[Officium]
Sta. Inés, Virgen y Mártir, segunda fiesta

[Ant 1]
Presente a su diestra * el Cordero, más blanco que la nieve, Cristo la consagró como esposa y Mártir.

[Oratio]
v. ¡Oh Dios, que todos los años nos alegras con la fiesta de Santa Inés, virgen y mártir!; concédenos, al venerarla con nuestro culto, seguir su ejemplo, por la santidad de nuestra vida.
$Per Dominum

[Lectio93]
La bienaventurada Inés, acompañada de un coro de vírgenes, habló así a sus padres cierta noche que velaban su sepulcro: “Oh padres míos, no me lloréis como muerta, ya que juntamente con estas vírgenes vivo en el cielo en compañía de Aquel a quien amé en la tierra con toda mi alma”. Pasados algunos años, Constancia, hija del emperador Constantino, que no era aún cristiana, buscando un remedio para una úlcera incurable, acudió a su sepulcro. Habiéndose dormido, le pareció oír la voz de Inés que le decía: “Sé constante, oh Constancia. Cree en Jesucristo, Hijo de Dios; Él te curará”. Constancia recobró la salud, recibió el bautismo junto con otros muchos de la familia imperial, y edificó en aquel lugar una iglesia con el nombre de la bienaventurada Inés.
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