12 de junio _ San Juan de Sahagún, Confesor D. - Blanco San Juan de Sahagún, de la Orden de Ermitaños de san Agustín, Confesor, que pasó al Señor el día de ayer. n. 1419 en Sahagún (San Facundo), León, España; † 11 de junio de 1479 en Salamanca, España. Este santo preludió ya en su infancia el papel de predicador y de pacificador que debía desempeñar más tarde tan brillantemente y con tanto éxito. Predicaba a los niños de su edad, los exhortaba a la piedad y a la virtud y calmaba las disputas que surgían entre ellos. Después de haber vivido edificantemente como sacerdote seglar, entró en el convento de los Ermitaños de San Agustín, en Salamanca, y allí fue notable por su humildad, su austeridad y su celo por la oración. Encargado enseguida del ministerio de la predicación, muy pronto renovó el aspecto de Salamanca, dividida entonces en facciones encarnizadas unas contra otras. Murió el 11 de junio de 1479. En Roma, en la vía Aurelia, el triunfo de los santos Mártires Basílides, Cirino, Nabor y Nazario, soldados; los cuales, en la persecución de Diocleciano y Maximiano, de orden del Prefecto Aurelio, encarcelados por confesar el nombre de Cristo y despedazados con escorpiones, fueron finalmente degollados. En Nicea de Bitinia, santa Antonina, Mártir, la cual, en la misma persecución, por orden del Presidente Prisciliano, fue apaleada, sus-pendida en el potro, descarnada en los costados, echada al fuego y finalmente muerta con la espada. En Roma, en la Basílica Vaticana, san León III, Papa, a quien unos hombres impíos sacaron los ojos y cortaron la lengua, que Dios le restituyó milagrosamente. En Tracia, san Olimpio, Obispo, que, arrojado de su silla por los arrianos, murió Confesor. En Cilicia, san Anfión, Obispo, que en tiempo de Galerio Maximiano fue Confesor egregio. En Egipto, san Onofre, Anacoreta, el cual vivió sesenta años religiosamente en un vasto desierto, y esclarecido en grandes virtudes y méritos, pasó al cielo. Su vida admirable escribióla el Abad Pafnucio.