[Officium] SS. Apostolorum Petri et Pauli [Ant Vespera] Pedro y Juan * subían al templo a la hora de nona para orar. No tengo plata ni oro: * mas te doy lo que tengo. Dijo el Ángel a Pedro: * Cíñete tu vestido y sígueme. Envió el Señor * su Ángel, y me ha librado del poder de Herodes, aleluya. Tú eres Pedro * y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. [Hymnus Vespera] {:H-Decoralux:}v. La brillante luz de la eternidad ha iluminado con sus fulgores el áureo día que señala el triunfo de los Príncipes de los Apóstoles, y facilita a los pecadores el camino hacia el cielo. _ El Doctor del mundo y el Portero de los cielos, Padres de la Roma cristiana, y árbitros de las naciones, entran coronados de laureles en la posesión de la vida, triunfando el uno bajo el filo de la espada y el otro por su muerte en la cruz. _ ¡Oh feliz Roma, que has sido ennoblecida con la sangre de estos dos príncipes! Enrojecida con su sangre, aventajas en hermosura a todos los demás pueblos de la tierra. _ Gloria para siempre, honor, poder, y cánticos de alegría a la Trinidad en la Unidad, la cual gobierna todo el universo en su decurso de todos los siglos. Amén. [HymnusM Vespera] v. La brillante luz de la eternidad ha iluminado con sus fulgores el áureo día que señala el triunfo de los Príncipes de los Apóstoles, y facilita a los pecadores el camino hacia el cielo. _ El Doctor del mundo y el Portero de los cielos, Padres de la Roma cristiana, y árbitros de las naciones, entran coronados de laureles en la posesión de la vida, triunfando el uno bajo el filo de la espada y el otro por su muerte en la cruz. _ ¡Oh feliz Roma, que has sido ennoblecida con la sangre de estos dos príncipes! Enrojecida con su sangre, aventajas en hermosura a todos los demás pueblos de la tierra. _ Gloria para siempre, honor, poder, y cánticos de alegría a la Trinidad en la Unidad, la cual gobierna todo el universo en su decurso de todos los siglos. Amén. [Oratio] ¡Oh Dios, que has consagrado este día con el martirio de tus Apóstoles San Pedro y San Pablo!; concede a tu Iglesia, que siga en todo las enseñanzas de aquellos por quienes tuvo principio la religión. $Per Dominum [Octava 1] !Conmemoración de la Octava de los Ss. Apóstoles Ant. Pedro Apóstol, * y Pablo el doctor de los pueblos, nos enseñan tu ley, Señor. _ V. Les constituirás príncipes sobre toda la tierra. R. Se acordarán, Señor, de tu nombre. _ $Oremus Oh Dios, que has consagrado este día con el martirio de tus Apóstoles Pedro y Pablo: concede a tu Iglesia que siga en todo las enseñanzas de aquellos por quienes tuvo principio la religión. $Per Dominum [Lectio1] De los Hechos de los Apóstoles !Act 3:1-5 1 Pedro y Juan subían a la hora de la oración, que era la de nona. 2 Había un hombre tullido desde el seno de su madre, que traían y ponían cada día a la puerta del templo llamada la Hermosa para pedir limosna a los que entraban en el templo. 3 Este, viendo a Pedro y a Juan que se disponían a entrar en el templo, extendió la mano pidiendo limosna. 4 Pedro y Juan, fijando en él los ojos, le dijeron: Míranos. 5 Él los miró esperando recibir de ellos alguna cosa. [Lectio2] !Act 3:6-10 6 Pero Pedro le dijo: No tengo oro ni plata; lo que tengo, eso te doy: En nombre de Jesucristo Nazareno, anda. 7 Y tomándole de la diestra, le levantó, y al punto sus pies y sus talones se consolidaron; 8 y de un brinco se puso en pie, y comenzando a andar entró con ellos en el templo, saltando y brincando y alabando a Dios. 9 Todo el pueblo, que lo vio andar y alabar a Dios, 10 reconoció ser el mismo que se sentaba a pedir limosna en la puerta Hermosa del templo, y quedaron llenos de admiración y espanto por lo sucedido. [Lectio3] !Act 3:11-16 11 Él no se separaba de Pedro y Juan, y todo el pueblo, espantado, concurrió a ellos en el pórtico llamado de Salomón. 12 Visto lo cual por Pedro, habló así al pueblo: Varones israelitas, ¿qué os admiráis de esto o qué nos miráis a nosotros, como si por nuestro propio poder o por nuestra piedad hubiéramos hecho andar a éste? 13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis en presencia de Pilato, cuando éste juzgaba que debía soltarlo. 14 Vosotros negasteis al Santo y al Justo y pedisteis que se os hiciera gracia de un homicida. 