[Officium] Dominica III Adventus [Ant 1] Antes de mí * no fue formado Dios alguno, ni lo será después. Porque en mi presencia se doblará toda rodilla y toda lengua me aclamará. [Oratio] Presta, Señor, oído a nuestra súplica, e ilumina las tinieblas de nuestro espíritu con la gracia de tu venida. $Qui vivis [Lectio1] Del Profeta Isaías !Is 26:1-6 1 En aquel día será cantado este cántico en tierra de Judá: Sion es nuestra ciudad fuerte, El Salvador será para ella muro y antemuro. 2 Abrid las puertas, y entre la gente justa, que observa la verdad. 3 Ya se ha disipado el antiguo error; tú nos conservarás la paz; la paz, ya que en ti tenemos puesta nuestra esperanza. 4 Vosotros pusisteis para siempre vuestra esperanza en el Señor, en el Señor Dios, que es nuestra fortaleza eterna. 5 Porque Él abatirá a los que se ven sublimados, humillará la ciudad altiva. La humillará hasta el suelo; la humillará hasta reducirla a polvo. 6 La hollarán los pies, los pies del pobre; la pisarán los mendigos. [Responsory1] R. He aquí que el Señor aparecerá sobre una nube resplandeciente, * Y con Él, millares de Santos, y llevará escrito en su vestido y en su muslo: Rey de los reyes, y Señor de los que dominan, V. Se mostrará por fin, y no nos engañará; si tardare, espérale, ya que vendrá: R. Y con Él, millares de Santos, y llevará escrito en su vestido y en su muslo: Rey de los reyes, y Señor de los que dominan. [Lectio2] !Is 26:7-10 7 La senda del justo es recta, derecha es la vereda por donde el justo camina. 8 Y por la senda de tus juicios, hemos puesto en ti, oh Señor, nuestra confianza. Todo el deseo de nuestra alma se cifra en traer a la memoria tu nombre. 9 Mi alma te deseó en la noche, y mientras haya aliento en mis entrañas, me dirigiré a ti desde que amanezca. Cuando hayas ejecutado tus juicios en la tierra, entonces aprenderán la justicia los moradores del mundo. 10 Téngase compasión del impío, y no aprenderá la justicia. En la tierra de los santos ha cometido él la maldad, y no verá la gloria del Señor. [Responsory2] R. Belén, ciudad del gran Dios, de ti saldrá el Dominador de Israel, engendrado desde el principio de los días de la eternidad, y será glorificado en medio de todo el universo: * Y habrá paz en nuestra tierra, cuando viniere. V. Predicará la paz a las naciones, y su poderío se extenderá de un extremo a otro del mar. R. Y habrá paz en nuestra tierra, cuando viniere. [Lectio3] !Is 26:11-14 11 Levanta, oh Señor, tu mano, y no vean ellos; pero la verán los que envidian a tu pueblo, y quedarán confundidos, y serán devorados del fuego tus enemigos. 12 A nosotros, Señor, nos darás la paz; porque todas nuestras obras Tú nos las hiciste. 13 Oh, Señor Dios nuestro, hemos tenido otros amos fuera de ti, que nos han dominado. Haz que de ti solo y de tu nombre nos acordemos. 14 No vuelvan a vivir los que murieron ya; ni resuciten los gigantes. Por eso Tú los residenciaste y los exterminaste, y borraste del todo su memoria. [Responsory3] R. Vendrá el que ha de venir, y no tardará, y ya no reinará el temor en nuestras moradas: * Ya que Él es nuestro Salvador, V. Destruirá todas nuestras iniquidades, y arrojará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. R. Ya que Él es nuestro Salvador. &Gloria R. Ya que Él es nuestro Salvador. [Lectio4] Sermón de San León, Papa. !Sermón 2 del ayuno del mes 10º y de las colectas. Tanto por razón del tiempo como por la costumbre de nuestra devoción, nos sentimos movidos, carísimos, a predicaros con paternal solicitud la práctica del ayuno del décimo mes, en el cual, terminada la percepción de todos los frutos, muy dignamente ofrecemos a Dios el sacrificio de la continencia. Pues ¿qué puede darse tan eficaz como el ayuno? Con su observancia nos acercamos a Dios, y resistiendo al diablo, triunfamos de los vicios de la carne. [Responsory4] R. Egipto, no llores ya más, pues vendrá a ti tu Señor, ante cuya presencia se conmoverán los abismos. * Para librar a su pueblo del poder dominador. V. He aquí que viene el Señor de los ejércitos, tu Dios, con gran poder. R. Para librar a su pueblo del poder dominador. [Lectio5] Siempre el ayuno sirvió de alimento a la virtud. Además de que de la abstinencia proceden los pensamientos castos, las resoluciones razonables y los consejos santos. Mediante las voluntarias mortificaciones, la carne muere a las concupiscencias, y el espíritu queda renovado con las virtudes. Mas como no sólo se adquiere la salud de nuestras almas con el ayuno, suplamos con la misericordia en favor de los pobres el mismo ayuno. Consagremos a la virtud lo que sustraemos al placer. La abstinencia del que ayuna conviértase en refección del pobre. [Responsory5] R. Cerca está el día de su venida, y su día no tardará. * El Señor se compadecerá de Jacob, y conseguirá la salvación de Israel, V. Vuélvete, virgen de Israel, vuélvete a tus ciudades. R. El Señor se compadecerá de Jacob, y conseguirá la salvación de Israel. [Lectio6] Procuremos la defensa de las viudas, el auxilio de los huérfanos, el consuelo de los que lloran, la paz de los que están enemistados. Recibamos a los peregrinos, ayudemos a los