[Officium] Ss. Cyriaci, Largi et Smaragdi Martyrum [Name] Ciriaco, Largo y Esmaragdo [Lectio4] Estando el diácono Ciriaco encerrado desde hacía mucho en la cárcel junto con Sisinio, Largo y Esmaragdo, obró muchos milagros, entre los cuales sobresale la curación, por sus preces, de Artemia, hija de Diocleciano, a la que liberó del demonio. Enviado a Sapor, rey de Persia, liberó a su hija Jobias del maligno espíritu, y bautizó a su padre y a 430 catecúmenos; volvió a Roma donde fue detenido por orden del emperador Maximiano y obligado a marchar delante de su carroza. Sacado de la cárcel a los cuatro días, fue rociado con pez y extendido sobre el lecho de tortura. Por último, fue matado de un hachazo, como también Largo, Esmaragdo y otros 20 compañeros, en la vía Salaría, junto a los jardines de Salustio. Sus cuerpos fueron sepultados en la misma vía el día 17º de las calendas de abril, por el presbítero Juan, y después envueltos en telas de lino y embalsamados con ungüentos preciosos el día 6º de los idus de agosto, por el papa Marcelo y la noble Lucina. Se trasladó luego a una propiedad que ésta poseía en la vía de Ostia a siete millas de la ciudad de Roma. [Lectio5] Sermón de San Juan Crisóstomo. !Sermón 1 sobre los mártires. Dios quiere que los pueblos celebren la gloria de los mártires tributándoles el honor debido y para que tengan a la vista, por la gracia de Jesucristo, los ejemplos de sus virtudes; para que, viendo los honores de que son objeto sus virtudes, sepamos de cuán grande gloria disfrutan en el cielo aquellos cuya fiesta se celebra en la tierra; y para movernos por su ejemplo a participar de tal manera de su valor, devoción y fe, que podamos con la ayuda de Cristo, luchar contra el enemigo hasta vencerlo, y ya obtenida la victoria, triunfar con estos santos en el reino de los cielos. [Lectio6] ¿Cómo nos asociaríamos a su mérito sin manifestar una constancia, fe y valor en los sufrimientos como el de ellos, sin haber buscado una gloria semejante a la suya; sin tener como conducta los ejemplos de su vida? Y aunque no todos pueden llegar al martirio, procure cada cual con sus buenas obras, hacerse digno de tal honor. Ya que nuestro clementísimo Dios siempre concede a sus siervos que lo deseen, ya el martirio, ya el hacerles partícipes, sin el martirio, de las divinas recompensas que da a los Mártires. [Lectio94] Estando el diácono Ciriaco encerrado desde hacía mucho en la cárcel junto con Sisinio, Largo y Esmaragdo, obró muchos milagros, entre los cuales sobresale la curación, por sus preces, de Artemia, hija de Diocleciano, a la que liberó del demonio. Enviado a Sapor, rey de Persia, liberó a su hija Jobias del maligno espíritu, y bautizó a su padre y a 430 catecúmenos; volvió a Roma donde fue detenido por orden del emperador Maximiano y obligado a marchar delante de su carroza. Sacado de la cárcel a los cuatro días, fue rociado con pez y extendido sobre el lecho de tortura. Por último, fue matado de un hachazo, como también Largo, Esmaragdo y otros 20 compañeros, en la vía Salaría, junto a los jardines de Salustio. Sus cuerpos fueron sepultados en la misma vía el día 17º de las calendas de abril, por el presbítero Juan, y después envueltos en telas de lino y embalsamados con ungüentos preciosos el día 6º de los idus de agosto, por el papa Marcelo y la noble Lucina. Se trasladó luego a una propiedad que ésta poseía en la vía de Ostia a siete millas de la ciudad de Roma. &teDeum [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio según San Marcos !Mc 16:15-18 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos: Id por todo el mundo; predicad el Evangelio a todas las criaturas. Y lo que sigue. _ Homilía de San Gregorio, Papa. !Homilía 29, sobre el Evangelio, después del principio. Las palabras: “Todas las criaturas”, pueden referirse a todos los pueblos gentiles, porque si luego de decir a los Apóstoles: “No vayáis a la tierra de los gentiles”, les dice ahora: “Predicad a todas las criaturas”, es porque nosotros los que, tras ser rechazada por los judíos la predicación apostólica, y de convertirse, por el desprecio del pueblo soberbio, en testimonio de su condenación, nos aprovecharíamos de ella. Pero al enviar la Verdad sus discípulos a predicar, ¿hace otra cosa que esparcir por el mundo los granos de una siembra? Arroja unos pocos granos para recoger abundantes cosechas de nuestra fe. [Lectio8] Una tan grande cosecha de fieles no habría llegado a cubrir el mundo entero, si no hubiesen caído de las manos del Señor, sobre el terreno de las almas, estos granos escogidos de los predicadores. Luego dice: “El que crea y haya sido bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará”. Dirá, tal vez, para sí cada uno: Ya he creído, y por tanto me salvaré. Sí, con tal que confirme su fe con obras, pues la verdadera fe es la que no desmiente con su obrar lo que dice con las palabras. Por eso dice San Pablo de los falsos creyentes: “Manifiestan que conocen a Dios, y le niegan con sus obras”. [Lectio9] A los que creeyeren, acompañarán estos milagros: En mi nombre lanzarán los demonios, hablarán nuevas lenguas, manosearán las serpientes, y si algo venenoso bebieren, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos, y quedarán éstos curados”. ¿De que vosotros no hagáis milagros, puede inferirse, hermano, que no creáis? No, por cierto; estas cosas eran necesarias en los comienzos de la Iglesia; para que crecieran en la fe muchos creyentes, era preciso fortalecerles con milagros, así como derramamos agua al pie de los arbustos que plantamos, hasta verlos afirmados en la tierra, pero echadas raíces, dejamos de regarlos. Por esto dice San Pablo: “Las lenguas son una señal no para los fieles, sino para los infieles”. &teDeum