[Officium] S. Wenceslai Ducis et Martyris [Oratio] Oh Dios, que en virtud de la palma del martirio, de un reino terreno elevaste a San Wenceslao a la gloria del reino celestial: guárdanos por sus preces de toda adversidad y concédenos el disfrutar de su compañía. $Per Dominum [Lectio4] Tuvo Wenceslao, duque de Bohemia, por padres a Wratislao, cristiano, y a Dorahomira, pagana. Educado por su abuela Ludmila, mujer de mucha santidad, se distinguió en la práctica de todas las virtudes. Puso gran esmero en conservar durante toda su vida una virginidad sin mancha. Su madre, por el asesinato de Ludmila, fue regente viviendo en la impiedad con su hijo menor Boleslao, levantando la aversión de los nobles, los cuales, cansados de su tiránía e impidad, se sacudieron el yugo, y en Praga, eligieron rey a Wenceslao. [Lectio5] Gobernó éste su reino mostrando en el desempeño de la autoridad más bondad que rigor. Era tal su caridad para con los huérfanos, viudas e indigentes, que en ocasiones llevaba, sobre sus hombros, la leña a los menesterosos; asistía a sus entierros, libraba a los cautivos, visitaba a los presos, aun en noches tempestuosas, y les socorría con sus limosnas y consejos; sentía amargura cuando se veía obligado a firmar una sentencia de muerte, aun para un culpable. Veneraba a los sacerdotes, y él mismo sembraba el trigo y exprimía las uvas para la materia de la Misa. Visitaba de noche las iglesias, descalzo sobre la nieve, y dejando después marcadas las huellas sangrientas de sus plantas. [Lectio6] Los ángeles custodiaban su cuerpo; pues, un día en que iba a luchar contra Radislao, duque de Gurima, por exigirlo así la salvación de los suyos, se vieron a unos ángeles que le daban armas y decían al adversario: “No le hieras”. Aterrorizado su enemigo, se echó a sus pies demandando gracia. En otra ocasión, de viaje en Alemania, vio el emperador, al acercarse Wenceslao, a dos ángeles que le imponían una cruz de oro. Levantándose, pues, del trono, le abrazó, le revistió con las insignias reales y le donó el brazo de San Vito. Pero el impío Boleslao, instigado por su madre, luego de haberle convidado a su mesa, fue con sus cómplices al templo donde oraba el santo, conocedor de la muerte que le preparaban. Su sangre salpicó las paredes; aún se distinguen vestigios de ella. Pero Dios vengó la muerte del santo, ya que la tierra tragó a la desnaturalizada madre y los asesinos perecieron miserablemente de diversas maneras. [Lectio94] Wenceslao, duque de Bohemia, nació del cristiano Vratislao y de la pagana Dorahomira. Fue criado por su abuela Ludmilla, una mujer de gran santidad. Destacó en todo tipo de virtud y mantuvo su virginidad intacta con el mayor cuidado, a lo largo de su vida. La madre, que vivía en la impiedad con su hijo menor, Boleslao, fue regente del reino después de haber asesinado a Ludmilla, atrayendo la indignación de los nobles que, cansados de un régimen impío, sacudieron el yugo de ambos, y eligieron, en Praga, a Wenceslao como rey. Gobernó más con piedad que con autoridad, ayudó a los pobres y alivió a los afligidos. Como tenía una gran veneración por los sacerdotes, sembró trigo con sus propias manos y exprimió el vino para el sacrificio de la Misa. El emperador lo vistió con insignias reales, pero fue asesinado por su hermano, instigado por su madre, mientras rezaba en la iglesia. Su sangre se ve aún en las paredes. &teDeum [Lectio7] Lectura del santo Evangelio según San Mateo !Mt 10:34-42 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz, y sígame. Y lo que sigue _ Homilía de San Hilario, Obispo. !Comentario sobre San Mateo, can. 10 ¿Qué significa esta división? Entre los primeros preceptos de la ley se nos ordena: Honra a tu padre y a tu madre; y el mismo Señor, dice: Os doy mi paz, os dejo mi paz”. ¿Qué significa, pues, esta espada traída a la tierra, y el hijo separado del padre, la hija de la madre, la nuera contra el suegro, y este anuncio de que el hombre tendrá por enemigos a sus familiares? Las palabras del Salvador parecen una sentencia pública proferida contra la piedad que debe reinar en la familia, ya que hace mención de los odios, de las guerras y de la misma espada del Señor que separará al padre del hijo, y a la hija de la madre. [Responsory7] R. Una corona de oro puesta sobre su frente, * Es la expresión de su santidad, gloria, honor y fortaleza, V. Porque le preveniste con amorosas bendiciones, pusiste sobre su frente una corona de piedras preciosas. R. Es la expresión de su santidad, gloria, honor y fortaleza, [Lectio8] La espada es, entre las armas, la más acerada; por ella se ejerce la potestad, la severidad del juicio y el castigo de los crímenes. Y vemos que en los profetas muchas veces se designa con el nombre de espada la predicación del nuevo Evangelio. Acordémonos de que a la palabra de Dios se le llama espada; esta espada ha sido enviada a la tierra, es decir, que la predicación de este Evangelio ha penetrado en los corazones. Tiene lugar entonces en la casa una grave disensión, y los que habitan con el hombre pasarán a ser sus enemigos, ya que, separado de ellos por la palabra de Dios, se regocijará de permanecer interna y externamente, es decir, con el cuerpo y el alma, en el espíritu nuevo. [Responsory8] R. Este es en verdad Mártir, ya que derramó su sangre por el nombre de Cristo: * No tuvo temor a las amenazas de los jueces, no buscó la gloria de la terrena dignidad, y por esto llegó al reino celestial, V. El Señor condujo al justo por caminos rectos, y le mostró el reino de Dios. R. No tuvo temor a las amenazas de los jueces, no buscó la gloria de la terrena dignidad, y por esto llegó al reino celestial. &Gloria R. No tuvo temor a las amenazas de los jueces, no buscó la gloria de la terrena dignidad, y por esto llegó al reino celestial. [Lectio9] Se gradúa la exposición de los preceptos, y para nosotros, en su inteligencia. Pues, luego que Jesucristo ha ordenado que dejemos todas las cosas que más ama el mundo, añade: El que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí; porque cuantos son de Cristo han crucificado su cuerpo con los vicios y deseos. Indigno es de Cristo el que no toma su cruz en la cual sufrimos, morimos, somos sepultados y resucitamos junto con Él, y si gue al Señor en la participación de este misterio de fe en el cual ha de triunfar por la renovación de su espíritu. &teDeum