8 de diciembre _ La Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Siempre Virgen María D. 1 cl. con octava común. - blanco (azul). La Inmaculada Concepción de la gloriosa siempre Virgen María Madre de Dios, la cual tal día como hoy definió solemnemente el Papa Pío IX haber sido, por singular privilegio de Dios, preservada inmune de toda mancha de culpa original. La Virgen María, por un privilegio único en vista de su destino divino, fue concebida sin pecado. Nunca el demonio tuvo poder alguno sobre Ella, porque estuvo exenta de pecado original. Debes honrar muy especialmente esta prerrogativa de la Madre de Dios, porque es el comienzo de su santificación y de su gloria. Regocíjate con Ella por la dicha que tuvo de ser librada del pecado de Adán, y recibir más gracias, en ese momento feliz de su Concepción, que la que nunca poseyeron los hombres y los ángeles juntos. En Tréveris, san Eucario, que fue discípulo de san Pedro Apóstol y primer Obispo de aquella ciudad. En Alejandría, san Macario, Mártir, el cual, en tiempo de Decio, persuadiéndole el Juez con muchas palabras a renegar de Cristo, y estando él cada vez más firme en la confesión de la fe, por último fue mandado quemar vivo. En Chipre, san Sofronio, Obispo, que fue admirable defensor de los menores, huérfanos y viudas, y protector de todos los pobres y perseguidos. En el monasterio de Luxen de Francia, san Romárico, Abad, que siendo el más privado en el palacio del Rey Teodoberto, renunció al siglo y se aventajó también a todos en la observancia monástica. En Constantinopla, san Patapio, Solitario, esclarecido en virtudes y milagros. En Roma, la Invención de los santos Mártires Nemesio, Diácono, y su hija Lucila, Virgen, Sinfronio, Olimpio, Tribuno, su mujer Exuperia, y su hijo Teodulo; de los cuales se hace mención a 25 de Agosto. En Verona, la ordenación de san Zenón, Obispo.