27 de diciembre _ San Juan Apóstol y Evangelista, D. 2ª. cl. c. octava simple. – Blanco Estación en Santa María la Mayor En Éfeso, el triunfo de san Juan, Apóstol y Evangelista, que después de escribir el Evangelio, fue relegado al destierro, donde escribió el divino Apocalipsis, y habiendo alcanzado hasta los tiempos de Trajano, fundó y gobernó las Iglesias de toda el Asia, y finalmente, consumido de años, sesenta y ocho después de la Pasión del Señor, murió, y fue sepultado junto a la misma ciudad. † hacia el año 101 en Éfeso. Patrono de escritores; autores; editores; libreros; encuadernadores; impresores; compositores tipográficos; papeleros; litógrafos; pintores; amistad; teólogos. Protector contra las quemaduras y los venenos. San Juan era todavía joven cuando siguió a Jesús. Fue su discípulo predilecto a causa de su inocencia; asistió a su transfiguración, se recostó en su pecho en la última Cena, subió con Él al Huerto de los Olivos, y recibió a María como Madre, ayudó a sepultar al Salvador y acudió el primero con Magdalena a su tumba el día de su resurrección. Después de la Ascensión, fue a predicar el Evangelio al Asia Menor y se estableció en Éfeso con la Santísima Virgen. Conducido a Roma en el año 95, bajo Domiciano, y arrojado a una caldera de aceite hirviendo, salió de ella sano y salvo y fue desterrado a la isla de Patmos, donde compuso el Apocalipsis. De vuelta a Éfeso, escribió contra los gnósticos su Evangelio que, con sus tres Epístolas, es el inflamado código de la caridad. Sobrevivió a todos los otros Apóstoles. En Constantinopla, los santos Confesores Teodoro y Teófanes, hermanos; los cuales, criados desde niños en el monasterio de san Sabas, en Palestina, combatiendo después valerosamente contra León Armenio por el culto de las sagradas Imágenes, fueron por su mandato azotados y relegados al destierro. Pero, muerto León y resistiendo ellos como antes con mucha constancia, contra el Emperador Teófilo, que seguía la misma impiedad, sufrieron de nuevo los azotes y el destierro, donde murió Teodoro en la cárcel. Teófanes, vuelta la paz a la Iglesia, fue nombrado Obispo de Nicea, e insigne por la gloria de la confesión, descansó en el Señor. En Alejandría, san Máximo, Obispo, que fue esclarecido e insigne por el título de Confesor de Cristo. En Constantinopla, santa Nicerata (o Nicareta), Virgen, que resplandeció por su santidad en tiempo del Emperador Arcadio.