15 Disteis la muerte al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. 16 Por la fe de su nombre, éste, a quien veis y conocéis, ha sido por su nombre consolidado, y la fe que de Él nos viene dio a éste la plena salud en presencia de todos vosotros. [Lectio4] Sermón de San León, Papa. !1º sobre la fiesta de los santos apóstoles. El mundo entero toma parte en las solemnidades. Una devoción fundada en una misma fe pide que se celebre en todas partes, con júbilo común, lo cumplido para la salvación de todos. La fiesta de hoy, digna de ser celebrada en toda la tierra, debe ser en nuestra ciudad objeto de una veneración especial, acompañada de una alegría particular; para que donde los dos principales Apóstoles fueron glorificados, haya, en el día de su martirio, mayor alegría. Estos son ¡oh Roma! los dos héroes que te llevaron el Evangelio de Cristo; por ellos, tú, que eras maestra del error, te convertiste en discípula de la verdad. [Responsory4] R. Señor, si Tú eres, mándame ir hacia ti sobre las aguas. * Y extendiendo la mano, cogiole Jesús y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado? V. Viendo la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezara a hundirse gritó diciendo: Señor, sálvame. R. Y extendiendo la mano, cogiole Jesús y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado? [Lectio5] Tus padres y verdaderos pastores son los que te insertaron en el reino celestial; te fundaron mejor y más felizmente que los que pusieron los primeros fundamentos de tus murallas, ya que de aquel que procede el nombre que llevas, te manchó con la muerte de su hermano. Esos dos Apóstoles te elevaron a una gran gloria; te convertieron en la nación santa, pueblo escogido, ciudad sacerdotal y real, y por la Cátedra sagrada de San Pedro, en capital del mundo; así, la supremacía que te viene de la religión divina, se extiende más allá de tu dominación terrenal. Aunque con victorias extendiste tu imperio sobre la tierra y mar, debes menos conquistas a la guerra, que súbditos te ha procurado la paz cristiana. [Responsory5] R. Levántate, Pedro, ponte tus vestiduras, y ármate de fortaleza para salvar las naciones. * Porque han caído las cadenas de tus manos, V. Presentose un Ángel del Señor, y una luz brilló en la prisión, y tocando a Pedro en el costado, despertole, diciendo: Levántate al punto. R. Porque han caído las cadenas de tus manos. [Lectio6] Por otra parte, convenía muchísimo para el plan divino que muchos reinos estuviesen unidos en un vasto imperio para que la predicación tuviese fácil acceso y pronta difusión entre los pueblos sometidos al gobierno de una misma ciudad. Pero esta ciudad, desconocedora del Autor de su encumbramiento, que dominaba sobre casi todas las naciones, era esclava de todos sus errores, y por cuanto no rechazaba ninguna falsedad, creía ser religiosa. De suerte que Jesucristo la libertó tanto más maravillosamente, cuanto más la había encadenado el demonio. [Responsory6] @Sancti/02-22:Responsory4 &Gloria R. Por esto te ha confiado las llaves del reino de los cielos. [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio según San Mateo !Mt 16:13-19 En aquel tiempo: viniendo Jesús al territorio de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Y lo que sigue. _ Homilía de San Jerónimo, Presbítero. !Coment. sobre San Mateo 1-3, cap. 16. Con razón pregunta el Salvador: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Los que sólo ven en Él al Hijo del hombre, son, en efecto, hombres, pero los que reconocen su divinidad, son llamados dioses, no hombres. Los discípulos respondieron: Unos dicen que Juan el Bautista, otros, Elías. Me asombro de que ciertos intérpretes se pregunten la causa de estos errores, y procuren sentar, mediante discursos, por qué los unos pensaron que Nuestro Señor Jesucristo era Juan Bautista, otros Elías, otros Jeremías, o algún otro Profeta, ya que pudieron engañarse tomándolo por Elías y Jeremías, como se engañó Herodes tomándolo por Juan Bautista, cuando decía: Este es aquel Juan a quien yo mandé cortar la cabeza, el cual ha resucitado de entre los muertos, y por eso hace milagros. [Responsory7] R. Yo he rogado por ti, oh