[Officium] Dominica III post Pascha [Ant 1] Dentro de un poco, * ya no me veréis, y dentro de otro poco, me veréis, porque voy al Padre. Aleluya, aleluya. [Oratio] La luz de tu verdad, ¡oh Dios!, guíe a los que andan extraviados, para que puedan volver al camino de la santidad; concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de tal nombre y cumplir todo lo que este nombre significa. $Per Dominum [Commemoratio] !Commemoratio pro Octava S. Joseph @Tempora/Pasc2-3:Oratio [Lectio1] Empieza el Libro del Apocalipsis de San Juan !Ap 1:1-6 1 Apocalipsis de Jesucristo, que, para instruir a sus siervos sobre las cosas que han de suceder pronto, ha dado Dios a conocer por su ángel a su siervo Juan, 2 el cual da testimonio de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo, de todo lo que él ha visto. 3 Bienaventurado el que lee, y los que escuchan las palabras de esta profecía, y los que observan las cosas en ella escritas, pues el tiempo está próximo. 4 Juan, a las siete Iglesias que hay en Asia: Con vosotros sean la gracia y la paz, de parte del que es, del que era y del que viene, y de los siete espíritus que están delante de su trono, 5 y de Jesucristo, el testigo veraz, el primogénito de los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. El cual nos amó y nos ha absuelto de nuestros pecados por la virtud de su sangre, 6 y nos ha hecho un reino y sacerdotes de Dios, su Padre, a Él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos, amén. [Responsory1] R. Digno eres, Señor, de recibir el libro y de abrir sus sellos, porque has sido sacrificado y nos has redimido * Con tu sangre, aleluya. V. Nos has constituido reino y sacerdotes. R. Con tu sangre, aleluya. [Lectio2] !Ap 1:7-11 7 Ved que viene en las nubes del cielo, y todo ojo le verá, y cuantos le traspasaron; y se lamentarán todas las tribus de la tierra. Sí, amén. 8 “Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios; el que es, el que era, el que viene, el todopoderoso.” 9 Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en la tribulación, en el reino y en la paciencia en Jesús, hallándome en la isla llamada Patmos, por la palabra de Dios y por el testimonio de Jesús, 10 fui arrebatado en espíritu el día del Señor y oí tras de mí una voz fuerte, como de trompeta, 11 que decía: Lo que vieres escríbelo en un libro y envíalo a las siete iglesias, a Efeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardes, a Filadelfia y a Laodicea. [Responsory2] R. Yo como la vid produje pimpollos de suave olor, aleluya. * Venid a mí todos los que os halláis atraídos por mi amor, y saciaos de mis dulces frutos, aleluya, aleluya. V. En mí está toda la gracia para conocer el camino de la verdad; en mí toda esperanza de vida y de virtud. R. Venid a mí todos los que os halláis atraídos por mi amor, y saciaos de mis dulces frutos, aleluya, aleluya. [Lectio3] !Ap 1:12-19 12 Me volví para ver al que hablaba conmigo; y vuelto vi siete candeleros de oro, 13 y en medio de los candeleros a uno, semejante a un hijo de hombre, vestido de una túnica talar y ceñidos los pechos con un cinturón de oro. 14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; sus ojos, como llamas de fuego; 15 sus pies, semejantes al azófar, como azófar incandescente en el horno, y su voz, como la voz de muchas aguas. 16 Tenía en su diestra siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos, y su aspecto era como el sol cuando resplandece en toda su fuerza. 