26 de mayo _ San Felipe Neri, Confesor D. - Blanco En Roma, san Felipe Neri, Presbítero y Confesor; que fue Fundador de la Congregación del Oratorio, e insigne por la virginidad, el don de profecía y los milagros. n. 22 de julio de 1515 en Florencia, Italia; † 26 de mayo de 1595 en Roma, Italia. La perfecta caridad que caracteriza a los verdaderos servidores de Dios, ha hecho de este santo una de las más brillantes luminarias de la Iglesia. Su celo por la gloria de Dios y por la salvación del prójimo lo movió a fundar la congregación de los Padres del Oratorio, de la que fue el primer superior general. Tan abundantes eran los consuelos que recibía del cielo, que le hacían exclamar: Señor, basta; moriré de dicha si no moderas mi gozo. Murió en 1595, a la edad de 80 años. En Roma también, san Eleuterio, Papa y Mártir, el cual convirtió a la fe de Cristo muchos nobles Romanos, y envió a Inglaterra a los santos Damián y Fugacio, los cuales bautizaron al Rey Lucio con su esposa y casi todo el pueblo. En Cantórbery de Inglaterra, el tránsito de san Agustín, Obispo y Confesor, que enviado junto con otros por san Gregorio Papa, predicó el santo Evangelio de Cristo a la nación Inglesa; y glorioso en virtudes y milagros, durmió allí el sueño de los justos. Su fiesta se celebra el 28 de Mayo. En Atenas, el tránsito de san Cuadrato, discípulo de los Apóstoles, que en la persecución de Adriano, con su fe e industria juntó los fieles de aquella ciudad, despavoridos y dispersos, y presentó al mismo Emperador una apología de la Religión cristiana, muy provechosa y digna de la doctrina Apostólica. En Roma, los santos Mártires Simitrio, Presbítero, y otros veintidós, que padecieron en el imperio de Antonino Pío. En Viena de Francia, san Zacarías, Obispo y Mártir, que padeció en tiempo de Trajano. En África, san Cuadrato, Mártir, en cuya solemnidad predicó un sermón san Agustín. En Todi de Umbría, el triunfo de los santos Mártires Felicísimo, Heraclio y Paulino. En el territorio de Auxerre, el suplicio de san Prisco, Mártir, que con gran multitud de fieles de Cristo fue decapitado. En la ciudad de Quito, territorio del Ecuador, santa Mariana de Jesús de Paredes, Virgen, de la Orden tercera de San Francisco, preclara por la austeridad y por la caridad con el prójimo; a la cual el Papa Pío XII añadió al catálogo de las santas Vírgenes.