[Lectio1] Del Libro del Eclesiástico. !Sir 10:1-5 1 El juez sabio instruye a su pueblo, y el gobierno del discreto es ordenado. 2 Según el príncipe, así son sus ministros, y según el que rige la ciudad, así sus moradores. 3 El rey ignorante pierde a su pueblo, y la ciudad prospera por la sensatez de sus príncipes. 4 En manos del Señor está el gobierno de la tierra, y en cada tiempo pone sobre ella a quien le place. 5 En la mano del Señor está la fortuna del hombre; es Él quien confiere al soberano su majestad. [Lectio2] !Sir 10:6-10 6 No vuelvas a tu prójimo mal por mal, cualquiera sea el que él te haga, ni te dejes llevar de la soberbia. 7 La soberbia es odiosa al Señor y a los hombres, y contra ambos peca quien comete injusticia. 8 El imperio pasa de unas naciones a otras por las injusticias, la ambición y la avaricia. 9 ¿De qué te ensoberbeces, polvo y ceniza? Ya en vida tienes las entrañas llenas de podredumbre. 10 No hay cosa más inicua que el que codicia el dinero; porque él a su alma misma pone en venta, y aun viviendo se arranca sus propias entrañas. [Lectio3] !Sir 10:11-16 12 Una ligera enfermedad, el médico sonríe; pero hoy rey, mañana muerto. 13 Al morir el hombre, su herencia serán las sabandijas, los bichos y los gusanos. 14 El principio de la soberbia es apartarse de Dios y alejar de su Hacedor su corazón. 15 Porque el pecado es el principio de la soberbia, y la fuente que le alimenta mana maldades. 16 Por esto el Señor mandará tremendos castigos y los exterminará de raíz.