[Lectio1] De la Epístola a los Romanos !Rom 13:1-4 1 Toda persona esté sujeta a las potestades superiores. Porque no hay potestad que no provenga de Dios; y Dios ha establecido las que hay. 2 Por lo cual, quien desobedece a las potestades, a la ordenación de Dios desobedece. De consiguiente, los que tal hacen, ellos mismos se acarrean la condenación. 3 Mas los príncipes no son de temer por las buenas obras que se hagan, sino por las malas. ¿Quieres tú no tener que temer nada de aquel que tiene el poder? Pues obra bien, y merecerás de él alabanza; 4 porque es un ministro de Dios para tu bien. [Lectio2] !Rom 13:4-7 4 Pero si haces el mal, teme, que no en vano lleva la espada. Es ministro de Dios, vengador para castigo del que obra el mal. 5 Por eso es preciso someterse, no sólo por temor del castigo, sino por conciencia. 6 Pagadles, pues, los tributos, que son ministros de Dios constantemente ocupados en eso. 7 Pagad a todos lo que debáis, a quien tributo, tributo; a quien aduana, aduana; a quien temor, temor; a quien honor, honor. [Lectio3] !Rom 13:8-10 8 No estéis en deuda con nadie, si no es en la del amor mutuo; porque quien ama al prójimo ha cumplido la Ley. 9 Pues aquello de “no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás” y cualquier otro precepto, en esta sentencia se resume: “Amarás al prójimo como a ti mismo.” 10 La caridad no obra el mal del prójimo. Es, pues, la caridad la plenitud de la Ley.