21 de agosto _ Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal. Viuda Santa Juana Francisca Fremiot de Chantal, Viuda, que fue Fundadora de la Orden de Monjas de la Visitación de santa María. Su tránsito se conmemora a 13 de Diciembre. n. 28 de enero de 1572 Dijon (Borgoña), Francia; † 13 de diciembre de 1641 en Moulins, Francia. Patrona de las viudas; padres separados de sus hijos; personas abandonadas por familiares o amigos; personas que han perdido sus padres. Se la invoca para resolver problemas con la familia política. Santa Juana, durante su matrimonio, se dedicó al ejercicio de todas las virtudes: enseñaba en persona la religión a sus hijos y servidores, los formaba en la piedad y les daba ejemplo de una caridad sin límites. Jamás rehusaba una limosna pedida en nombre de Jesucristo. Después de la muerte de su marido, hizo voto de castidad y, para permanecer fiel, inscribió en su pecho con un hierro candente el nombre de Jesús. Resuelta a romper todo lazo con el mundo, se sometió a la dirección espiritual de San Francisco de Sales, y estableció con él la Orden de la Visitación. Afligida, al final de su vida, por espantosas penas interiores, soportó esta prueba con tanta resignación, que Dios la recompensó con un aumento de consolaciones. Murió el 13 de diciembre de 1641, casi a los setenta años de edad. En Roma, en el campo Verano, santa Ciriaca, Viuda y Mártir, que durante la persecución de Valeriano, habiendo consagrado su persona y todos sus bienes al servicio de los Santos, por último, sufriendo por Cristo el martirio, le consagró también gustosa su propia vida. En el territorio de Gevaudán, san Privado, Obispo y Mártir, que padeció en la persecución de Valeriano y Galieno. En Salona de Dalmacia, san Anastasio, Soldado distinguido, el cual, viendo la constancia de san Agapito en los tormentos, se convirtió a la fe, y, por la confesión del nombre de Cristo, muerto de orden del Emperador Aureliano, pasó Mártir al Señor. En Cerdeña, el triunfo de los santos Mártires Luxorio, Ciselo y Camerino, que en la persecución de Diocleciano, por orden del Presidente Delfio, fueron degollados. El mismo día, los santos Mártires Bonoso y Maximiano. En Fondi del Lacio, san Paterno, Mártir, el cual viajó de Alejandría a Roma a visitar los sepulcros de los Apóstoles, y luego se retiró a la campiña de Fondi; y allí, mientras enterraba los cuerpos de los Mártires, fue aprisionado por el Tribuno y murió en la prisión. En Edesa de Siria, los santos Mártires Bassa y sus tres hijos, Teogonio, Agapio y Fidel, a los cuales, en la persecución de Maximiano, la piadosa madre envió delante con sus exhortaciones a la palma del martirio, y ella, cortada la cabeza, les siguió alegre con la victoria. En Verona, san Euprepio, Obispo y Confesor. Igualmente, san Cuadrato, Obispo. En Auvernia de las Galias, san Sidonio, Obispo, esclarecido en doctrina y santidad. En Sena de Toscana, san Bernardo Tolomeo, Abad, Fundador de la Congregación del Monte Olivete.