[Officium] Dominica V Post Epiphaniam [Oratio] Guarda, Señor, a tu pueblo en tu amor incansable; y, ya que la gracia divina es nuestra única esperanza, concédenos la protección del cielo. $Per Dominum [Lectio1] Empieza la Epístola del Apóstol San Pablo a Timoteo !1 Tim 1:1-4 1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por el mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, 2 a Timoteo, verdadero hijo en la fe: gracia, misericordia, paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor. 3 Te rogué, al partir para Macedonia, que te quedaras en Efeso, para que requirieses a algunos que no enseñasen doctrinas extrañas, 4 ni se ocupasen en fábulas y genealogías inacabables, más a propósito para engendrar disputas que para el plan de salud de Dios, mediante la fe. [Lectio2] !1 Tim 1:5-11 5 El fin del requerimiento es la caridad que procede de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera, 6 de cuya línea algunos se desvían, viniendo a dar en vaciedades, 7 alardeando de doctores de la Ley, sin entender lo que dicen ni lo que afirman. 8 Pues sabemos que la Ley es buena para quien use de ella convenientemente, 9 teniendo en cuenta que la Ley no es para los justos, sino para los inicuos, para los rebeldes, para los impíos y pecadores, para los que carecen de religión y piedad, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los prostituios y sodomitas, ladrones de esclavos, embusteros, perjuros y si algún otro hay que se oponga a la sana doctrina 11 conforme al Evangelio glorioso del bienaventurado Dios, que me ha sido encomendado. [Lectio3] !1 Tim 1:12-16 12 Gracias doy a nuestro Señor Cristo Jesús, que me fortaleció, de haberme juzgado fiel al confiarme el ministerio, 13 a mí, que primero fui blasfemo y perseguidor violento, mas fui recibido a misericordia porque lo hacía por ignorancia en mi incredulidad; 14 y sobreabundó la gracia de nuestro Señor con la fe y la caridad en Cristo Jesús. 15 Verdadero es el dicho y digno de ser por todos recibido, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Mas por esto conseguí la misericordia, para que en mí primeramente mostrase Jesucristo toda su longanimidad y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en Él para la vida eterna. [Lectio4] Sermón de San Agustín, Obispo. !De las palabras del Apóstol, sermón 8 después del principio. Es verdad llena de dulzura y digna de ser recibida con toda veneración que Cristo Jesús vino para salvar a los pecadores. “Vino el Hijo del hombre para buscar y salvar lo que había perecido”. Si el hombre no hubiera perecido, el Hijo del hombre no habría venido. Habiendo perecido el hombre, vino el Dios humanado, y fue rescatado el hombre. Había perecido el hombre por su libre voluntad; vino a salvarlo mediante la gracia liberadora. [Lectio5] ¿Deseamos saber el poder del libre albedrío para hacer el mal? Recordemos el pecado del hombre. ¿Hasta qué punto puede auxiliarnos el Dios humanado? Consideremos en Él la gracia libertadora. Vemos el poder de la voluntad humana dominada por la soberbia y separada del auxilio de Dios en el primer hombre: su malicia no puede manifestarse mayor ni más patente. El primer hombre se perdió, ¿y cuál sería su suerte si el segundo Adán no hubiese venido? Porque aquél fue hombre, éste se hizo hombre, y esta “verdad” es “humana”. [Lectio6] En ninguna parte ha resplandecido la benignidad de la gracia y la liberalidad de la omnipotencia de Dios, como en el hombre constituido en mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús. ¿Qué decimos, hermanos míos? Hablo a fieles bien instruidos en la fe católica. Sabemos y confesamos que el mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, en cuanto hombre, tenía la misma naturaleza que nosotros. Ya que no son de diversa naturaleza la carne nuestra y su carne; ni es de diferente naturaleza nuestra alma y su alna. Asumió la misma naturaleza que quiso salvar. [Lectio7] Lección del Santo Evangelio según san Mateo !Mt 13:24-30 En aquel tiempo: Jesús propuso a las multitudes esta parábola: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena simiente en su campo. Y lo que sigue. _ Homilía de San Agustín, Obispo. !Libro de las cuestiones evangélicas sobre San Mateo 11, tomo IV. Mientras los pastores de la Iglesia se mostraban negligentes, o cuando los Apóstoles hubieron muerto, vino el diablo, e introdujo a aquellos a que el Señor llama hijos malos. ¿Éstos son los herejes o los católicos que viven mal? Ya que los herejes pueden ser llamados hijos malos, porque nacidos de la misma semilla del Evangelio y llevando el nombre de Cristo, por sus perversas opiniones, abrazan los falsos dogmas. [Lectio8] Sembrados en medio del trigo, parece indicar los que forman parte de una misma comunión. Por lo mismo que el Señor reconoció que este campo significaba, no la Iglesia, sino este mundo, bien pueden entenderse los herejes, los cuales, no por la sociedad de una Iglesia o de una fe, sino por la común denominación de cristianos, se hallan en este mundo mezclados con los buenos. Los malos dentro del seno de la fe verdadera son comparables más bien a la paja que a la cizaña, ya que la paja tiene el mismo origen y la misma raíz que el trigo. [Lectio9] Por la red en la que son contenidos los peces malos y los buenos, se designan los malos católicos. Una cosa es el mar, por el cual se indica este mundo, y otra la red, que parece significar la comunión de una fe o de una Iglesia. Esta es la diferencia entre los herejes y los malos católicos: los herejes creen doctrinas falsas, y los malos católicos, creyendo lo verdadero, no viven conforme a lo que creen. &teDeum [Ant 2] Señor, * ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? Él les dijo: Un enemigo lo ha hecho. [Ant 3] Arrancad * primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo amontonadlo en mi granero, dice el Señor.