30 de mayo _ San Félix I, Papa y Mártir S. - Rojo San Félix I, Papa y Mártir, cuyo triunfo se conmemora el día 30 de Diciembre. San Félix I, papa es el más antiguo de los santos de este nombre. Se conoce la fecha de su muerte: el año 274. Pero se ignora la de su nacimiento. Su pontificado duró 15 años. Fue el sucesor del papa san Dionisio, el año en que éste sufrió martirio: el 269. Le tocó luchar en dos frentes: el de las persecuciones por parte de los romanos, y el de las herejías por parte de los cristianos. Tuvo que defender la fe en la santísima Trinidad (un solo Dios en tres Personas) y la Encarnación divina contra Pablo de Samosata. El concilio de Éfeso (año 431) lo cita en sus actas como mártir, aunque se desconocen las circunstancias de su muerte. Cabe la posibilidad de que tratándose de una ciudad de lengua griega, se diese a "mártir" el sentido original de "testigo", "el que da testimonio de su fe, el que no la oculta por temor a las persecuciones y los castigos". Nos informa el Liber Pontificalis de que el papa Félix mandó construir una basílica en la Vía Aurelia. Un calendario romano de las fiestas del siglo IV señala el 30 de mayo como fecha de la conmemoración de su muerte. Fue sepultado en el cementerio de san Calixto, en la vía Apia. En Torres de Cerdeña, los santos Mártires Gabino y Críspulo. En Antioquía, los santos Sico y Palatino, que por el nombre de Cristo padecieron muchos tormentos. En Ravena, san Exuperancio, Obispo y Confesor. En Pavía, san Anastasio, Obispo. En Cesárea de Capadocia, los santos Basilio y Emelia su esposa, padres de los santos Obispos Basilio Magno, Gregorio Niseno y Pedro de Sebaste y de santa Macrina Virgen. Desterrados estos santos esposos en tiempo de Galerio Maximiano, vivieron en las soledades del Ponto; y pasada la persecución, dejando a sus hijos herederos de sus virtudes, descansaron en paz. En Sevilla de España, san Fernando III, Rey de Castilla y de León, llamado el Santo por la excelencia de sus virtudes; el cual, esclarecido por el celo de propagar la fe, después de vencer a los Moros, dejando el reino temporal, voló felizmente al eterno. En Ruan, santa Juana de Arco, Virgen, llamada la Doncella de Orleáns; la cual, habiendo peleado valientemente en defensa de la patria, al fin entregada al poder de sus enemigos, fue condenada en inicuo juicio y quemada en la hoguera. El Sumo Pontífice Benedicto XV la puso en el catálogo de las Santas.