecuciones, corona los sufrimientos y el martirio. Ella es la que robustece con firmeza los cimientos de nuestra fe. [Responsory6] R. Cantadnos algún himno, aleluya: * ¿Cómo cantaremos los cánticos del Señor en tierra extranjera? Aleluya, aleluya. V. Quienes nos retenían cautivos, nos pedían que entonáramos himnos. R. ¿Cómo cantaremos los cánticos del Señor en tierra extranjera? Aleluya, aleluya. &Gloria R. ¿Cómo cantaremos los cánticos del Señor en tierra extranjera? Aleluya, aleluya. [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio según San Juan !Jn 16:5-14 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Ahora me voy a Aquel que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Adónde vas? _ Homilía de San Agustín, Obispo. !Tratado 94 sobre San Juan, en el principio. Habiendo predicho nuestro Señor Jesucristo a sus discípulos las persecuciones que padecerían después de su pasión, añadió: Estas cosas no os las dije en el principio, porque estaba con vosotros; y ahora me vuelvo a Aquel que me ha enviado. Debemos indagar si les había ya anunciado las futuras persecuciones. Los otros tres evangelistas demuestran que se las había predicho suficientemente antes de celebrar la Cena; terminada la cual les habló así, según San Juan: Estas cosas no os las dije en el principio, porque estaba con vosotros. [Responsory7] R. Oh Dios, te cantaré un cántico nuevo, aleluya: * Te celebraré con la lira de diez cuerdas, aleluya, aleluya. V. Tú eres mi Dios, y te confesaré: Tú eres mi Dios, y te ensalzaré. R. Te celebraré con la lira de diez cuerdas, aleluya, aleluya. [Lectio8] ¿Acaso no se podrá resolver esta dificultad, diciendo que los otros evangelistas hacen observar que la pasión del Señor estaba próxima cuando Él hablaba así? Él no les había dicho, de consiguiente, estas cosas desde el principio, cuando estaba con ellos, ya que las dijo cuando estaba próximo a dirigirse al Padre. Y por lo mismo, aun según aquellos evangelistas, se halla confirmada la verdad de estas palabras del Salvador: “Estas cosas en el principio no os las dije”. Mas si esto es así, ¿cómo se salva la veracidad del Evangelio según San Mateo, el cual nos refiere que estas cosas fueron pronunciadas por el Señor, no sólo cuando ya iba a celebrar la Pascua con los discípulos, estando inminente la pasión, sino desde el principio, en el pasaje donde los apóstoles son expresamente llamados por sus nombres y enviados a ejercer el santo ministerio? [Responsory8] R. Es bueno alabar al Señor, aleluya. * Y cantar salmos, aleluya. V. Con el salterio de diez cuerdas a los acordes de la lira. R. Y cantar salmos, aleluya. &Gloria R. Y cantar salmos, aleluya. [Lectio9] ¿Qué quieren decir, de consiguiente, estas palabras: “Esto no os lo dije al principio, porque estaba con vosotros”; sino que la predicción que Él hace del Espíritu Santo, a saber, que vendría a ellos y daría testimonio en el momento en que habrían de sufrir los males que les anunciaba, no la hizo desde el principio porque estaba con ellos? Este Consolador o Abogado (ambas cosas significa en griego la palabra Paráclito) no era necesario sino después de haber partido Cristo al cielo, y por esta razón no había hablado de Él en el principio, cuando Él estaba con ellos, ya que con su misma presencia les consolaba. &teDeum [Capitulum Laudes] !Sant 1:17 v. Queridos hermanos: Todo beneficio y todo don perfecto viene de arriba, del Padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra. $Deo gratias [Ant 2] @:Ant 1 [Capitulum Sexta] !Sant 1:19-20 v. Tened esto presente, queridos hermanos: Sed todos prontos para escuchar, lentos para hablar, lentos para la ira. Porque la ira del hombre no produce la justicia de Dios. $Deo gratias [Capitulum Nona] !Sant 1:21 v. Por lo tanto, despojaos de toda inmundicia y de todo resto de maldad, y aceptad dócilmente la Palabra que ha sido plantada y es capaz de salvaros. $Deo gratias [Ant 3] Me voy * al que me envió, y, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Aleluya.