[Rank] In Purificatione Beatæ Mariæ Virginis;;Duplex 2 class;;5.1;;ex C11 [Versum 1] V. Simeón había recibido un oráculo del Espíritu Santo. R. Que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. [Ant 1] El anciano * llevaba al Niño. El Niño guiaba al anciano. Hijo de una Virgen, que permanece virgen después del parto: adora al mismo que engendró. [Oratio] Dios todopoderoso y eterno, humildemente te pedimos que, pues tu Hijo Unigénito, revestido de nuestra carne, fue presentado hoy en el templo, nos concedas ser presentados a ti con el alma purificada. $Per eumdem [Invit] He ahí que el Señor Dominador viene a su santo templo: * Gózate y alégrate, Sion, saliendo al encuentro de tu Dios. [Lectio1] Del Libro del Éxodo !Ex 13, 1-3; 13, 11-13 1 Habló Dios a Moisés y le dijo: 2 “Conságrame todo primogénito. Todos los primogénitos de los hijos de Israel, tanto de los hombres como de los animales, míos son”. 3 Moisés dijo al pueblo: 11 “Cuando te haya introducido el Señor en la tierra de los cananeos, como lo juró a tus padres, y te la haya dado, consagrarás al Señor tus primogénitos; i 12 y de todo primer parto de los animales que tengas, el macho lo consagrarás al Señor;” 13 el del asno lo redimirás por un cordero, y si no lo redimes, lo desnucarás. También redimirás a todo primogénito humano de entre tus hijos. [Responsory1] R. Adorna, Sion, tu morada, y recibe a Cristo Rey; * Aquel a quien concibió y dio a luz una Virgen, la cual permaneció virgen después del parto y adoró al mismo a quien dio a luz. V. Al tomar Simeón en sus manos al Niño, dando gracias bendijo al Señor. R. Aquel a quien concibió y dio a luz una Virgen, la cual permaneció virgen después del parto y adoró al mismo a quien dio a luz. [Lectio2] Del Libro del Levítico !Lev 12:1-5 1 El Señor habló a Moisés, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando dé a luz una mujer y tenga un hijo, será impura durante siete días; será impura como en el tiempo de la menstruación. 3 El octavo día será circuncidado el hijo, 4 pero ella quedará todavía en casa durante treinta y tres días en la sangre de su purificación; no tocará nada santo ni irá al santuario hasta que se cumplan los días de su purificación. 5 Si da a luz hija, será impura durante dos semanas, como al tiempo de su menstruación, y se quedará en casa durante sesenta y seis días en la sangre de su purificación. [Responsory2] R. Habiéndose cumplido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, llevaron al Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, * Conforme a lo que está prescrito en la Ley: Que todo varón al nacer sea consagrado a Dios. V. Ofrecieron por Él al Señor un par de tórtolas o dos palominos. R. Conforme a lo que está prescrito en la Ley: Que todo varón al nacer sea consagrado a Dios. [Lectio3] !Lev 12:6-8 6 Cuando se cumplan los días de su purificación, según que haya tenido hijo o hija, se presentará ante el sacerdote, a la entrada del tabernáculo de la reunión, con un cordero primal en holocausto y un pichón o una tórtola en sacrificio por el pecado. 7 El sacerdote los ofrecerá ante el Señor, y hará por ella la expiación, y será pura del flujo de la sangre. Esta es la ley para la mujer que da a luz hijo o hija. 8 Si no puede ofrecer un cordero, tomará dos tórtolas o dos pichones, uno para el holocausto y otro para el sacrificio por el pecado; el sacerdote hará por ella la expiación y será pura. [Responsory3] R. Ofrecieron por Él al Señor un par de tórtolas o dos palominos. * Conforme a lo que está prescrito en la ley del Señor. V. Habiéndose cumplido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, llevaron al Niño a Jerusalén para presentarlo al Señor. R. Conforme a lo que está prescrito en la ley del Señor. &Gloria R. Conforme a lo que está prescrito en la ley