[Ant Vespera] Mientras el rey * reposaba en su lecho, mi nardo exhaló su aroma.;;109 Seguimos al olor * de tus perfumes: todos te aman.;;112 Ya ha pasado el invierno * y han cesado las lluvias: levántate, amiga mía, y ven.;;121 Ven, elegida mía, * y pondré mi trono en tu corazón.;;126 Esta es la más hermosa * de las hijas de Jerusalén.;;147 [Hymnus Vespera] {:H-Tristeserantapostoli:}v. Loor a la mujer fuerte, que con varonil aliento, de santidad se corona y brilla en el orbe entero. _ Herida del amor santo, desprecia amores terrenos, y el arduo camino sigue que al cielo tiene por término. _ Con los ayunos la carne doma, y el alma nutriendo con la oración, de la gloria disfruta gozos perpetuos. _ Cristo, virtud de los fuertes, solo hacedor de portentos, por los ruegos de tu sierva oye benigno los nuestros. _ * Gloria y honor a Dios Padre, gloria al Hijo su Unigénito, con el Espíritu Santo, ahora y por siglos eternos. Amén. [Oratio] @Commune/C6::s/virgen y // s/N\./N./ [Invit] Alabemos a nuestro Dios, * En la confesión de la bienaventurada N. [Ant Matutinum2] Pondrá su mano izquierda * debajo de mi cabeza; y con su diestra me abrazará.;;18 [Lectio4] Del Libro de San Ambrosio, Obispo, sobre las viudas. !Hacia el fin Contemplo este fértil campo de la Iglesia, ya adornado con las flores primaverales de la virginidad, ya mostrando la gravedad de las viudas, ya enriquecido con los frutos del matrimonio. Aunque diversos, con todo son fruto de un solo campo. No se ven tantos lirios en los jardines como trigo en los campos y espigas en las cosechas, y más son las tierras que se cultivan que aquellas que se dejan descansar, después de haber rendido los frutos. Buena es la viudez alabada tanto por las palabras del Apóstol. Enseña la fe; enseña la castidad. [Lectio5] Por lo cual aquellos que veneran los adulterios y perversidad de sus dioses, establecieron castigos contra los célibes y viudas. Amadores de crímenes, habían de condenar la práctica de las virtudes, y bajo pretexto de procurar la multiplicación de los hombres se dedicaban a perseguir el amor a la castidad. No obstante, el soldado que ha terminado sus años de servicio, depone las armas, y el veterano, dejando el empleo en que estaba ocupado, vuelve libremente a su casa de campo a fin de que después de haber fatigado la vida con el trabajo consiga el descanso, y haga a los otros más prontos para sufrir las penalidades con la esperanza del futuro reposo. Del mismo modo, el anciano labrador deja para otros el cuidado del arado, y fatigado por los trabajos de su juventud, busca cómo ocuparse en lo que convenga a su edad madura. Es más fácil podar las vides que pisar la uva; la poda, para reprimir su excesiva exuberancia, corta con la podadera los jóvenes retoños desordenados; enseñándonos, por el pequeño número de ramas que deja para dar fruto, que aun en las vides es conveniente un cierto grado de continencia. [Lectio6] Una viuda entrada en años, que ha terminado, en cierto modo, su tiempo de servicio, bien merece que se la deje disfrutar del descanso. Si renuncia a los trabajos del estado conyugal, gobierna pacíficamente toda su casa; si no lleva ya cargas, procura casar a sus hijas del modo más útil y ventajoso, y con la gravedad de su edad, provee perfectamente a su suerte. Si se considera preferible confiar una tierra a personas maduras y experimentadas, ¿por qué creeríamos que una casada es más útil que una viuda? Además, si los perseguidores de la fe fueron también perseguidores de la viudez, es cierto que los que siguen la fe no deben mirar la viudez como un estado del cual hay que salir como de un suplicio, sino como un estado en el cual es ventajoso permanecer. [Responsory6] R. Engañoso es el donaire y vana la hermosura. * La mujer que teme a Dios, ésa será celebrada, V. Dadle del fruto de sus manos, y celébrense sus obras en la pública asamblea. R. La mujer que teme a Dios, ésa será celebrada. &Gloria R. La mujer que teme a Dios, ésa será celebrada. [Lectio7] Lectura del santo Evangelio