25 de julio _ Santiago el Mayor, Apóstol D I cl. - Rojo Santiago Apóstol, que fue hermano de san Juan Evangelista, y degollado por Herodes Agripa, cerca de la fiesta de Pascua, fue el primero de los Apóstoles que recibió la corona del martirio. Sus sagrados huesos, trasladados en este día desde Jerusalén a España, y colocados en sus últimos confines en Galicia, son piadosamente venerados con singularísima devoción de aquellas gentes y de los fieles de toda la Cristiandad, que por devoción y por voto acuden a visitarlos. † hacia el año 44 en Jerusalén. Patrono de quienes sufren artritis y reumatismo; peregrinos; farmacéuticos; herreros; jinetes; caballeros; peleteros; obreros; soldados; veterinarios; Santiago de Chile; Compostela, España. Protector contra el reumatismo y el artritis. Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y hermano de San Juan, predicó el Evangelio en Jerusalén inmediatamente después de la ascensión de Jesucristo. Llevó después la antorcha de la fe a España; mas, no correspondiendo el éxito a sus esperanzas, volvió a Jerusalén donde, entre otras personas, convirtió al mago Hermógenes. Irritados los judíos, excitaron contra él a Herodes Agripa, y éste para complacerlos, hizo decapitar al santo Apóstol. Su cuerpo, enterrado en Jerusalén, fue después transportado a España; descansa en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, y todos los años atrae a un número prodigioso de peregrinos. En Licia, san Cristóbal, Mártir, el cual, en el imperio de Decio, magullado con varas de hierro, y preservado por la celestial virtud de Cristo, de la voracidad de las llamas, finalmente acribillado a saetas y cortada la cabeza, consumó el martirio. En Barcelona de España, el triunfo de san Cucufate, Mártir, que, en la persecución de Diocleciano, siendo Presidente Daciano, superados muchísimos tormentos y muerto al filo de la espada, se fue vencedor al cielo. En Palestina, san Pablo, Mártir, el cual, en la persecución de Maximiano Galerio, siendo Presidente Firmiliano, condenado a muerte y obtenido un corto espacio de tiempo para orar, rogó a Dios de todo corazón, primero por sus hermanos los Cristianos, después por los Judíos y Gentiles para que conociesen la verdad de la fe, luego por la muchedumbre de los circunstantes, últimamente por el Juez que le había condenado y por el verdugo que le iba a dar el golpe; y cortada la cabeza, recibió la corona del martirio. En Furco de los Vestinos, los santos Mártires Florencio y Félix, naturales de Siponte. En Córdoba de España, san Teodomiro, Monje y Mártir. En Palestina, santa Valentina, Virgen, la cual, conducida al altar para que ofreciese sacrificio, y habiéndolo echado a tierra con los pies, fue primero cruelísimamente atormentada, y arrojada luego en la hoguera con otra Virgen compañera suya, voló al Esposo. En Tréveris, san Magnerico, Obispo y Confesor.