5 de abril _ San Vicente Ferrer, Confesor En Vannes de la Bretaña Menor, san Vicente Ferrer, de la Orden de Predicadores, Confesor, que, poderoso en obras y en palabras, convirtió a Cristo muchos millares de infieles. San Vicente Ferrer, religioso de la orden de Santo Domingo de Guzmán, convirtió por sus predicaciones a un gran número de judíos y de infieles, y movió a vida cristiana a una multitud de cristianos relajados. De ordinario predicaba sobre la penitencia, sobre la Pasión de Jesucristo, el infierno y el juicio. Hacíalo con tanta fuerza y unción, que él mismo lloraba, y sus oyentes, deshechos en lágrimas, no pocas veces hasta en público confesaban sus pecados. Murió en el año 1419. En África, el suplicio de los santos Mártires que, en la persecución del Rey Arriano Genserico, fueron asesinados el día de Pascua; al Lector, mientras cantaba en el pulpito el Aleluya, le atravesaron con una saeta la garganta. El mismo día, san Zenón, Mártir, que untado con pez y arrojado al fuego, y herido en medio de la hoguera con una lanza, fue coronado con el martirio. En la isla de Lesbos, el triunfo de cinco santas Vírgenes, que consumaron el martirio por la espada. En Salónica, santa Irene, Virgen, que, por ocultar los sagrados Libros, contra el edicto de Diocleciano, después de sufrir la cárcel, fue asaeteada y quemada en una hoguera, de orden del Presidente Dulcecio, que había antes martirizado juntas a sus hermanas Ágape y Quionia. En Palma de la isla de Mallorca, santa Catalina Tomás, Virgen, Canonesa Regular de la Orden de san Agustín; a la cual el Papa Pío XI puso en el número de las santas Vírgenes.