Pedro, para que no desfallezca tu fe. * Y tú, cuando te hubieres convertido, confirma a tus hermanos. V. Estas cosas no te las ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. R. Y tú, cuando te hubieres convertido, confirma a tus hermanos. [Lectio8] “Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo?” Lector prudente, pon atención, a la continuación del discurso, en que los Apóstoles no son del todo llamados hombres, sino dioses; porque sólo tras haber dicho: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?, añade: Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo? Mientras que los otros, porque son hombres, piensan de mí cosas humanas, vosotros, que sois dioses, ¿quién creéis que soy Yo? Pedro, en nombre de los Apóstoles, hace esta profesión de fe: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”. Dice Dios vivo, a diferencia de esos que pasan por dioses, pero que están muertos. [Responsory8] @Sancti/02-22:Responsory7 &Gloria R. Y Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. [Lectio9] Y respondiendo Jesús, dijo: Bienaventurado eres, Simón Bar Jona. Corresponde al testimonio que el Apóstol ha dado de Él. Pedro había dicho: Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. La confesión de la verdad fue recompensada: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Juan”. ¿Por qué? “Porque ni la carne ni la sangre te han revelado esto, sino mi Padre”. Lo que ni la carne ni la sangre revelaron, lo reveló la gracia del Espíritu Santo. Así, por la profesión de fe, recibe un nombre en el cual hállase expresada la revelación del Espíritu Santo, y merece ser llamado hijo de este Espíritu; pues “Bar Jona” se traduce en nuestra lengua por “hijo de la paloma”. &teDeum [Capitulum Laudes] !Act 12:1-3 v. El rey Herodes se puso a perseguir a algunos de la Iglesia. Hizo decapitar a Santiago, hermano de Juan. Viendo que esto agradaba a los judíos, mandó detener también a Pedro. $Deo gratias [Hymnus Laudes] {:H-BeatepastorPetre:}v. Bienaventurado Pastor Pedro, recibe clemente las preces de los que te ruegan; y con tu palabra quiebra las ataduras de los pecados, tú, a quien fue dado el poder de abrir y cerrar el cielo a los mortales. _ Ilustre Doctor Pablo, dirige nuestra vida, y atrae en pos de ti nuestros corazones al cielo; hasta que la fe, ahora velada, descubra el mediodía, y sola, semejante al sol, reine la caridad. _ Eterna gloria sea dada a la Trinidad; honor, poder y exultación a la unidad que lo dirige todo, por todos los siglos de los siglos. Amén. [HymnusM Laudes] v. Bienaventurado Pastor Pedro, recibe clemente las preces de los que te ruegan; y con tu palabra quiebra las ataduras de los pecados, tú, a quien fue dado el poder de abrir y cerrar el cielo a los mortales. _ Ilustre Doctor Pablo, dirige nuestra vida, y atrae en pos de ti nuestros corazones al cielo; hasta que la fe, ahora velada, descubra el mediodía, y sola, semejante al sol, reine la caridad. _ Eterna gloria sea dada a la Trinidad; honor, poder y exultación a la unidad que lo dirige todo, por todos los siglos de los siglos. Amén. [Octava 2] !Conmemoración de la Octava de los Ss. Apóstoles Ant. Éstos son los gloriosos príncipes de la tierra, se amaron el uno al otro durante su vida, y en su muerte no serán separados. _ V. El sonido de su voz se ha propagado por toda la tierra. R. Y sus palabras hasta los confines del mundo. _ $Oremus Oh Dios, que has consagrado este día con el martirio de tus Apóstoles Pedro y Pablo: concede a tu Iglesia que siga en todo las enseñanzas de aquellos por quienes tuvo principio la religión. $Per Dominum [Lectio Prima] !Act 12:11 v. Entonces Pedro cayó en la cuenta y dijo: Ahora veo claro que el Señor ha mandado a su ángel y me ha librado de las manos de Herodes y de la expectación del pueblo judío. [Capitulum Sexta] !Act 12:5 v. Mientras tenían a Pedro en la cárcel bajo custodia, la Iglesia oraba a Dios insistentemente por él. $Deo gratias [Ant 3] En este día * subió al patíbulo de la cruz Simón Pedro, aleluya; en este día voló gozoso a Jesucristo el Portero de los cielos; en este día el Apóstol Pablo, lumbrera del mundo, inclinando la cabeza, fue coronado con el martirio por el nombre de Jesucristo, aleluya.