17 Así que le vi, caí a sus pies como muerto; pero Él puso su diestra sobre mí, diciendo: No temas, Yo soy el primero y el último, 18 el viviente, que fui muerto y ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno. 19 Escribe, pues, lo que vieres, tanto lo presente como lo que ha de ser después de esto. [Responsory3] R. Oí una voz del cielo como de un gran trueno, aleluya. Reinará nuestro Dios para siempre, aleluya; * He aquí el tiempo de salvación, del poder y del reino de nuestro Dios, y de la potestad de su Cristo, aleluya, aleluya. V. Y se oyó una voz del trono que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus Santos, y los que teméis a Dios, pequeños y grandes. R. He aquí el tiempo de salvación, del poder y del reino de nuestro Dios, y de la potestad de su Cristo, aleluya, aleluya. &Gloria R. He aquí el tiempo de salvación, del poder y del reino de nuestro Dios, y de la potestad de su Cristo, aleluya, aleluya. [Lectio4] Sermón de San Agustín, Obispo. !Sermón 147 del Tiempo. Durante estos días santos consagrados a la resurrección del Señor tratemos, con el auxilio de la gracia, de la resurrección de la carne. Esta es nuestra fe; este don nos ha sido prometido en la carne de nuestro Señor Jesucristo; Él nos precedió con su ejemplo. Lo que nos prometió para el fin de los tiempos no sólo quiso predecírnoslo: quiso demostrarlo en su persona. Aquellos que vivían en tiempo de Cristo, le vieron y le contemplaron pasmados, en la creencia de que veían un espíritu, pudiéronse convencer de la realidad de su cuerpo. No tan sólo les habló sino que se mostró a ellos; y además de mostrarse visible, quiso que le trataran y tocaran. [Responsory4] R. Me habló uno de los siete Ángeles, diciendo: Ven y te mostraré a la nueva desposada, esposa del Cordero; * Y vi a Jerusalén que descendía del cielo, adornada de pendientes, aleluya, aleluya, aleluya. V. Y me llevó en espíritu a una montaña grande y alta. R. Y vi a Jerusalén que descendía del cielo, adornada de pendientes, aleluya, aleluya, aleluya. [Lectio5] Y les dijo: “¿Por qué estáis turbados, y cuáles son los pensamientos que agitan vuestro corazón?” Pensaban ver un espíritu. ¿Por qué estáis turbados y cuáles son los pensamientos que agitan vuestro corazón? Ved mis manos y mis pies; palpad y ved; el espíritu no tiene huesos y carne, como veis que Yo tengo. Contra esta evidencia disputaban los hombres. ¿Qué otra cosa podían hacer los hombres, sino disputar de las cosas de Dios, contra Dios? Porque Jesús es Dios, y ellos eran hombres. Dios conoce que son vanos los pensamientos de los hombres. [Responsory5] R. Oí una voz en el cielo, de muchos Ángeles que decían: * Temed al Señor, y dadle la gloria, y adorad a aquél que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas, aleluya, aleluya. V. Vi al Ángel de Dios poderoso, que volaba por medio del cielo, diciendo y clamando con gran voz: R. Temed al Señor, y dadle la gloria, y adorad a aquél que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas, aleluya, aleluya. [Lectio6] El hombre terreno tiene por norma de su inteligencia el testimonio de los sentidos. Cree lo que ve; lo que no ve, no lo cree. Dios hace los milagros fuera de lo acostumbrado, porque es Dios. Es mayor milagro el nacimiento de tantos hombres que no existían, que la resurrección de unos pocos, que ya existieron. Pero estos milagros no los tenemos en cuenta, y como acontecen ordinariamente, no les atribuimos importancia. Cristo ha resucitado; es una verdad incontestable. Constaba de un cuerpo de carne; fue suspendido en la cruz; entregó su alma; su cuerpo fue puesto en el sepulcro. El que vivía en esa carne la resucitó; la mostró llena de vida. ¿Por qué no nos admiramos? ¿Por qué no creemos? El que realizó este prodigio es Dios. [Responsory6] R. Viniendo del Líbano, cuán hermosa te muestras: * El olor de tus vestidos excede al de todos los aromas. V. Panal que destila son tus labios; la miel y la leche están en tu lengua. R. El olor de tus vestidos excede al de todos los aromas. &Gloria R. El olor de tus vestidos excede al de todos los aromas. [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio según San Juan !Jn 16:16-22 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Dentro de poco ya no me