11 de octubre _ La Divina Maternidad de María Nuestra Señora, D. 2ª. cl. - Blanco La fiesta de la Maternidad de la bienaventurada Virgen María. El dogma de la Maternidad Divina se refiere a que la Virgen María es verdadera Madre de Dios. Fue solemnemente definido por el Concilio de Efeso (año 431). Tiempo después, fue proclamado por otros Concilios universales, el de Calcedonia y los de Constantinopla. El Concilio de Efeso, del año 431, siendo Papa San Clementino I (422-432) definió: "Si alguno no confesare que el Emmanuel (Cristo) es verdaderamente Dios, y que por tanto, la Santísima Virgen es Madre de Dios, porque parió según la carne al Verbo de Dios hecho carne, sea anatema." En Tarso de Cilicia, las santas mujeres Cenaida y Filonia, hermanas, que fueron parientas de san Pablo Apóstol, y en la fe sus discípulas. En Vexin de Francia, el suplicio de los santos Mártires Nicasio, Obispo de Rúan, Quirino, Presbítero, Escubículo, Diácono, y Piencia, Virgen, en tiempo del Presidente Fescenino. En Besanzón de Francia, san Germán, Obispo y Mártir. Igualmente el martirio de los santos Anastasio, Presbítero, Plácido, Ginés y sus Compañeros. En Tarso de Cilicia, el triunfo de los santos Mártires Taraco, Probo y Andrónico, los cuales en la persecución de Diocleciano, atormentados por mucho tiempo en un inmundo calabozo y por tres veces probados con varios suplicios y penas, finalmente en la confesión de Cristo, cortadas las cabezas, lograron el triunfo de la gloria. En la Tebaida, san Sármatas, que fue discípulo de san Antonio Abad, y murió por Cristo a manos de los Sarracenos. En Ucés de la Galia Narbonense, san Fermín, Obispo y Confesor. En Calosso, diócesis de Asti, antes de Pavía, san Alejandro Saulo, de la Congregación de Clérigos Regulares de san Pablo, Obispo y Confesor, a quien, ilustre por su linaje, virtud, doctrina y milagros, el Sumo Pontífice Pío X puso en el catálogo de los Santos. En el monasterio de Achoury en Escocia, san Cánico, Presbítero y Abad.En Lira de Bélgica, el tránsito de san Gunmaro, Confesor. En Rennes de Francia, san Emiliano, Confesor. En Verona, santa Placidia, Virgen.