[Officium] Dominica II post Epiphaniam [Ant 1] Auxilia a Israel, * su siervo, como lo había prometido a nuestros padres, * en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. [Oratio] Dios todopoderoso y eterno, que gobiernas a un tiempo el cielo y la tierra, escucha paternalmente las súplicas de tu pueblo y concede en nuestro tiempo la paz a los hombres. $Per Dominum. [Lectio1] Empieza la Epístola II de San Pablo a los Corintios !2 Cor 1:1-5 1 Pablo, por la voluntad de Dios apóstol de Jesucristo, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios en Corinto, con todos los santos de toda la Acaya: 2 sea con vosotros la gracia y la paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, 4 que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar nosotros a todos los atribulados con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios. 5 Porque, así como abundan en nosotros los padecimientos de Cristo, así por Cristo abunda nuestra consolación. [Responsory1] R. Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu cólera. * Apiádate de mí, Señor, porque soy débil. V. El temor y temblor vinieron sobre mí, y las tinieblas me cercaron. R. Apiádate de mí, Señor, porque soy débil. [Lectio2] !2 Cor 1:6-7 6 Pues si somos atribulados, es para vuestro consuelo y salud; si somos consolados, es por vuestro consuelo, que se muestra eficaz en la tolerancia de los mismos trabajos que nosotros padecemos; 7 y es firme nuestra esperanza en vosotros, sabiendo que así como participáis en nuestros padecimientos, así también participaréis en los consuelos. [Responsory2] R. Oh Dios, que te sientas sobre un trono, y juzgas con equidad, sé el refugio de los débiles en la tribulación: * Porque Tú solo tienes en cuenta el trabajo y dolor. V. A tu cuidado está el pobre, Tú eres el auxilio del desvalido. R. Porque Tú solo tienes en cuenta el trabajo y dolor. [Lectio3] !2 Cor 1:8-11 8 No queremos, hermanos, que ignoréis la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fue muy sobre nuestras fuerzas, tanto que desesperábamos ya de salir con vida. 9 Aún más, temimos como cierta la sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos, 10 que nos sacó de tan mortal peligro y nos sacará. En Él tenemos puesta la esperanza de que seguirá sacándonos, 11 cooperando vosotros con la oración a favor nuestro, a fin de que la gracia que por las plegarias de muchos se nos concedió sea de muchos agradecida por nosotros. [Responsory3] R. El Señor está a mi diestra para que no sea conmovido. * Por eso se regocijó mi corazón, y prorrumpió en cánticos mi lengua. V. El Señor es la parte de mi herencia y de mi cáliz. R. Por eso se regocijó mi corazón, y prorrumpió en cánticos mi lengua. &Gloria R. Por eso se regocijó mi corazón, y prorrumpió en cánticos mi lengua. [Lectio4] Sermón de San Juan Crisóstomo !Prefacio a las Epístolas de San Pablo. Mientras escucho las Epístolas del bienaventurado Pablo, cada semana, en las festividades de los santos Mártires, me lleno de gozo al sonido de aquella espiritual trompeta, y me conmuevo, y ardiendo en santo ardor, reconozco aquella voz amiga, pareciéndome ver al Apóstol ante mí, como si le oyera disertando. Mas, me entristece el ver que tan gran hombre no es conocido como se merece. Algunos le ignoran,y ni tienen noticia del número de sus Epístolas. Esto proviene, no de su falta de inteligencia, sino de que no quieren tener asiduamente en sus manos los escritos de este esclarecido Apóstol. [Responsory4] R. Me has dado a conocer, Señor, los caminos de la vida: * Con tu presencia me colmas de gozo; hay delicias sin fin en tu diestra. V. Tú eres quien me restituirá mi herencia. R. Con tu presencia me colmas de gozo; hay delicias sin fin