24 de agosto _ San Bartolomé, Apóstol D. 2ª. cl. - Rojo San Bartolomé Apóstol, el cual predicó el Evangelio de Cristo en la India, y pasando de allí a la Armenia Mayor, habiendo convertido muchísimos a la fe, fue desollado vivo por los bárbaros, y decapitado por orden del Rey Astiages, consumó el martirio. Su sagrado cuerpo, trasladado primero a la isla de Lípari, después a Benevento, y finalmente a Roma, a la isla del Tíber, es allí venerado con gran piedad de los fieles. Patrono de zapateros y fabricantes de zapatos; encuadernadores; carniceros; yeseros. Protector contra las enfermedades nerviosas y neurológicas. San Bartolomé, Apóstol, llevó el Evangelio a las regiones más bárbaras de Oriente. Penetró hasta las extremidades de las Indias. Después de haber obrado allí numerosas conversiones y sufrido mucho por la causa de Jesucristo, volvió a la gran Armenia. Convirtió allá al rey Polemón, con doce ciudades de su reino. Los sacerdotes de los ídolos excitaron contra él a Astiages, hermano del rey, que lo hizo desollar vivo, después de lo cual fue decapitado. Refiérese que cien veces al día arrodillábase para orar a Dios. En Lima del Perú, el tránsito de santa Rosa de santa María Virgen, de la tercera Orden de santo Domingo. Su fiesta se celebra el 30 de Agosto. En Nepi, san Tolomeo, Obispo, que fue discípulo de san Pedro Apóstol, y enviado por él a predicar el Evangelio a Toscana, acabó en aquella ciudad glorioso Mártir de Cristo. En el mismo día, san Eutiquio, que fue discípulo de san Juan Evangelista, y después de sufrir, por la predicación del Evangelio en muchas regiones, cárceles, azotes y el fuego, descansó finalmente en paz. En Nepi, san Román, Obispo de la misma ciudad, el cuál, siendo discípulo de san Tolomeo, fue también su Compañero en el suplicio, En Cartago, trescientos santos Mártiresen tiempo de Valeriano y Galieno. Estos magnánimos Mártires, entre otros suplicios, como el Presidente mandase encender una caldera, y presentar ante él brasas con incienso, y les dijese: «Una de dos: u ofrecéis sobre esos carbones incienso a Júpiter, o se os arroja en la cal»; ellos, armados de fe y confesando a Cristo Hijo de Dios, se arrojaron con suma ligereza en el fuego, y entre los vapores de la cal se convirtieron en polvo, por lo que este hermoso ejército de Santos mereció el nombre de Masa Candida. En Isauria, san Tación, Mártir, que en la persecución de Diocleciano, por orden del Presidente Urbano, muerto con la espada, recibió la corona del martirio. Igualmente, san Jorge de Limnio, Monje, que, por haber reprendido al impío Emperador León, porque destruía las sagradas imágenes y quemaba las reliquias de los Santos, cortadas de orden de él las manos y quemada la cabeza, Mártir pasó al Señor. En Ostia Tiberina, santa Áurea, Virgen y Mártir, la cual, atada al cuello una piedra, fue sumergida en el mar. Su cuerpo, arrojado a la playa, fue por san Nonno sepultado. En Rúan, san Audoeno, Obispo y Confesor. En Nevers de Francia, san Patricio, Abad. En Nápoles de Campania, santa Antida Thouret, Virgen, Fundadora del Instituto de Hermanas de la Caridad; a la cual el Papa Pío XI puso en el catálogo de las santas Vírgenes. En Marsella de Francia, santa Emilia de Vialar, Virgen, Fundadora del Instituto de Hermanas de San José de la Aparición, insigne por la fortaleza, paciencia y caridad; a la cual el Sumo Pontífice Pío XII puso en el número de las Santas. En Valencia de España, el nacimiento de santa María Micaela, Virgen, Fundadora de la Congregación de Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad, inflamada en ansias de padecer y en deseo de ganar almas para Dios; a la cual el Papa Pío XI puso en el número de las santas Vírgenes.