del Señor. [Lectio4] Sermón de San Agustín, Obispo. !Sermón 13 del Tiempo, después del principio. Había sido profetizado: Un hombre da el nombre de madre a Sion: “Porque en ella se había hecho hombre, y es el mismo Altísimo quien la ha fundado”. ¡Oh omnipotencia de un niño recién nacido! ¡Oh magnificencia de un Dios que viene del cielo a la tierra! Residía en el seno materno, y ya Juan le saludaba desde el seno de Elisabet. Presentado en el templo, y le reconoce Simeón, anciano venerable por su reputación y por su edad, hombre probado, coronado de méritos. Este santo varón le reconoció y le adoró; fue entonces cuando dijo: “Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto ya al Salvador”. [Responsory4] R. Simeón justo y temeroso esperaba la redención de Israel, * Y el Espíritu Santo estaba en él. V. El Espíritu Santo había revelado a Simeón que no moriría sin ver antes al Cristo del Señor. R. Y el Espíritu Santo estaba en él. [Lectio5] Dios había diferido sacarlo del mundo para que viera, nacido entre nosotros, al creador del mundo. Reconoció al Niño, y con Él se convirtió en niño; rebosando su alma de piedad le comunicaba una segunda juventud. Simeón llevaba al Niño Jesús, y Jesús niño guiaba la ancianidad de Simeón. Dios prometió a Simeón que no moriría hasta haber visto al Ungido del Señor hecho hombre. Nació, pues, Cristo, y se cumplió el deseo del anciano en la vejez del mundo. Porque Jesucristo encontró al mundo en la vejez, vino a los brazos de un hombre de edad avanzada. [Responsory5] R. El Espíritu Santo había revelado a Simeón que no llegaría a la muerte sin ver antes al Ungido del Señor: * Y bendijo Simeón a Dios diciendo: Ahora sí que sacáis del mundo a vuestro siervo en paz, ya que mis ojos, oh Señor, han visto al Salvador. V. Al entrar los padres de Jesús con el Niño, para practicar con Él lo prescrito por la Ley, le recibió Simeón en sus brazos. R. Y bendijo Simeón a Dios diciendo: Ahora sí que sacáis del mundo a vuestro siervo en paz, ya que mis ojos, oh Señor, han visto al Salvador. [Lectio6] No deseaba Simeón permanecer mucho tiempo en el mundo; ansiaba ver a Jesucristo, y repetía las palabras del Profeta: “Manifestadnos, Señor, vuestra misericordia, y dadnos vuestro Salvador”. Y para que sepamos que en esto consistía su gozo y su consuelo, añadió finalmente: “Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz, porque mis ojos han visto ya al Salvador”. Los profetas habían anunciado que el Creador del cielo y de la tierra vendría a habitar entre los hombres. Un Ángel trajo la noticia de que el Creador de la carne iba a revestirse de un cuerpo. Desde el seno de Elisabet, Juan Bautista saluda al Salvador encerrado en el seno de la Virgen. Finalmente, el anciano Simeón reconoce a este niño como Dios. [Responsory6] R. Al entrar los padres de Jesús en el templo con el Niño, para practicar con Él lo prescrito por la Ley, le recibió Simeón en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: * Oh Señor, ahora si que sacáis del mundo a vuestro siervo en paz. V. Tomando Simeón al Niño en sus brazos, exclamó: R. Oh Señor, ahora si que sacáis del mundo a vuestro siervo en paz. &Gloria R. Oh Señor, ahora si que sacáis del mundo a vuestro siervo en paz. [Lectio7] Santo Evangelio según San Lucas !Lc 2:22-32 En aquel tiempo: Después que se cumplieron los días de la purificación de María según la ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén, como está escrito en la ley del Señor. Y lo que sigue. _ Homilía de San Ambrosio, Obispo. !Libro 2 sobre los Comentarios a San Lucas, cap. 2, después del principio. Había en Jerusalén un justo y temerosos de Dios llamado Simeón, y éste, esperaba la consolación de Israel. No solo los ángeles, los profetas y los pastores, sino también los ancianos y los justos, dan