en tu diestra. [Lectio5] Si quien os habla, sabe algo, no lo debe a la excelencia de su talento, sino al afecto que por este gran hombre siente. Los que aman, conocen mejor que los demás las obras de sus autores predilectos, por la solicitud con que se ocupan de las mismas. San Pablo dice a los Filipenses,: “Es justo que yo piense así de todos vosotros, pues tengo impreso vuestro recuerdo en mi corazón, por ser vosotros todos, los que, sea en mis cadenas, sea en la defensa y confirmación del Evangelio, participáis de la misma gracia que yo”. [Responsory5] R. Te amo, Señor, que eres mi fortaleza: el Señor es mi fuerza, * Y mi amparo. V. Mi Dios es mi libertador y mi sostén. R. Y mi amparo. [Lectio6] Por lo cual, si vosotros también queréis dedicaros diligentemente a su lectura, no tendréis que buscar otra cosa. Ya que es muy verdadera la palabra de Cristo, que dice: “Buscad y hallaréis; llamad y os abrirán”. Muchos de vosotros, debiendo ocuparos en la educación de los hijos, el cuidado de la esposa y la sustentación de la familia, no podéis dedicaros del todo a esa ocupación. Procurad, al menos, aprovecharos de lo que han recogido los demás, poniendo tanto interés en escuchar nuestra palabra, cuanto lo tenéis en atesorar riquezas. Pues si bien es vergonzoso exigiros tan solo este interés, con todo es de desear que por lo menos tengáis éste. [Responsory6] R. Del Señor es la tierra, y cuanto hay en ella: * El mundo y todos los que lo habitan. V. Porque Él la ha fundado sobre los mares y la afianzó sobre los ríos. R. El mundo y todos los que lo habitan. &Gloria R. El mundo y todos los que lo habitan. [Lectio7] Lección del Santo Evangelio según San Juan !Jn 2:1-11 En aquel tiempo: Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, donde se hallaba la Madre de Jesús. Fue también convidado a las bodas Jesús con sus discípulos. Y lo que sigue. _ Homilía de San Agustín, Obispo. !Tratado 9 sobre San Juan, después del principio. El Señor convidado a una boda, aparte de toda significación mística, quiso confirmar que Él instituyó las bodas. Algunos, de quienes habla el Apóstol, decían que era cosa mala el casarse, y que el diablo lo había inventado, siendo así que el mismo Señor dice en el Evangelio (preguntado si era lícito al hombre despedir a su esposa, por cualquier causa) que esto no es lícito, excepto por causa de fornicación. En cuya respuesta, podéis recordar que dice: “Lo que Dios ha juntado, no lo separe el hombre”. [Responsory7] R. A ti, oh Señor, elevo mi alma: * Dios mío, en ti confío, no quede por ello avergonzado. V. Guarda mi alma y líbrame. R. Dios mío, en ti confío, no quede por ello avergonzado. [Lectio8] Los bien instruidos en la fe católica, saben que Dios instituyó las bodas. La unión es obra de Dios, y el divorcio, del diablo. Pero, en caso de fornicación, es lícito despedir a la consorte, por ser la primera en no querer ser esposa, no guardando la fidelidad conyugal al marido. Las mismas que consagran su virginidad a Dios, aunque tengan un grado mayor de honor y de santidad en la Iglesia, no carecen de bodas, ya que tienen participación con toda la Iglesia, en aquellas bodas en que Cristo es el Esposo. [Lectio9] El Señor asistió a las bodas para confirmar la castidad conyugal, y para revelarnos la significación misteriosa de aquellas bodas; en ellas Jesucristo figuraba al esposo, a quien se dijo: “Has reservado el buen vino para lo último”. En efecto, Jesucristo ha reservado para estos últimos tiempos el buen vino, es decir, su Evangelio. &teDeum [Ant 2] Había una boda * en Caná de Galilea y estaba allí Jesús con María su Madre. [Ant 3] Faltando el vino, * Jesús mandó llenar las tinajas de agua, que fue convertida en vino. Aleluya.