12 de marzo _ San Gregorio I, Pontifice, Confesor y Doctor de la Iglesia En Roma, san Gregorio I, Papa, Confesor y Doctor eximio de la Iglesia; el cual por sus esclarecidos hechos y por haber convertido los Ingleses a la fe de Cristo, es llamado Magno y apellidado Apóstol de Inglaterra. La ciencia sublime y las heroicas virtudes de San Gregorio Magno inspiraron al Papa Pelagio II la idea de sacarlo del monasterio para hacerlo cardenal y, más tarde, al clero y al pueblo de Roma la de elevarlo al trono pontificio. Ocultose a fin de evitar esta dignidad; pero una columna de fuego reveló el lugar de su retiro y puso en evidencia la voluntad de Dios a su respecto. En esta alta dignidad hizo brillar su profunda humildad, su admirable ciencia y tantas otras virtudes que verdaderamente lo han hecho magno ante Dios y ante los hombres. Murió en el año 604. Allí mismo, el tránsito de san Inocencio I, Papa y Confesor. Su fiesta se celebra el 28 de Julio. En Roma igualmente, san Mamiliano, Mártir. En Nicomedia, los santos Egduno, Presbítero, y otros siete, que fueron ahogados, uno cada día, para infundir terror a los restantes. En el mismo lugar, el triunfo de san Pedro, Mártir que, siendo camarero del Emperador Diocleciano, y quejándose libremente de los atroces suplicios de los Mártires, por orden del mismo fue llevado a su presencia, y primeramente colgado y por mucho tiempo cruelísimamente azotado; luego, rociado el cuerpo con sal y vinagre, y, por último, asado a fuego lento en unas parrillas, y de esta suerte llegó a ser, en verdad, heredero de la fe y del nombre de Pedro. En Constantinopla, san Teófanes, el cual, habiéndose hecho, de muy rico, pobre Monje, por el culto de las sagradas Imágenes fue detenido por el impío León Armenio dos años en una cárcel, y, deportado de allí a Samotracia, donde murió consumido de trabajos, y resplandeció con muchos milagros. En Capua, san Bernardo, Obispo y Confesor.