testimonio del nacimiento del Señor. Personas de diferentes edades y sexos, y acontecimientos milagrosos confirman esta verdad. Una virgen da a luz, una estéril se hace fecunda, un mudo habla, Isabel es inspirada, los Magos llegan para adorar, un niño da saltos en el seno de su madre, una viuda alaba y bendice, un justo espera. [Responsory7] R. Tomando Simeón a Jesús en sus brazos, exclamó: * Verdaderamente que Tú eres la luz que iluminará a las naciones, y la gloria de tu pueblo Israel. V. Al presentar los padres de Jesús al Niño, le recibió él en sus brazos, y bendijo a Dios diciendo. R. Verdaderamente que Tú eres la luz que iluminará a las naciones, y la gloria de tu pueblo Israel. [Lectio8] Es muy merecedor de que llamen justo a ese anciano que antes buscaba el bien de la nación que su ventaja. Porque al tiempo que deseaba verse libre de los lazos del cuerpo, no perdió la esperanza de contemplar al Salvador prometido, calificando de dichosos los ojos que le vieran. Le tomó en sus brazos, y bendiciendo a Dios, dijo: “Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz”. Mira a este justo, para quien su cuerpo es una prisión, que anhela verse libre de él, para vivir con Jesucristo; porque verse libre de los lazos del cuerpo y vivir con Jesucristo es mucho mejor. [Responsory8] R. El anciano llevaba al Niño, mas el Niño regía al anciano: * Aquel Niño a quien concibió y dio a luz una Virgen, la cual permaneció virgen después del parto y adoró al mismo a quien dio a luz. V. Al tomar Simeón en sus manos al Niño, dando gracias, bendijo al Señor. R. Aquel Niño a quien concibió y dio a luz una Virgen, la cual permaneció virgen después del parto y adoró al mismo a quien dio a luz. &Gloria R. Aquel Niño a quien concibió y dio a luz una Virgen, la cual permaneció virgen después del parto y adoró al mismo a quien dio a luz. [Lectio9] Pero el que así anhela partir, debe encaminarse al Templo en Jerusalén, esperar al Ungido del Señor, recibir en sus manos el Verbo de Dios, abrazarlo por las buenas obras, que son como los brazos de la fe. Entonces se irá en paz, y no verá la muerte eterna, porque vio la Vida. El nacimiento del Señor derrama la gracia abundantemente sobre toda clase de personas, pero el don de profecía es negado a los incrédulos, pero no a los justos. He ahí, pues, que Simeón profetiza que el Señor Jesucristo ha venido para la ruina y para la resurrección de muchos, a fin de discernir lo que merecen los buenos y los malos, y para otorgar, como juez justo e infalible, suplicios o premios según los actos. &teDeum [Ant Laudes] @:Ant Vespera 3:s/;;.*//g [Capitulum Laudes] !Mal 3:1 v. Mirad, yo envío mi mensajero, para que prepare el camino ante mí. De pronto entrará en el santuario el Señor, a quien vosotros buscáis, el mensajero de la alianza que vosotros deseáis. $Deo gratias [Ant 2] Cuando los padres * llevaron al Niño Jesús, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: Ahora puedes dejar a tu siervo irse en paz. [Lectio Prima] !Mal 3:4 v. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos, dice el Señor de los ejércitos. [Capitulum Sexta] !Mal 3:1-2 v. Miradlo entrar, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandera. $Deo gratias [Ant Vespera 3] Simeón, hombre honrado * y piadoso, aguardaba el consuelo de Israel, y el Espíritu Santo moraba en él.;;109 Simeón había recibido * un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor.;;112 Simeón tomó * al Niño en brazos, dio gracias y bendijo a Dios.;;121 Luz para alumbrar a las naciones * y gloria de tu pueblo, Israel.;;126 Ofrecieron * por él al Señor un par de tórtolas o dos pichones.;;147 [Ant 3] Hoy * la bienaventurada Virgen María presenta al Niño Jesús en el templo, y Simeón, lleno del Espíritu Santo lo tomó en brazos y bendijo a Dios.