[Officium] San Félix, Presbítero y Mártir [Oratio] v. Concédenos, ¡oh Dios todopoderoso!, que el ejemplo de tus santos nos mueva a una vida más perfecta, para que al celebrar su fiesta, sepamos imitar sus obras. $Per Dominum [Lectio93] Félix, presbítero de Nola, por combatir vehementemente el culto de los ídolos, fue vejado por los infieles y condenado a la cárcel. Librado por un Ángel durante la noche, recibió el encargo de buscar a Maximiano, obispo de Nola. Pero éste, desconfiando de poder soportar los suplicios de los perseguidores por su ancianidad, se había escondido en una selva. Félix, guiado por Dios, se dirigió allí, y vio al santo obispo echado en el suelo y casi muerto. Reanimándole lo cargó sobre sí, y lo confió a los cuidados de una viuda cristiana. Mas, como Félix de nuevo echara en cara su impiedad a los que veneraban los ídolos, arremetieron contra él y para librarse de ellos se ocultó entre dos paredes, cuya entrada se cubrió de repente de telarañas, y nadie pudo sospechar que acabase de esconderse allí. Saliendo de aquel lugar, se ocultó por tres meses en casa de una mujer piadosa. Cuando empezó la Iglesia de Dios a gozar de paz, volvió a Nola, y después de haber convertido a muchos a Cristo con los ejemplos de su vida, doctrina y milagros, y de haber rechazado el obispado de Nola, murió en el Señor; fue sepultado cerca de Nola en un lugar llamado in Pincis. &teDeum