23 de julio _ San Apolinar, Obispo y Mártir. D. - Rojo En Ravena, el triunfo de san Apolinar, Obispo, el cual, ordenado en Roma por el Apóstol san Pedro y enviado a Ravena, padeció por la fe de Cristo muchos y diversos tormentos; después, predicando el Evangelio en la Emilia, apartó muchas gentes del culto de los ídolos; por fin, vuelto a Ravena, en tiempo del César Vespasiano, consumó un glorioso martirio. n. en Antioquía; † hacia el año 79 en Ravena, Italia. Protector contra la epilepsia y la gota. San Apolinario fue consagrado obispo por San Pedro, cuyo discípulo era, y enviado a Ravena para predicar allí el Evangelio. Sanó a muchos enfermos y convirtió a gran número de paganos. El demonio excitó contra él a los sacerdotes de los ídolos, que lo hicieron echar de la ciudad. Volvió a Ravena y ocultose en ella durante largo tiempo, menos por evitar el martirio que para instruir a sus neófitos y confirmarlos en la fe. En Mans de Francia, san Liborio, Obispo y Confesor. En Roma, el tránsito, de santa Brígida, Viuda, la cuál, después de muchas peregrinaciones hechas a los Santos Lugares, inspirada del divino Espíritu, descansó. Su fiesta se celebra el día 8 de Octubre. Allí mismo, san Rásifo, Mártir. También en Roma, el suplicio de santa Primitiva, Virgen y Mártir. Igualmente, los santos Mártires Apolonio y Eugenio. El mismo día, el triunfo de los santos Mártires Trófimo y Teófilo, los cuales, en tiempo del Emperador Diocleciano, apedreados, echados en el fuego, y, al fin, cortada la cabeza, fueron coronados del martirio. En Bulgaria, muchísimos santos Mártires, a quienes el impío Emperador Nicéforo, que asolaba las Iglesias de Dios, quitó la vida con diversos géneros de muerte: con la espada, y en la horca, con saetas, larga prisión y hambre. En Roma, las santas Vírgenes Rómula, Redenta y Erundina, de quienes escribe san Gregorio Papa.