[Officium] S. Lini Papæ et Martyris [Name] Lino [Lectio4] El Papa Lino, natural de Volterra, Toscana, fue el primero que después de San Pedro gobernó la Iglesia. Eran tan grandes su fe y santidad, que arrojaba los demonios e incluso resucitaba a los muertos. Relató por escrito los hechos de S. Pedro y lo que hizo contra Simón Mago. Decretó que ninguna mujer entrara en la iglesia sino con la cabeza velada. Por su constancia en la fe cristiana, fue decapitado por orden del cónsul Saturnino, monstruo de impiedad e ingratitud, a cuya hija había el santo librado de la obsesión diabólica. Fue sepultado en el Vaticano, cerca de la tumba de S. Pedro, el día nono de las calendas de octubre. Gobernó 11 años, 2 meses y 23 días, y en dos veces en el mes de diciembre había consagrado quince obispos y ordenado 18 presbíteros. [Lectio5] De la exp. de S. Ambrosio, Obispo, sobre el Salmo 118, !Ser. 21 Los príncipes me han perseguido sin motivo; y mi corazón tembló a causa de tus palabras. Con razón afirma el Mártir lo injusto que es hacerle persecución, a él, que a nadie ha robado, ni ha violentado, ni ha derramado la sangre del prójimo, ni pensó en cometer adulterio. Sin haber faltado a la ley, le obligan a sufrir los tormentos reservados a los malhechores. Defiende la justicia y no le escuchan; dice palabras salvadoras, y le persiguen; así que puede decir en verdad: Al hablarles, me atacaban. Sin motivo es perseguido el que no ha cometido crimen; el que es acosado como hombre peligroso, cuando por su confesión de fe es digno de alabanza; el que, por gloriarse en el nombre del Señor, es tratado de hechicero, cuando la piedad es la base de todas las virtudes. [Lectio6] Es perseguido gratuitamente el que siendo maestro de la fe se ve acusado de impiedad ante los impíos y los infieles. Mas aquel a quien persiguen sin motivo, debe mostrarse firme y constante. ¿Cómo, pues, el Profeta añade: Y mi corazón tembló a causa de tus palabras? Temblar es propio de la debilidad, del temor y del miedo. Mas hay una debilidad que conduce a la salvación, y un temor que es propio de los Santos: Temed al Señor, todos sus Santos; y: Bienaventurado el hombre que teme al Señor. ¿Por qué es bienaventurado? Porque se complace en seguir sus mandamientos. [Lectio94] El Papa Lino, natural de Volterra, Toscana, fue el primero que después de San Pedro gobernó la Iglesia. Eran tan grandes su fe y santidad, que arrojaba los demonios e incluso resucitaba a los muertos. Relató por escrito los hechos de S. Pedro y lo que hizo contra Simón Mago. Decretó que ninguna mujer entrara en la iglesia sino con la cabeza velada. Por su constancia en la fe cristiana, fue decapitado por orden del cónsul Saturnino, monstruo de impiedad e ingratitud, a cuya hija había el santo librado de la obsesión diabólica. Fue sepultado en el Vaticano, cerca de la tumba de S. Pedro, el día nono de las calendas de octubre. Gobernó 11 años, 2 meses y 23 días, y en dos veces en el mes de diciembre había consagrado quince obispos y ordenado 18 presbíteros. &teDeum