según San Mateo !Mt 13:44-52 En aquel tiempo: Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Es semejante el reino de los cielos a un tesoro escondido en el campo. Y lo que sigue. _ Homilía de San Gregorio, Papa. !Homilía 11 sobre los Evangelios. Si el Señor, hermanos carísimos, nos describe el reino de los cielos como semejante a las cosas de la tierra, lo hace para que nuestra mente se eleve de lo conocido a lo desconocido, por medio de lo visible a lo invisible, y que, movido por las verdades que conoce por experiencia, se enardezca de tal suerte, que el afecto que siente por un bien conocido le enseñe a amar lo desconocido. “He ahí que el reino de los cielos es comparado a un tesoro escondido en el campo, que si lo halla un hombre, lo esconde, y gozoso del hallazgo va y vende todo cuanto tiene, y compra aquel campo”. [Responsory7] R. Abre su boca con sabios discursos, y la ley de la bondad gobierna su lengua; vela sobre los procederes de su familia, * Y no come ociosa el pan. V. Probó y echó de ver que su trabajo le fructifica; por tanto, tendrá encendida la luz toda la noche. R. Y no come ociosa el pan. [Lectio8] En este hecho debemos también advertir, que una vez hallado el tesoro, es escondido, a fin de conservarlo. Y esto lo hacen porque el ardor del celestial deseo no basta guardarlo de las asechanzas de los espíritus malignos, si no se oculta a las alabanzas humanas. Y a la verdad, en la vida presente nos hallamos como en un camino, por el cual nos dirigimos a la patria, y los espíritus malignos, a manera de ladronzuelos, nos están acechando. Por lo mismo, aquel que desea que le roben, que lleve públicamente su tesoro. Esto lo digo, no para que nuestros prójimos no vean nuestras buenas obras, siendo así que está escrito: “Vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”, sino a fin de que por medio de nuestras obras no busquemos las externas alabanzas. Que de tal suerte la obra sea pública, que no sea conocida nuestra intención, para que así dar ejemplo de buenas obras al prójimo, y que, no obstante, por la intención que tenemos de agradar únicamente a Dios, siempre deseemos el secreto. [Responsory8] R. Desprecié el reino del mundo y toda la vanidad del siglo, por amor de mi Señor Jesucristo: * Al que vi, en quien creí, y al que amé. V. De mi corazón brota una palabra excelente; dedico yo mis obras al Rey. R. Al que vi, en quien creí, y al que amé. &Gloria R. Al que vi, en quien creí, y al que amé. [Lectio9] El tesoro es el celestial deseo; el campo, en el que se oculta el tesoro, es una vida digna del cielo. Adquiere este campo, después de haber vendido todas las cosas, el que renunciando a los placeres de la carne, holla todo los deseos terrenos mediante la observancia de la disciplina celestial, de tal suerte que ya nada guste de cuanto halaga a la carne, nada huya de cuanto pueda mortificar la vida de los placeres de la carne. &teDeum [Capitulum Laudes] !Sir 51:1-3 v. Yo te alabo, Rey y Señor mío, te doy gracias, mi Dios y Salvador; anunciaré tu nombre porque me has protegido. Arrancaste mi cuerpo de la perdición. $Deo gratias. [Ant 2] Cantadle * por el éxito de su trabajo, que sus obras la alaben en la ciudad. [Lectio Prima] !Sir 51, 8; 51, 12 v. Te alabaré hasta la muerte, Señor, porque libras a los que esperan en ti y los arrancas de las manos de los gentiles, Señor Dios nuestro. [Capitulum Sexta] !Sir 51:4-5 v. Con tu copiosa misericordia me libraste de las fieras que rugían por la presa, de manos que atentaban contra mi vida, de múltiples angustias que me rodeaban. $Deo gratias. [Ant 3] Abre sus manos * al necesitado y extiende el brazo al pobre; no come su pan de balde. [Graduale] !Ps 44:8 Has amado la justicia y odiado la iniquidad. V. Dios, el Dios tuyo, te ha ungido con óleo de alegria. Aleluya, aleluya. !Ps 44:3 La gracia ha sido derramada en tus labios; por eso te ha bendecido Dios para siempre. Aleluya. [Secreta] @Commune/C6::s/virgen y // s/N\./N./ [Postcommunio] @Commune/C6::s/virgen y // s/N\./N./