veréis; mas poco después me volveréis a ver, porque me voy al Padre. Y lo que sigue. _ Homilía de San Agustín, Obispo. !Tratado 101 sobre San Juan, hacia el fin. Este poco significa todo el espacio que recorre el presente siglo. Por esta razón el mismo Evangelista escribe en su Epístola: Estamos ya en la última hora. Y Jesús añade: Porque me voy al Padre; lo cual ha de referirse a las primeras palabras, en que dice: Dentro de un poco, y ya no me veréis”, y no a las últimas: Poco después me volveréis a ver. Al ir al Padre, debía, en efecto, ocultarse a sus miradas, y por sus palabras no significa que había de morir, permaneciendo fuera de su presencia hasta que resucitara, sino que había de ir al Padre, lo cual cumplió después de su resurrección, subiendo al cielo después de haber conversado con ellos por espacio de cuarenta días. [Responsory7] R. El pueblo de Israel cantaba, aleluya, y toda la multitud de Jacob entonaba debidamente himnos. * Y David con los cantores pulsaba la cítara en la casa del Señor, cantando alabanzas a Dios, aleluya, aleluya. V. Purificáronse, pues, los sacerdotes y levitas; y todo Israel llevaba el arca de la alianza del Señor con júbilo. R. Y David con los cantores pulsaba la cítara en la casa del Señor, cantando alabanzas a Dios, aleluya, aleluya. [Lectio8] Cuando dijo: “Aún un poco y ya no me veréis más”, se dirigía a aquellos que entonces le veían corporalmente presente, y les hablaba de esta forma porque había de ir al Padre, y después de su ascensión ya no le verían en carne mortal. Pero cuando añadió: “Y de ahí a otro poco me veréis”, lo prometió a la Iglesia universal; y también: “He ahí que Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo”. No tarda el Señor en cumplir lo prometido. Dentro de poco tiempo le veremos. Entonces ya nada le pediremos, nada le preguntaremos, ya que nada desearemos ni quedará desconocido para aprender. [Responsory8] R. Vuestra tristeza, aleluya. * Se convertirá en gozo, aleluya, aleluya. V. El mundo se gozará, empero vosotros os entristeceréis, pero vuestra tristeza. R. Se convertirá en gozo, aleluya, aleluya. &Gloria R. Se convertirá en gozo, aleluya, aleluya. [Lectio9] Este poco nos parece largo, por lo mismo que aún se está realizando. Cuando esté terminado, entonces veremos lo muy corto de su duración. Por lo mismo, no queramos gozar como lo hace el mundo, del cual está escrito “El mundo se gozará”. Con todo, procuremos que durante el parto del deseo de la eternidad nuestra tristeza no esté privada de gozo. Como dice el Apóstol: “Gocémonos con la esperanza; permanezcamos pacientes en la tribulación”. En efecto; la mujer que está de parto, a la que somos comparados, más se goza del hijo que espera, que está triste por el dolor presente. Con lo que acabamos de decir, damos fin al presente discurso. Pues lo que sigue es de difícil aclaración; no siendo posible circunscribirlo al breve tiempo de que disponemos, esperamos poderlo explicar con más detención, si el Señor lo quisiere. &teDeum [Capitulum Laudes] !1 Pe 2:11 v. Queridos hermanos: Os ruego que, como forasteros en país extraño, os apartéis de los deseos carnales, que están en guerra con el alma. $Deo gratias [Ant 2] @:Ant 1 [Capitulum Sexta] !1 Pe 2:13-14 v. Someteos a toda institución humana, porque así lo quiere el Señor: sea al rey, como soberano, sea a los gobernadores, como emisarios suyos, que castigan a los que obran mal y premian a los que obran bien. $Deo gratias [Capitulum Nona] !1 Pe 2:18-19 v. Los criados, que acepten la autoridad de los amos con el debido respeto, no sólo cuando son buenos y razonables, si no también cuando son difíciles. Pues esto es gracia: en Cristo Jesús, Señor nuestro. $Deo gratias [Ant 3] Yo os aseguro: * Lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo está alegre. Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. Aleluya.