[Officium] In Cathedra S. Petri Apostoli Antiochiæ [Officium] (rubrica 196 aut rubrica 1930 aut rubrica cisterciensis) In Cathedra S. Petri Apostoli [Hymnus Vespera] v. Poder sublime, cargos eminentes, Pedro glorioso, ejerces en el suelo: Atas, desatas lazos diferentes; Firmes tus juicios los declara el cielo: Al fin del mundo juzgarás las gentes. _ Gloria perenne al Padre soberano; Y a Ti, que eres su Hijo coeterno, Himnos de gozo cante el pecho humano: Al Espíritu Santo loor tierno: Al uno y trino Dios, honor eterno. Amén. [HymnusM Vespera] v. Poder sublime, cargos eminentes, Pedro glorioso, ejerces en el suelo: Atas, desatas lazos diferentes; Firmes tus juicios los declara el cielo: Al fin del mundo juzgarás las gentes. _ Gloria perenne al Padre soberano; Y a Ti, que eres su Hijo coeterno, Himnos de gozo cante el pecho humano: Al Espíritu Santo loor tierno: Al uno y trino Dios, honor eterno. Amén. [Versum 1] V. Tú eres Pedro. R. Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. [Ant 1] Tú eres el Pastor de las ovejas, * Príncipe de los Apóstoles, a ti se te han entragado las llaves del reino de los cielos. [Oratio] ¡Oh Dios, que, al entregar al apóstol San Pedro las llaves del reino de los cielos, le concediste la potestad de atar y desatar!; concédenos por su intercesión, ser liberados de las ataduras del pecado. $Qui vivis _ @Sancti/02-22:Commemoratio4 [Invit] Tú eres el Pastor de las ovejas, el Príncipe de los apóstoles: * A ti entregó Dios las llaves del reino de los cielos. [Lectio1] Empieza la Epístola Primera del Apóstol San Pedro !1 Pe 1:1-5 1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos extranjeros de la dispersión del Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en la santificación del espíritu para la obediencia y la aspersión de la sangre de Jesucristo: la gracia y la paz os sean multiplicadas. 3 Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos reengendró a una viva esperanza por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, 4 para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, que os está reservada en los cielos 5 a los que por el poder de Dios habéis sido guardados mediante la fe para la salud que está dispuesta a manifestarse en el tiempo último. [Responsory1] R. Simón Pedro, antes que te llamara desde la nave, te conocí y te hice príncipe sobre mi pueblo. * Y te entregué las llaves del reino de los cielos. V. Cuanto atares sobre la tierra, será también atado en los cielos, y cuanto desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos. R. Y te entregué las llaves del reino de los cielos. [Lectio2] !1 Pe 1:6-9 6 Por lo cual exultáis, aunque ahora tengáis que entristeceros un poco en las diversas tentaciones, 7 para que vuestra fe probada, más preciosa que el oro, acrisolado por el fuego, aparezca digna de alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo, 8 a quien amáis sin haberlo visto, en quien ahora creéis sin verle, y os regocijáis con un gozo inefable y glorioso, 9 recibiendo el fruto de vuestra fe, la salud de las almas. [Responsory2] R. Simón Pedro, si me amas, apacienta mis ovejas. Señor, Tú sabes que te amo, * Y doy mi alma por ti. V. Si fuere necesario morir contigo, no te negaré. R. Y doy mi alma por ti. [Lectio3] !1 Pe 1:10-12 10 Acerca de la cual inquirieron e investigaron los profetas que vaticinaron la gracia a vosotros destinada, 11 escudriñando qué y cuál tiempo indicaba el Espíritu de Cristo, que en ellos moraba y de antemano testificaba los padecimientos de Cristo y las glorias que habían de seguirlos. 12 A ellos fue revelado que no a sí mismos, sino a vosotros, servían con esto, que os ha sido anunciado ahora por los que os evangelizaron, movidos del Espíritu Santo, enviado del cielo, y que los mismos ángeles desean contemplar. [Responsory3] R. Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella: * Y te daré las llaves del reino de los cielos. V. Cuanto atares sobre la tierra, será atado en los cielos, y cuanto desatares sobre la tierra, será desatado en los cielos. R. Y te daré las llaves del reino de los cielos. &Gloria R. Y te daré las llaves del reino de los cielos. [Lectio4] Sermón de San Agustín, Obispo. !Sermón 15 de Santos. La institución de la solemnidad de este día recibió de nuestros antepasados el nombre de Cátedra, porque es tradición que Pedro, Príncipe de los apóstoles, quedó en posesión, en dicho día, de su sede episcopal. Con justo título celebra la Iglesia el origen de esta sede, de la cual, para la salvación de sus miembros, fue investido el Apóstol por estas palabras del Señor: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. [Responsory4] R. Tú eres el Pastor de las ovejas, el Príncipe de los apóstoles; Dios te ha dado todos los reinos del mundo. * Por esto te ha confiado las llaves del reino de los cielos. V. Todo cuanto atares en la tierra, será atado en el cielo, y cuanto desatares sobre la tierra, será desatado en el cielo. R. Por esto te ha confiado las llaves del reino de los cielos. [Lectio5] Llamó, pues, el Señor piedra al fundamento de la Iglesia, y ésta venera el fundamento sobre el cual descansa todo el edificio. A Pedro se aplican las palabras del Salmo que habéis escuchado: “Ensalcen su gloria en la congregación del pueblo y alábenle en el consistorio de los ancianos”. Bendito sea Dios que prescribe la exaltación del bienaventurado apóstol Pedro en la Iglesia; justo es que ésta venere el fundamento que le permite elevarse hasta el cielo. [Responsory5] R. Yo he rogado por ti, oh Pedro, para que no desfallezca tu fe. * Y tú, cuando te hubieres convertido, confirma a tus hermanos, V. Estas cosas no te las ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. R. Y tú, cuando te hubieres convertido, confirma a tus hermanos. [Lectio6] Al celebrar el origen de la Cátedra de San Pedro, honramos el ministerio sacerdotal. Tribútanse las Iglesias estas mutuas consideraciones que crecen más en dignidad cuanto mayor honor reciben las funciones sacerdotales. Con razón, una antigua costumbre religiosa ha introducido esta solemnidad en las Iglesias. Por eso me asombro de las proporciones que ha tomado hoy un pernicioso error pagano, consistente en llevar manjares y vinos a las tumbas de los muertos, como si las almas reclamaran esos alimentos propios de la carne. [Responsory6] R. Pedro, ¿me amas? Tú sabes, Señor, que te amo. * Apacienta mis ovejas. V. Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Tú sabes, Señor, que te amo. R. Apacienta mis ovejas. &Gloria R. Apacienta mis ovejas. [Lectio7] Santo Evangelio según San Mateo !Mt 16:13-19 En aquel tiempo: Viniendo Jesús al territorio de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? Y lo que sigue. _ Homilía de San León, Papa. !Sermón 3, en el aniversario de su elevación, después del principio. El Señor pregunta a los apóstoles lo que los hombres piensan de Él, y su respuesta es común en cuanto expresan la incertidumbre de los hombres. Pero tan pronto como interroga a sus discípulos sobre su propia convicción, el primero en dignidad, es el primero en confesar al Señor. Cuando le dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo’’, Jesús le dijo: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Juan, porque no te lo reveló la carne ni la sangre”. Es decir: Bienaventurado porque mi Padre te ha instruido; no has sido engañado por las opiniones terrenales, sino que te ha iluminado la inspiración celestial; ni la carne ni la sangre te han dado mi conocimiento, sino Aquel cuyo único Hijo soy. [Responsory7] R. ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?, preguntó a sus discípulos. Y Pedro respondió, diciendo: Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo. * Y Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. V. Bienaventurado eres, Simón, hijo de Juan, porque estas cosas no te las ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. R. Y Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. [Lectio8] “Y Yo te digo”; lo cual significa: Así como mi Padre te ha manifestado mi divinidad, así quiero Yo darte a conocer tu propia excelencia, porque “tú eres Pedro”, y Yo soy la piedra inquebrantable, la piedra angular que de dos pueblos ha hecho uno; Yo soy el fundamento, y nadie puede poner otro; pero también tú eres piedra, porque por mi virtud has adquirido tal firmeza, que los poderes que Yo tengo en propiedad, los tendrás juntamente conmigo por participación. “Y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Sobre esta fortaleza edificaré un templo eterno, y la sublimidad de mi Iglesia, que debe penetrar el cielo, se elevará sobre la firmeza de esta fe. [Responsory8] R. El Señor te ha elegido sacerdote, para que le sacrifiques * Una hostia de alabanza. V. Inmola a Dios un sacrificio de alabanza y cumple tus promesas al Altísimo. R. Una hostia de alabanza. &Gloria R. Una hostia de alabanza. [Lectio9] Las puertas del infierno no impedirán esta confesión; las cadenas de la muerte no la ligarán, porque esta palabra es una palabra de vida. Eleva al cielo a los que hacen esta profesión de fe, y hunde en el infierno a los que se niegan a hacerla o admitirla. Por eso dijo el Señor al bienaventurado Pedro: “Y a ti daré las llaves del reino de los cielos. Y todo lo que ligares sobre la tierra, ligado será en los cielos, y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos”. Este poder fue comunicado también a los otros apóstoles, y este decreto constitutivo concierne igualmente a todos los príncipes de la Iglesia; pero al confiar esta prerrogativa, se dirige a uno solo nuestro Señor, aunque hable para todos. Esta autoridad queda confiada en particular a Pedro, porque Pedro es instituido cabeza de la Iglesia. El privilegio de Pedro subsiste en todo juicio dictado por su legítima autoridad; no hay exceso de severidad ni de indulgencia en no atar o desatar más que lo que el bienaventurado Pedro ha atado o desatado. &teDeum [Hymnus Laudes] v. ¡Oh Pedro, pastor santo!, acoge benigno las voces de los que te suplican y con tu palabra desata los lazos de sus crímenes, tú, a quien se dio el poder de abrir al mundo el cielo, y de cerrarlo, estando abierto. _ Gloria sempiterna, honor, poder y cantos de júbilo al Dios Trino y Uno, que gobierna el universo por los siglos eternos. Amén. [HymnusM Laudes] v. Pedro, Pastor feliz, oye propicio De voz humilde suplicante ruego: El vínculo fatal que labró el vicio, Diciendo una palabra, suelta luego: Tú que en la tierra las celestes puertas Abrir pudistes y cerrar abiertas. _ Loor perpetuo, honra sublimada, Júbilo santo, gloria sempiterna, A la suprema Trinidad sagrada, Que en divina unidad rige y gobierna La tierra, el cielo y cuanto el orbe alcanza: Perpetua por los siglos su alabanza. Amén. [Versum 2] V. Aclámenlo en la asamblea del pueblo. R. Alábenlo en el consejo de los ancianos. [Ant 2] Lo que ates * en la tierra, se atará en el cielo, y lo que desates en la tierra, se desatará en el cielo, dice el Señor a Simón Pedro. [Versum 3] V. El Señor te eligió sacerdote suyo. R. Para que le ofrezcas un sacrificio de alabanza. [Ant 3] @Commune/C4:Ant 3 summi Pontificis [Commemoratio4] !Conmemoración de S. Pablo Apóstol (más abajo se dice) Ant. ¡Oh Dios, que instruiste al mundo entero con la predicación del apóstol San Pablo!; concédenos, a cuantos celebramos hoy su recuerdo, caminar hacia ti, siguiendo sus ejemplos. _ V. Tú eres el vaso de mi elección, San Pablo Apóstol. R. Predicador de la verdad por todo el mundo. _ $Oremus (sed rubrica 196 hæc versus omittuntur) v. ¡Oh Dios, que instruiste al mundo entero con la predicación del apóstol San Pablo!; concédenos, a cuantos celebramos hoy su recuerdo, caminar hacia ti siguiendo sus ejemplos. $Per Dominum