[Oratio] Escúchanos, Dios Salvador nuestro, para que, en la alegría de la fiesta de Santa N. aprendamos a servirte con amor. $Per Dominum [Lectio1] De las Parábolas de Salomón !Prov 31:10-17 10 La mujer fuerte, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. 11 En ella confía el corazón de su marido y no tiene nunca falta de nada. 12 Le proporciona siempre el bien, nunca el mal, todo el tiempo de su vida. 13 Ella se procura lana y lino y hace las labores con sus manos. 14 Es como nave de mercader, que desde lejos trae su pan. 15 Se levanta cuando aún es de noche, y prepara a su familia la comida y la tarea de sus criados. 16 Ve un campo y lo compra, y con el fruto de sus manos planta una viña. 17 Se ciñe de fortaleza y esfuerza sus brazos. [Lectio2] !Prov 31:18-24 18 Ve alegre que su negocio va bien, y ni de noche apaga su lámpara. 19 Coge la rueca en sus manos y hace bailar el huso. 20 Tiende su mano al miserable y alarga la mano al menesteroso. 21 No teme su familia el frío de la nieve, porque todos en casa tienen vestidos dobles. 22 Ella se hace cobertores, y sus vestidos son de lana y púrpura. 23 Celebrado es en las puertas su marido cuando se sienta entre los ancianos del lugar. 24 Hace una hermosa tela y la vende, y vende al mercader un ceñidor. [Lectio3] !Prov 31:25-31 25 Se reviste de fortaleza y gracia, y sonríe al porvenir. 26 La sabiduría abre su boca y en su lengua está la ley de bondad. 27 Vigila a toda su familia, y no come su pan de balde. 28 Alzanse sus hijos y la aclaman bienaventurada, y su marido la ensalza. 29 “Muchas hijas han hecho proezas, pero tú a todas sobrepasas.” 30 Engañosa es la gracia, fugaz la belleza; la mujer que teme a Dios, ésa es de alabar. 31 Dadle los frutos del trabajo de sus manos, y alábenla sus hechos en las puertas. [Capitulum Laudes] !Prov 31:10-11 v. La mujer fuerte, ¿quién la hallará?; vale mucho más que las perlas. Su marido se fía de ella, y no le faltan riquezas. $Deo gratias [Lectio Prima] !Prov 31:29-30 v. Muchas mujeres reunieron riquezas, pero tú les ganas a todas. Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura; la mujer que respeta al Señor, ésa merece alabanza. [Capitulum Sexta] !Prov 31:20-21 v. Abre sus manos al necesitado y extiende el brazo al pobre. Si nieva, no teme por la servidumbre. $Deo gratias [Introitus] !Salm. 118:75; 118:120 v. Reconozco, Señor, que tus juicios son justos, que me has afligido con razón; tiembla de terror ante ti mi carne; temo tus juicios. (Aleluya, aleluya.) !Salm 118:1 v. Bienaventurados los que, puros en sus sendas, caminan en la ley del Señor. &Gloria v. Reconozco, Señor, que tus juicios son justos, que me has afligido con razón; tiembla de terror ante ti mi carne; temo tus juicios. (Aleluya, aleluya.) [Lectio] Lectura del Libro de la Sabíduria !Prov 31:10-31 La mujer fuerte, ¿quién la hallará? Vale mucho más que las perlas. En ella confía el corazón de su marido y no tiene nunca falta de nada. Le proporciona siempre el bien, nunca el mal, todo el tiempo de su vida. Ella se procura lana y lino y hace las labores con sus manos. Es como nave de mercader, que desde lejos trae su pan. Se levanta cuando aún es de noche, y prepara a su familia la comida y la tarea de sus criados. Ve un campo y lo compra, y con el fruto de sus manos planta una viña. Se ciñe de fortaleza y esfuerza sus brazos. Ve alegre que su negocio va bien, y ni de noche apaga su lámpara. Coge la rueca en sus manos y hace bailar el huso. Tiende su mano al miserable y alarga la mano al menesteroso. No teme su familia el frío de la nieve, porque todos en casa tienen vestidos dobles. Ella se hace cobertores, y sus vestidos son de lana y púrpura. Celebrado es en las puertas su marido cuando se sienta entre los ancianos del lugar. Hace una hermosa tela y la vende, y vende al mercader un ceñidor. Se reviste de fortaleza y gracia, y sonríe al porvenir. La sabiduría abre su boca y en su lengua está la ley de bondad. Vigila a toda su familia, y no come su pan de balde. Alzanse sus hijos y la aclaman bienaventurada, y su marido la ensalza. “Muchas hijas han hecho proezas, pero tú a todas sobrepasas.” Engañosa es la gracia, fugaz la belleza; la mujer que teme a Dios, ésa es de alabar. Dadle los frutos del trabajo de sus manos, y alábenla sus hechos en las puertas. [Graduale] !Salm 44:3, 44:5 Derramada se ve la gracia en tus labios; por eso te bendijo Dios para siempre. V. Por medio de la verdad, de la mansedumbre y de la justicia; y tu diestra te conducirá a cosas maravillosas. Aleluya, Aleluya. !Salm 44:5 V. Con tu gallardía y hermosura camina, avanza prósperamente, y reina. [Tractus] !Ps 44:3 La gracia ha sido derramada en tus labios, por eso te bendijo Dios para siempre. !Ps 44:5 V. Que tu diestra se distinga en favor de la justicia y de la verdad con brillantes acciones. _ !Tractus Veni, Sponsa Christi, áccipe coronam, quam tibi Dóminus præparávit in ætérnum. !Ps 44:8; 44:5 Dilexísti justítiam, et odísti iniquitátem: proptérea unxit te Deus, Deus tuus, oleo lætítiæ præ consórtibus tuis. V. Spécie tua et pulchritúdine tua inténde, próspere procéde et regna. [Communio] !Salm 44:8 Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por eso te ungió, ¡oh Dios!, el Dios tuyo con óleo de alegría, con preferencia a tus compañeros. (Aleluya.)