15 de febrero _ Santos Faustino y Jovita, Mártires. En Brescia, el triunfo de los santos Mártires Faustino y Jovita, hermanos, que en el imperio de Adriano, al cabo de muchos y gloriosos combates sostenidos por la fe de Cristo, recibieron la victoriosa corona del martirio. Faustino y Jovita [nombre masculino], que eran hermanos, habían nacido en Brescia, de noble cuna. Las «Actas» de estos mártires son de autoridad dudosa, de suerte que lo único cierto son sus nombres y el hecho de su martirio. Según la tradición de Brescia, ambos santos predicaron valientemente el cristianismo, en tanto que el obispo de la ciudad se había escondido por temor. Su celo excitó la furia de los paganos. Un poderoso señor pagano, llamado Julián, les aprehendió. Los mártires fueron torturados y enviados a Milán. Roma y Nápoles, de donde volvieron finalmente a Brescia. Citaremos un hecho para ilustrar el carácter extravagante de estas novelas hagiográficas: Se cuenta que durante el viaje de Roma a Nápoles, los santos bautizaron a 191,128 personas; 42,118 en Lubras, 22,600 en el Puente Milvio, 73,200 en Roma y 53,210 en Nápoles. En vista de que ni las torturas ni las amenazas consiguieron doblegar su constancia, el emperador Adriano, que se hallaba de paso en Brescia, ordenó que fuesen decapitados. La ciudad de Brescia les venera como sus principales patronos y pretende poseer sus reliquias. En Roma, san Cratón, Mártir, que bautizado con su esposa y toda su familia por san Valentín, Obispo, no mucho después, juntamente con ellos, consumó el martirio. En Terni, el nacimiento para el cielo de los santos Mártires Saturnino, Cástulo, Magno y Lucio. Allí mismo, santa Ágape, Virgen y Mártir. En Vaison de las Galias, san Quinidio, Obispo, cuya muerte atestiguan que fue preciosa en el acatamiento del Señor los frecuentes milagros. En Capua, san Decoroso, Obispo y Confesor. En la provincia de Valeria, san Severo, Presbítero, el cual, como escribe san Gregorio Papa, con sus lágrimas devolvió la vida a un difunto. En Antioquía, san José, Diácono. En Auvernia de Francia, santa Georgia, Virgen. En Paray-le-Monial, de Borgoña, en Francia, san Claudio La Colombière, presbítero de la Compañía de Jesús, que siendo hombre entregado a la oración, con sus consejos dirigió a muchos en su esfuerzo para amar a Dios (1682).