[Officium]
Feria III infra Hebdomadam III Adventus

[Lectio1]
Del Profeta Isaías
!Is 30:18-20
18 El Señor da largas, para poder usar de misericordia con vosotros, y ensalzar su gloria con perdonaros, porque el Señor es Dios justo. Bienaventurados todos los que esperan en Él. 
19 El pueblo de Sion morará en Jerusalén. Enjugarás tus lágrimas, oh pueblo fiel. El Señor, apiadándose de ti, usará contigo de misericordia. Al momento que oyere la voz de tu clamor, te responderá benigno. 
20 Y te dará el Señor pan de dolor y agua de tribulación; pero después hará que jamás se aleje de ti tu maestro, y tus ojos estarán viendo siempre a tu doctor.

[Lectio2]
!Is 30:22-25
22 Fuera de aquí, le dirás: 
23 Y el Señor enviará lluvia a tus sementeras, en cualquier parte de la tierra en que hayas sembrado. Las mieses darán abundante y rico trigo, y al mismo tiempo hallarán tus corderos pingües y dilatados pastos en tus heredades. 
24 Y tus bueyes y pollinos, que trabajan la tierra, comerán el pienso mezclado con variedad de granos, del modo que vienen aventados de la era. 
25 Y de todo monte alto, y de todo collado elevado correrán arroyos de aguas en el día aquel en que habrá mortandad, cuando habrán caído las torres.

[Lectio3]
!Is 30:26-28
26 Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la del sol será siete veces mayor que sería la luz de siete días; en aquel día en que el Señor habrá vendado la herida de su pueblo, y sanado la abierta llaga. 
27 Mira que viene de lo lejos el nombre del Señor; está su saña encendida e insoportable. Llenos de indignación sus labios, y como fuego devorador su lengua. 
28 Es su respiración como un torrente, cuya agua llega hasta la garganta, para aniquilar las naciones, y destrozar el freno del error, que sujetaba las quijadas de los pueblos.

[Ant 2]
Tú, Belén, * tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel.

[Ant 3]
Despierta, despierta, * ponte en pie, Jerusalén. Desata las cadenas de tu cuello, Jerusalén, hija cautiva.