[Lectio1] Del Profeta Ezequiel !Eze 33:1-5 1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: Si hiciera yo venir la espada sobre una tierra, y la gente de la tierra toma un hombre de su territorio y lo pone de atalaya, 3 y éste, viendo venir la espada sobre la tierra, toca la bocina para dar al pueblo la alarma, 4 si el que oye el sonido de la bocina no se apercibe y, llegando la espada, le hiere, su sangre será sobre su cabeza. 5 Oyó el sonido de la trompeta y no se apercibió; su sangre será sobre él; si se hubiese apercibido, habría salvado su vida. [Lectio2] !Eze 33:6-8 6 Mas, si el atalaya, por el contrario, viendo llegar la espada, no toca la trompeta para que la gente se aperciba, y, llegando la espada, hiere a alguno de ellos, éste quedará preso en su propia culpa, pero yo demandaré su sangre al atalaya. 7 Pues tú, hijo de hombre, te he constituido por atalaya de la casa de Israel. Cuando oigas de mi boca la palabra, apercíbelos de parte mía. 8 Si Yo digo al impío: “¡Vas a morir!” si tú no hablas al impío para apercibirle de su mal camino, el impío morirá por su culpa, pero de su sangre te pediré Yo cuenta a ti. [Lectio3] !Eze 33:9-11 9 Pero, si tú apercibiste al impío de su camino para que se apartase de él, y él no se apartó, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu alma. 10 Di, ¡oh hijo de hombre! a la casa de Israel: Vosotros decís: “Llevamos sobre nosotros nuestros pecados y nuestras rebeliones, y por eso nos vamos consumiendo; ¿cómo vamos a vivir?” 11 Diles: Por mi vida, dice el Señor, Yahvé, que Yo no me gozo en la muerte del impío, sino en que se retraiga de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos. ¿Por qué os empeñáis en morir, casa de Israel?