30 de noviembre _ San Andrés, Apóstol, D. 2 cl. - Rojo En Patras de Acaya, el triunfo de san Andrés Apóstol, que predicó el sagrado Evangelio de Cristo en Tracia y Escitia. Preso por el Procónsul Egea fue primero encerrado en una cárcel; luego, azotado cruelísimamente y, por último, clavado en una cruz, sobrevivió en ella dos días, enseñando al pueblo; y habiendo rogado al Señor no permitiese que le quitaran de ella, cercóle un gran resplandor del cielo, y al desaparecer poco después, entregó su espíritu. n. en Betsaida; † crucificado en Grecia. Patrono de pescadores; pescaderías; Grecia; mujeres solteras; mujeres que desean ser madre; vocalistas. Protector contra la gota y dolores de garganta. San Andrés, pescador de Betsaida en Galilea, hermano de Simón Pedro y, primero, discípulo de San Juan Bautista, fue, después de la Ascensión, a predicar el Evangelio en Tracia, en Escitia y, después, en Grecia. Fue apresado bajo Nerón, azotado varias veces y por fin, condenado a morir crucificado. Regaló sus vestiduras al verdugo y, en cuanto vio la cruz, la abrazó exclamando: “¡Oh buena cruz, cuánto tiempo hace que te deseo!” Desde lo alto de ella predicó durante dos días el Evangelio a la multitud que presenciaba su suplicio. En Roma, el martirio de los santos Cástulo y Euprepes. En Constantinopla, santa Maura, Virgen y Mártir. Igualmente santa Justina, Virgen y Mártir. En Roma, san Constancio, Confesor, que, resistiendo varonilmente a los Pelagianos, sufrió de aquella secta muchas persecuciones, que le asociaron a los santos Confesores. En Santonge de Francia, san Troyano, Obispo, varón de gran santidad, que, sepultado en la tierra, manifiesta con sus muchos milagros que vive en el cielo. En Palestina, san Zósimo, Confesor, que en tiempo del Emperador Justino fue insigne en santidad y milagros.