[Officium] S. Joachim Confessoris, Patris B. M. V. [Versum 1] V. Su linaje será poderoso en la tierra. R. La descendencia del justo será bendita. [Ant 1] Hagamos * el elogio del hombre de bien, glorioso en su descendencia, porque el Señor lo bendijo entre todas las naciones y le confirmó su alianza sobre la cabeza. [Oratio] Oh Dios, que escogiste al bienaventurado Joaquín por padre de la Madre de vuestro Hijo, concédenos la gracia de que sintamos los efectos de la continua protección de aquel cuya fiesta celebramos. $Per eumdem [Lectio4] Sermón de San Juan Epifanio, Obispo. !Sobre la alabanza de la Santísima Virgen. De la raíz de Jesé nació David, y de la tribu real de David nació la Virgen santa: santa, en verdad, e hija de santos progenitores. Sus padres fueron Joaquín y Ana, que se atrajeron por su conducta las divinas bendiciones y merecieron tener como fruto de su unión, a la santa Virgen María, templo y madre de Dios. Aquellas tres personas, Joaquín, Ana y María, ofrecían manifiestamente un sacrificio de alabanza a la Trinidad. El nombre de Joaquín significa: preparación del Señor. ¿No fue él, en efecto, quien preparó en María el templo del Señor? El nombre de Ana significa, a su vez, gracia. Pues bien: Joaquín y Ana obtuvieron con sus oraciones la gracia de producir el fruto que les fue concedido: la Santa Virgen; Joaquín oraba en el monte y Ana en su jardín. [Lectio5] Sermón de San Juan Damasceno. !Sobre la Natividad de la Virgen María. Como de Ana debía nacer la Virgen, Madre de Dios, nada osó producir la naturaleza anterior al retoño de la gracia: esperó a que ésta hubiese dado su fruto. Convenía que aquélla que debía dar a luz al primogénito de todas las criaturas, por quien han sido hechas todas las cosas, fuese, a su vez, la primogénita de su madre. ¡Oh afortunados Joaquín y Ana! Toda la creación os debe gratitud. Gracias a vosotros ha podido presentar al Creador una ofrenda que aventaja a toda otra ofrenda: la casta Madre, la única digna del Creador. [Lectio6] Alégrate Joaquín, porque de tu hija nos ha nacido un Hijo que tiene por nombre: Ángel del gran consejo, Ángel de la salvación de todo el orbe. Avergüéncese Nestorio, y esconda su rostro tras de sus manos. Este hijo es Dios. ¿Cómo no sería, pues, Madre de Dios, la que lo ha dado a luz? Quien no rinda honor a la santa Madre de Dios, merece ser rechazado por la Divinidad. Esta doctrina, no es sólo mía: la recibí como herencia preciosa de mi padre, Gregorio el Teólogo. ¡Oh dichosa pareja, la de Joaquín y Ana! Reconozcan vuestra pureza en el fruto de vuestras entrañas, según lo dijo Jesucristo: “Por sus frutos los conoceréis”. Vivisteis según el beneplácito de Dios y la exigencia de la dignidad de la que nacería de vosotros. Consagrados castos y santos a cumplir el deber, disteis un tesoro de virginidad. [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio, según San Mateo !Mt 1:1-16 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob. Y lo que sigue. _ Homilía de San Juan Damasceno. !Sobre la fe ortodoxa, lib. 4, cap. 15. Que José tuviera a David por antepasado, lo demuestran los santos Evangelistas Mateo y Lucas. Con la diferencia, empero, de que Mateo hace descender a José de David por Salomón, y Lucas por Natán. Pero sobre la genealogía de la Virgen, ambos guardan silencio. Esto se explica teniendo presente que ni entre los hebreos, ni en la Sagrada Escritura se acostumbró a establecer la genealogía de las mujeres; puesto que la ley exigía que ningún varón tomara por esposa a una mujer de una tribu distinta de la suya. Por consiguiente, de ninguna manera se habría desposado con la Virgen, contra lo prescrito por la ley, José, que pertenecía a la tribu de David, y que practicaba la justicia (tal es, en efecto el elogio que le tributa el Evangelio), si ella no hubiese procedido de la misma estirpe real. Bastaba, por consiguiente, que el Evangelista indicara el origen de José. [Lectio8] Así, pues, del linaje de Natán, hijo de David, Leví engendró a Melqui y a Panter. Panter engendró a Barpanter (así se le llamaba). Y éste engendró a Joaquín, que fue padre de la santa Madre de Dios. Remontémonos ahora hacia atrás: de la estirpe de Salomón, hijo de David, Matán tuvo de su esposa a Jacob, y al morir Matán, Melqui, descendiente de Natán, hijo de Leví y hermano de Panter, tomó por esposa a su viuda, madre de Jacob; de su segundo matrimonio nació Helí. Jacob y Helí eran, por consiguiente, hermanos uterinos: el primero, de la estirpe de Salomón, y el segundo de la de Natán. [Lectio9] Pero Helí, que era descendiente de Natán, murió sin dejar prole, por lo cual Jacob, de la estirpe de Salomón, se desposó con la viuda de su hermano, de la cual tuvo un hijo llamado José. Por naturaleza, José era hijo de Jacob y descendiente de Salomón, pero ante la ley, su padre era Helí y su raza la de Natán. Estando así las cosas, Joaquín se unió en matrimonio con Ana, mujer ilustre y digna de las mayores alabanzas. A semejanza de la antigua Ana que, estando sometida a la prueba de la esterilidad, debió a sus oraciones y a su voto el nacimiento de su hijo Samuel, ésta obtuvo del cielo, con sus oraciones y promesas, el tener una hija, la Madre de Dios, privilegio que la sitúa sobre todas las matronas más preclaras. Así, pues, la gracia (tal es la significación del nombre Ana), engendró a la Soberana (tal es la del nombre María). Esta alcanzó, en efecto, la categoría de soberana de toda la creación al verse elevada a la dignidad de Madre del Creador. &teDeum