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In Octava Assumptionis B.M.V.;;Duplex;;3;;vide Sancti/08-15

[Lectio1]
Del Cantar de los Cantares.
!Cant 8:5-6
5 (Coro) ¿Quién es esta que sube del desierto, apoyada en su amado? (Esposo) Te desperté bajo el manzano, allí donde te concibió tu madre, donde tu progenitora te dio a luz.
6 (Esposa) Grábame como sello en tu corazón, grábame como sello en tu brazo, porque es fuerte el amor como la muerte,  es cruel la pasión como el abismo; sus dardos son dardos de fuego, llamaradas divinas.

[Lectio2]
!Cant 8:7-9
7 Las aguas caudalosas no podrán apagar el amor, ni anegarlo los ríos. Quien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, sería sumamente despreciable.
8 (Coro) Tenemos una hermanita, sin pechos todavía. ¿Qué haremos con nuestra hermanita cuando sea pedida?
9 Si ella es una muralla, la coronaremos con almenas de plata; si es una puerta, la reforzaremos con tablones de cedro.

[Lectio3]
!Cant 8:10-14
10 (Esposa) Yo soy una muralla, y mis pechos, como torres; pero a sus ojos soy embajadora de paz.
11 (Coro) Salomón tenía una viña en Betleamón; arrendó la viña a los guardas, y cada uno le entregabapor sus frutos mil siclos de plata.
12 (Esposa) Mi propia viña es para mí, los mil siclos para ti, Salomón, y doscientos para los guardas.
13 (Esposo) ¡Mujer que yaces en el jardín, —los compañeros están al acecho—, permíteme escuchar tu voz!
14 (Esposa) Corre apriesa, amor mío, y aseméja o la corza y al cervatillo, a los montes de los aromas.

[Lectio4]
Sermón de San Bernardo, Abad.
!Sermón 4 de la Asunción, hacia la mitad.
No hay cosa que más me deleite, y que más tema, que tener que hablar de la gloria de la Virgen María. He aquí que si alabo su virginidad, la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes, la siguen sus compañeras (Sal 44, 16). Si predico sobre su humildad, habrá unos poco que de su Hijo hayan aprendido a ser mansos y humildes de corazón (Mt 11, 29). Si quiero ensalzar la muchedumbre de su misericordia, otros tantos hombres y mujeres hay que son también misericordiosos. Pero en una cosa no ha habido ni habrá  semejante, en gozar de la alegría de ser madre guardando la virginidad. Es éste privilegio de María, y a nadie más se será dado. Es un hecho único, ciertamente inexpresable por medio de palabras.

[Lectio5]
Sin embargo, si pones tu atención en esto, verás en María otras virtudes únicas, aunque parezcan más bien comunes. ¿Qué pureza angélica puede siquiera compararse con la suya, que fue digna de ser el sagrario del Espíritu Santo, y habitáculo del Hijo de Dios? ¿Cuánta y cuán hermosa es la virtud de su humildad, cuánta pureza, cuánta inocencia, que su conciencia jamás cargó con mancha alguna, tan llena como estaba de gracia? ¿De dónde tu humildad, de dónde tanta humildad, oh bienaventurada? Digna como para que la mirara el Señor, como para que quedara prendado el Rey de tu belleza (Sal 44, 13), por cuyo suavísimo aroma fue atraído Él del eterno descando en el seno de su Padre.

[Lectio6]
He aquí a la Virgen bendita, cuyos pasos hemos podido seguir en su ascenso al Hijo. Muéstrese por tu piedad la gracia que de Dios has hallado, para lograr el perdón de los culpables, la medicina de los enfermos, la valentía de los apocados, la consolación de los afligidos, el auxilio y liberación de los que están en peligro, por obra de tus santas oraciones. Que en esta solemnidad de alegría del dulcísimo nombre de María, con el que tus siervos te invocamos en alabanzas, nos otorgue los dones de su gracia tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor, Dios, bendito sobre toda cosa por los siglos. Amén.

[Lectio7]
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas
!Lc 10:38-42
En aquel tiempo: Yendo ellos de camino, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Y lo que sigue.
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Homilía de San Bernardo, Abad.
!Sermón 2 sobre la Asunción de la B.M.V.
¿Por qué decimos de él que entró en una aldea? Pues entró hasta en la minúscula cabaña que era el útero virginal. Además, lo recibió una mujer en su casa. Dichosa fue esta mujer, pues su casa fue hallada pura por el Salvador, a quien en ella recibió, pero no vacía. ¿Cómo iba a estar vacía aquélla a quien el Ángel saludó como llena de gracia? Y no sólo dijo eso, sino además que a ella había de sobrevenir el Espíritu Santo. ¿Y para qué crees que fue sino para colmarla? ¿Para qué otra cosa, sino para que, al venir el Espíritu a quien ya estaba llena, rebosara y se derramara sobre nosotros?

[Lectio8]
Entre, pues, el Salvador en esta casa, y que venga mucho a visitarla. Esta es la casa que limpia Lázaro penitente, adorna Marta y María llena con su contemplación interior. Habrá, sin embargo, algún curioso que se pregunte por qué no se habla de Lázaro en la lección del Evangelio de hoy. Me parece que es por no malograr la semejanza pretendida con esta casa. El Espíritu, que quería una morada virginal, guardó silencio sobre el arrepentimiento, el cual implica el pensamiento sobre el mal. Por tanto, que no se diga jamás de esta casa que hubo en ella corrupción, para no tener que buscar la escoba de Lázaro.