oprimidos, vistamos al desnudo, favorezcamos al enfermo, de suerte que cualquiera que de nosotros ofrezca a Dios con sus obras de caridad el sacrificio de esta beneficencia, merezca recibir del mismo el premio del reino celestial. Por lo mismo, en la Feria cuarta y sexta ayunemos, y el Sábado dediquémoslo a la oración, velando todos juntos en la Iglesia del bienaventurado Pedro Apóstol, con cuyos auxilios podamos conseguir lo que pedimos por nuestro Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. [Responsory6] R. Descenderá el Señor como la lluvia sobre el vellocino: * En sus días nacerá la justicia y la abundancia de la paz. V. Todos los reyes le adorarán, todos los pueblos le servirán. R. En sus días nacerá la justicia y la abundancia de la paz. &Gloria R. En sus días nacerá la justicia y la abundancia de la paz. [Lectio7] Lectura del santo Evangelio según San Juan !Jn 1:19-28 En aquel tiempo los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan para preguntarle: ¿Tú quién eres? Y lo que sigue. _ Homilía de San Gregorio, Papa. !Homilia 7 sobre el Evangelio. Por las palabras de esta lección se nos recomienda hermanos carísimos, la humildad de Juan, el cual siendo de tanta santidad que podía ser tenido por Cristo, prefirió estar sólidamente fundado en sí mismo, a ser vanamente elevado por la opinión de los hombres sobre lo que era. Confesó, pues; no negó. Confesó que él no era Cristo. Mas al decir: No lo soy, negó claramente que fuese lo que no era, pero no negó ser lo que era, a fin de que diciendo verdad, fuera miembro de Aquel cuyo nombre no tomaba falsamente. Por lo mismo, no queriendo tomar el nombre de Cristo, fue constituido miembro de Cristo, porque mientras procuró reconocer humildemente su debilidad, mereció participar verdaderamente de su excelsitud. [Responsory7] R. Ven, Señor, no tardes ya más: libra de sus maldades a tu pueblo, * Y vuelve a su tierra los que andan extraviados. V. Muestra, Señor, tu poder y ven para salvación nuestra. R. Y vuelve a su tierra los que andan extraviados. [Lectio8] Pero recordando la sentencia pronunciada por nuestro Redentor en otro lugar y comparándola con la presente, se nos ofrece una cuestión muy complicada. Y a la verdad, preguntado el Señor en otro lugar por sus discípulos acerca del advenimiento de Elías, respondió: “Elías ya ha venido, y no le conocieron, sino que hicieron contra él cuanto quisieron, y si queréis saberlo: el mismo Juan es Elías”. Mas, ahora vemos que preguntado Juan, dice: “No soy Elías”. ¿Cómo puede explicarse esto, hermanos, que lo afirmado por la Verdad sea negado por el Profeta de la Verdad? Pues cosas muy diversas son: El mismo es; y no lo soy. ¿Cómo, pues, puede ser profeta de la verdad, si no está conforme con las palabras de la misma Verdad? [Responsory8] R. He aquí que el renuevo de Jesé descenderá para salud de los pueblos; las naciones le dirigirán súplicas; * Y su nombre será glorioso. V. El Señor Dios le dará la sede de David su padre, y reinará en la casa de Jacob eternamente. R. Y su nombre será glorioso. [Lectio9] Pero examinando con sutileza la misma verdad, hallaremos que no se contradice lo que entre sí aparece como contrario. Hablando el Ángel con Zacarías dice de Juan: “El mismo irá ante él con el Espíritu y virtud de Elías”. Con razón se dice de Juan que había de venir con el espíritu y virtud de Elías, porque así como Elías precederá el segundo advenimiento del Señor, así Juan precedió al primero. Y así como aquél ha de venir como precursor del Juez, así éste ha sido constituido precursor del Redentor. Por lo tanto, Juan en el espíritu era Elías, y en la persona no lo era. Y de consiguiente lo que el Señor dice del espíritu, lo niega Juan de la persona. [Responsory9] R. El Señor nos mostrará sus caminos y recorreremos sus sendas. * Ya que de Sión saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalén. V. Venid, subamos al monte del Señor, y a la morada del Dios de Jacob. R. Ya que de Sión saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalén. &Gloria R. Ya que de Sión saldrá la ley, y la palabra del Señor de Jerusalén. [Ant Laudes] Vendrá el Señor * y no tardará, iluminará lo escondido de las tinieblas y se manifestará a todas las gentes. Aleluya. Llénate de gozo, Jerusalén, * porque viene a ti el Salvador. Aleluya. Salvaré a Sión * y mostraré mi gloria en Jerusalén. Aleluya. Los montes y las colinas * se abajarán. Lo torcido se enderezará y lo escabroso se igualará. Ven, Señor, no tardes. Aleluya. Llevemos una vida * honrada y religiosa, aguardando la dicha que esperamos y la venida del Señor. [Capitulum Laudes] !Flp 4:4-5 v. Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca. $Deo gratias [Ant 2] En el trono * y reino de David reinará eternamente. Aleluya. [Capitulum Sexta] !Flp 4:6 v. Nada os preocupe, sino que en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. $Deo gratias [Capitulum Nona] !Flp 4:7 v. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús, Señor nuestro. $Deo gratias [Ant 3] Dichosa eres, María, * porque has creído al Señor. Lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Aleluya.